Aún cuando cada vez más empresas y organizaciones alrededor del mundo buscan integrar la responsabilidad social en sus operaciones, lo cierto es que todavía se trata de un concepto nublado por el desconocimiento y múltiples mitos que lo confunden con términos como filantropía, ecología o marketing social, que si bien están íntimamente relacionados a la RSE, en ningún caso llegan a ser sinónimos.
1. Filantropía
La filantropía se define como el impulso generoso que una persona tiene en favor de otros y que surge a partir del amor al género humano, así como la sensación de bienestar que se deriva de la satisfacción de ayudar a quien lo necesita. La RSE por su parte constituye un modelo de negocio enfocado en conocer los impactos que la empresa ejerce a nivel ambiental y social a fin de potenciar los positivos y reducir los negativos, no de forma desinteresada, sino con el objetivo de generar un crecimiento integral que involucre tanto a individuos como a organizaciones.
2. Asistencialismo
De la misma forma, la responsabilidad corporativa no pretende simplemente atender a las necesidades grupos vulnerables de forma altruista, sino que responde al principio de «Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enseñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida», por lo que el objetivo es crear vínculos que impulsen su desarrollo integral y generen un circulo virtuoso de beneficios tanto para las comunidades como para las organizaciones.
3. Moda
El crecimiento acelerado de esta tendencia ha llevado a algunas personas a considerar la RSE como un tema que simplemente está de moda, sin embargo se trata de un compromiso profundo que las organizaciones adquieren para comportarse de forma ética y transparente en respuesta a las necesidades de un mercado cada vez más exigente.
4. Gasto
Así pues, este modelo de gestión debe verse no como un gasto, sino como una inversión, ya que los recursos destinados a esta materia se verán reflejados en la relación que la empresa mantiene con sus stakeholders, el incremento de su capacidad para recibir apoyos financieros, el aumento de su productividad, el compromiso de sus clientes y otros beneficios.
5. Reputación Corporativa
Aunque ciertamente la RSE ejerce un alto nivel de influencia en la forma en que los consumidores perciben una marca o a una organización (45% aproximadamente), se trata de conceptos que no deben confundirse, ya que la reputación de una marca esta determinada también por la forma en la que ésta responde a las necesidades de sus stakeholders a través de su estrategia de comunicación, la calidad de sus productos y el servicio que ofrece.
6. Reglamentación
Al ser un sistema voluntario de gestión, la responsabilidad corporativa no esta reglamentada ni es certificada por ningún organismo nacional o internacional, aunque existen estándares que nos permiten identificar a las empresas que la han integrado como parte de su estrategia de negocio.
7. Marketing
Mientras la RSE esta orientada al proceso de toma de decisiones por parte de una compañía a partir de la rentabilidad, el impacto social y el medio ambiente, el marketing social nace en el núcleo de las ONG y las campañas gubernamentales. Su objetivo se centra el modificar actitudes en relación a diversos problemas sociales como las adicciones, los derechos humanos y la planificación familiar, entre otros; y no es hasta en años recientes que se integra al mundo de los negocios como una forma de comunicar la responsabilidad social de forma atractiva a los stakeholders.
8. Medio Ambiente
Aunque el cuidado del medio ambiente es ciertamente uno de los aspectos a considerar por las empresas responsables, la responsabilidad social no se trata únicamente de implementar material reciclado o comunicar a los consumidores supuestas prácticas ecológicas que poco tienen que ver con la realidad. La idea es reducir los impactos negativos y comprometerse de fondo con la conservación de los recursos naturales generando procesos que contribuyan a reducir costos y optimizar su aprovechamiento.
9. Exclusividad
Aunque a simple vista podría parecer un sistema reservado para las grandes empresas, la RSE también involucra a las PyMes, ya que se trata de un modelo totalmente voluntario y se relaciona con cada uno de los procesos de la organización.
Las pequeñas y medianas empresas pueden, por ejemplo integrar la equidad de género como parte de sus políticas, incentivar el equilibrio entre la vida laboral y familiar, estimular la actividad física entre sus colaboradores a través de prácticas sencillas, generar un buen ambiente de trabajo y promover el cuidado de nuestro planeta.
Así mismo, es necesario que las PyMes incorporen la responsabilidad social como parte de su modelo de negocio, ya que los grandes corporativos la demandan cada vez con mayor frecuencia entre sus proveedores.
10. Moralidad
Entre tantas prácticas responsables, podríamos pensar que el concepto de RSE está íntimamente ligado a la moralidad, es decir a aquello que se considera bueno o malo; sin embargo realmente se trata de un sistema mucho más apegado al término de ética, ya que se basa en analizar objetivamente el impacto que dichas acciones tienen sobre el entorno, ya sea a nivel social o ambiental y en la congruencia que éstas tengan con la identidad de una compañía.
11. Organización
Si bien dentro de muchas empresas ha sido necesario crear la figura de un director de responsabilidad social o un departamento destinado a ello, es necesario entender que la RSE involucra todos los procesos de una organización y por tanto debe permear en cada una de sus áreas de forma integral.
12. Apariencia
Aunque existen muchas tácticas que permiten a las organizaciones parecer responsables sin comprometerse a profundidad, lo cierto es que dichas prácticas no sólo resultan poco éticas, sino que constituyen un riesgo constante de daños a la reputación corporativa. La RSE es una estrategia de negocio que integra todos los procesos de una organización, por lo que debe ser un compromiso constante.
Me pareció muy buen artículo, felicidades a Cory !