La explicación es sencilla, no hay derechos de propiedad sobre la atmósfera y, por lo tanto, contaminar es gratis.
La semana pasada comenté que Europa está actuando, en tanto que Estados Unidos y los países emergentes grandes no quieren cooperar. Hoy voy a racionalizar esta situación desde un punto de vista económico y de incentivos.
Empezaré por los países en desarrollo grandes: China, India y Brasil. Ellos argumentan que el proceso de desarrollo económico es de evolución, no es inmediato. Sus datos muestran que están en una etapa de industrialización previa a la que tienen hoy los países desarrollados.
Para muchos de ellos el proceso de industrialización comenzó hace 200 años y ha sido paulatino. Durante mucho tiempo el control de emisiones de bióxido de carbono fue nulo o relativamente laxo.
Los efectos eran: costos de producción bajos y utilidades mayores para el empresario. Se apoyaba el proceso de industrialización y los costos de la contaminación los asumía la sociedad.
Países como China, India y Brasil argumentan que no es justo que los países desarrollados tuvieron este beneficio para apoyar su industrialización y que ellos no lo puedan tener. Argumentan que adoptar medidas contra el cambio climático frenará el desarrollo de sus economías.
¿Qué tan grave es que estos países no cooperen? En valor absoluto de emisiones, China es el país que más toneladas de bióxido de carbono aporta a la atmósfera.
El caso de los países desarrollados no cooperantes como EU y Canadá es más complicado de justificar.
Hay autores que usan argumentos como que en esos países existe una ideología de intervención mínima del Estado. El ciudadano promedio percibe las acciones contra el cambio climático como intervención excesiva del Estado y no está de acuerdo.
Sin embargo, es un hecho que la razón por la que no ha prosperado es porque los grandes intereses económicos se ven afectados con estas medidas. Por ejemplo, en Estados Unidos los cabilderos empresariales tienen capturados a legisladores para evitar la aprobación de medidas en esta materia.
Aunque la justificación sea diferente, en ambos grupos lo que está en la mesa es que ellos tienen hoy los beneficios de un menor control de emisiones y los costos se reparten en la sociedad. Por ejemplo, la atmósfera sobre Estados Unidos o sobre China no es donde se queda su contaminación. Ésta se distribuye en todo el mundo.
O puesto de otra manera, si se toman acciones contra el cambio climático ellos asumen los costos y la sociedad se beneficia.
Pero, ¿por qué se contamina? La explicación es sencilla, no hay derechos de propiedad sobre la atmósfera y, por lo tanto contaminar es gratis.
La manera de limitar la contaminación es a través de regulación. Pero para que los esfuerzos del cambio climático sean efectivos se debe lograr que todos apoyen. El indicador de bióxido de carbono en la atmósfera que se debe controlar es el número de partículas por millón. Algunos sitúan el límite sostenible en un nivel de 450.
Sin embargo, los incentivos de todos están a desviarse. Es decir, que todos reduzcan emisiones, menos mi país. Por ello debe haber un esquema que reduzca las emisiones en lo que se necesita, que tenga los incentivos correctos y que tenga un mecanismo de sanción en caso de no cumplir.
Desafortunadamente, del análisis económico de incentivos no se aprecia que se pueda lograr un equilibrio estable en el corto plazo. Ojalá que me equivoque y entren en razón.
A quien le interese el tema, le recomiendo el libro Climate Wars, de Gwynne Dyer.
Fuente: Excelsior.com
Por: Guillermo Zamarripa, director general del FUNDEF y profesor del ITAM.
Publicada: 14 de enero de 2012.
Es falso que se sacrifique el desarrollo por tomar medidas contra el cambio climático, lo que se sacrifica son las jugosas utilidades de quienes lucran con tecnologías sucias subsidiados por la comunidad. Una sociedad progresista debe encarar los problemas ambientales, afectando a estos parásitos, en beneficio de la comunidad en general, esto es desarrollo.
La comunidad, a través del gobierno, debe integrar los costos ambientales al precio de los productos para corregir esta deformación económica que estimula el perjuicio social. Tan elemental como la tributación fiscal y su justificación.
Aquellos paises que encaren el reto y desarrollen los mecanismos económicos requeridos, serán las potencias del futuro. Un futuro que se impodrá por la razón o por la fuerza, a quienes pretendan seguir mamando del daño ajeno.
Comunidad que restaura, cobra; la que degrada, paga.
LA RED CIUDADANA PARA LA REDUCCION DE GEI EN LOS BOSQUES DE LA MARIPOSA MONARCA ES EL PROYECTO QUE BUSCA VINCULAR A LAS COCINERAS DE LAS ESTUFAS PATSARI CON LOS RESULTADOS DE LA DÉCIMO SÉPTIMA CONFERENCIA DE LAS PARTES DE LA CONVENCIÓN MARCO DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO Y LA SÉPTIMA REUNIÓN DE LAS PARTES DEL PROTOCOLO DE KIOTO.
Entre los resultados obtenidos, las cocineras de los bosques de la Mariposa Monarca estarán en condiciones de afinar el cómo, el cuanto, desde cuanto, para cuando, en donde y sobre todo quienes, aprovechando que se aprobaron instrumentos de gobierno del Fondo Verde Climático y los arreglos institucionales que le permitirán iniciar sus funciones en 2012.
El Fondo tendrá un papel fundamental en la canalización de recursos financieros a los países en desarrollo en apoyo de sus planes y programas de mitigación y adaptación al cambio climático, y será un catalizador de financiamiento a nivel público, privado, nacional e internacional. Los trabajos en esta esfera tendrán en cuenta los informes del Grupo de Alto Nivel sobre Financiamiento Climático, liderado por el Secretario General de Naciones Unidas en 2010, y el reporte sobre movilización de financiamiento climático del G20.
Mejoras a los mecanismos de medición, reporte y verificación de las reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero tanto de países desarrollados como de países en desarrollo, reconociéndose en éste último caso las necesidades particulares de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo y los Países Menos Adelantados. A este centro global podrán incorporarse centros regionales, entre ellos el Centro de Desarrollo Sustentable recientemente establecido por México.