La mina a cielo abierto de Bingham Canyon es el hoyo más grande excavado por el hombre en el mundo, de unos 4 kilómetros de largo y 1.5 kilómetros de profundidad, de acuerdo con su propietario, Kennecott Utah Copper.
Los mineros han extraído cobre, plata y oro, en las inmediaciones de Salt Lake City, desde 1906.
Hoy en día, camiones que cuestan hasta 3 millones de dólares cada uno trabajan las 24 horas, acarreando más de 400 mil toneladas de tierra extraída de la mina cada día.
Más del 99 por ciento es desperdicio. Sin embargo, al consumir inmensas cantidades de energía -la mina opera su propia planta de energía a base de carbón– Kennecott es capaz de extraer un promedio de 720 toneladas de cobre, 12 mil onzas troy de plata y unos 40 kilos de oro al día.
Es el oro lo que Pam Mortensen ha venido a ver a Bingham Canyon. Mortensen, de 52 años, está encargada de comprar joyería fina para Wal-Mart.
Y recientemente ha movido a la mayor cadena de tiendas minoristas del mundo al frente de una alianza de negocios y grupos ecologistas que se han propuesto limpiar la minería de oro, una de las industrias más sucias del mundo.
Wal-Mart presiona a los mineros para que adopten estrictos estándares ambientales y sociales, verificados por terceras partes independientes.
Sus aliados en esta campaña incluyen a Tiffany & Co. y al Richline Group, el mayor fabricante de joyería de oro del mundo y una unidad de Berkshire Hathaway, de Warren Buffett.
Reforma, Negocios, p. 8, 18 de septiembre de 2008