Entre más preocupadas están las empresas por aparecer como socialmente responsables, más necesarias es la pregunta: ¿lo son?.
En su batalla contra la ley antitabaco, primero se opusieron al ordenamiento por parecerles restrictivo de la libertad de empresa. Luego por el gasto que les implicaría partir sus establecimientos. Lo singular de sus argumentos es que en ningún momento hacen referencia al bienestar de los clientes.
El Semanario Opinion : – – P5