Por Enrique de la Vega M.
El 10 de octubre del año 2010, fecha cabalística, esperada y ansiada por muchos y tal vez extraña o meramente cotidiana para muchos más. Pero que significados tiene? Pues según leyendas de distintas culturas es un número cuyos valores son transformados o traducidos en fenómenos cuya representación es “energía” o bien “cambio”.
Además de que se conjuntan o se funden diversas hipótesis o coincidencias, por ejemplo, van desde que la fecha es para celebrar el Día de la Salud en algunos países o el Día de la Juventud en otros; o bien; que se escribe igual tanto en el calendario americano como en el calendario europeo y esto ha provocado o fomentado que mucha gente organice eventos y rituales de conexión para ese día; o bien porque se trata de la aparición o apertura de un portal energético que es antesala a un “cambio estructural” derivado de una nueva alineación de los planetas; o podemos remitirnos al mensaje difundido por Karen Murphy (estudiosa en temas de canalización energética y chamanismo), que dice:
“Ha llegado un momento en su vida, en el que tanto como individuos como colectivamente como la masa de la humanidad, en donde el cambio ya no es evitable. Todos los que presten atención a la codificación contenida dentro de los numerales simbólicos 10-10-10 serán alineados con un cambio de frecuencia energética. Esta iniciación está disponible para todos, ya sea que haya o no conciencia de ello a nivel consciente. La iniciación ayuda a reunir los recursos necesarios para apoyar un mayor y más notable cambio más adelante. Les ayuda a recuperar el conocimiento perdido sobre su camino de vida. Les ayuda a recordar su conexión con Todo Lo Que Es”.
Ahora bien que tiene que ver todo esto con la responsabilidad social??? En mi opinión la respuesta se reduce a una sola palabra “cambio”.
Cambio que si bien se ha empezado a dar en el mundo de la filantropía y el tercer sector, desde hace ya un par de años, aún hoy día en nuestro México Querido, parece imperceptible. OJO, no estoy criticando o haciendo menos a cada una de las miles y miles de iniciativas sociales y ambientales que actualmente existen en nuestro país. Pero, sin lugar a duda, creo que no hemos visto completado ese “Cambio” que TODOS ansiamos y por lo mismo del que TODOS tenemos distintas interpretaciones y percepciones.
Creo entonces que la principal diferencia puede recaer en como cuantificamos o medimos los cambios que SI se han dado ??? Pues métodos para llevar a cabo dichas mediciones hay muchos: indicadores de gestión, histogramas, reportes basados en la metodología GRI (Global Reporting Iniciative), entre muchos otros. Y sin lugar a duda cada una de las iniciativas que encontremos han contribuido a reducir la brecha o “gap” correspondientes. Pero en esas métricas, en esos logros, en esos objetivos cumplidos estamos considerando los 3 principales pilares de la responsabilidad social: Economía, Sociedad y Medio Ambiente?
No basta más que querer hacernos la vida más sencilla y práctica: Tomemos cada uno de esos pilares y evaluémoslos en una escala del 1 al 10. Y mientras hacemos dicho análisis y calificamos, seamos sinceros en los criterios aplicados, para asegurar que el resultado obtenido, sea un 1, un 5 o un 10, es el REAL.
Y es aquí cuando el verdadero análisis comienza y éste está en la historia, es decir, como estaba la situación, del tema que quieran (pobreza, alimentación, medio ambiente, grupos vulnerables), y compararla con la situación actual / presente y sinceramente observar si ha existido un cambio “significativo” y sobre todo “positivo” !!! Si es así, excelente, ya tenemos un paso adelante. Si el cambio ha sido “medio” o “regular” o no era el que esperábamos; o peor aún NO hubo cambio alguno . . . . . . . pues para cualquiera de las 3 situaciones la pregunta es la misma: ¿Entonces ya sabemos cual es el siguiente paso? . . . . . . . . YO . . . . . . realmente . . . . enfoco mi tarea, no solo en tratar de deducirlo, sino en arriesgar y tratar de aplicar el modesto conocimiento y experiencia con que cuento en decidir que es el paso “correcto”.
Enrique de la Vega Macías
Licenciado en Relaciones Internacionales por la Universidad
Iberoamericana. Candidato al grado de Maestría en Responsabilidad Social por la Universidad Anáhuac México Norte. Cuenta con un Master Executive en Gestión Integral: Medio Ambiente, Calidad y Prevención de Riegos Laborales por la Escuela de Organización Industrial de Madrid, España.
Tiene 10 años de experiencia en el diseño, implantación y coordinación de procesos de certificación y re-certificación de los Sistemas de Gestión Ambiental (ISO 14001) y de Gestión de la Calidad (ISO 9001), en empresas de Telecomunicación, como Movistar y Pegaso PCS. Actualmente está a cargo del área de Administración y Proyectos de la Sociedad Internacional de Valores de Arte Mexicano, A.C. (Fundación SIVAM).
Mi querido Enrique, comparto tu disertación al respecto y en efecto creo que si es congruente con lo que nos sucede en la realidad y los cambios se dan y las valoraciones que damos a los puntos de partida de nuestro personal analisis nos llevan a darnos cuenta de lo sucedido a nuestro alrededor y lo que podemos nosotros hacer como parte de ese entorno afectado o en situacion precaria llamese ambiente, economico o social y nuestro actuar y congruencia nos deben llevar a colaborar para esos cambios.
Gracias por abrirnos un poco el pensar y reencauzar los caminos y Felicidades