Por Kenya Giovanini
Aprovechando el aniversario del sencillo “Wannabe” de las Spice Girls, The Global Goals, compartió un video para promover la igualdad de género y bajo el hashtag #WhatIReallyReallyWant invita a la población mundial a unirse contra la desigualdad. Mientras corre el video aparecen distintos carteles con peticiones sobre igualdad salarial, la lucha contra la violencia de género, entre otras.
Jennifer López con “Ain’t Your Mama” lanzó un mensaje a las mujeres sobre los roles de género sexistas, recibiendo una felicitación por la candidata Hilary Clinton; e incluso el rockero Iggy Pop se ha sumado a esta causa.
Así, cada vez son más las personas, empresas y celebridades que se unen para romper esta barrera que afecta a las mujeres, por lo que conceptos como “brecha salarial”, “techo de cristal” y “diversidad de género” llegan a nuestras pantallas, muchas veces sin que entendamos su verdadero significado.
Para arrojar un poco de luz sobre el tema, te compartimos 10 definiciones que te ayudarán a entender mejor todo lo que envuelve a la equidad de género.
1-. Empoderamiento de la mujer
Este término nació en la Conferencia Mundial de las Mujeres en Beijing (Pekin) y se refiere al aumento de la participación de las mujeres en distintitos procesos que requieren una toma de decisiones y el acceso al poder.
Hoy en día este término va más allá de tomar decisiones o colocarse en un puesto de poder. De manera individual y colectiva las mujeres están haciendo un movimiento alrededor del mundo para recuperar su lugar y quebrar esa represión.
2-. Techo de Cristal
Hace alusión a las barreras que enfrenta una mujer para ascender por la escalera corporativa y tuvo lugar por primera vez The Wall Street Journal en 1982 mostrando los límites que van más allá de las políticas y se enfocan más en estas brechas de género.
3-. Acantilado de Cristal
Dos profesoras británicas señalaron como «>“acantilado de cristal” a la situación que enfrenta una mujer contratada en un puesto de liderazgo al interior de una empresa que se encuentra en crisis, ya que en esta etapa las posibilidades de fracasar son altas.
4-. Androcentrismo
“El hombre como el centro del universo”. El Androcentrismo señala que las opiniones y acciones hechas por un hombre deben ser elegidas por encima de las de una mujer. ¿Injusto? Esta forma de pensar hoy en día se presenta en un gran porcentaje de la población incluyendo a las mujeres.
5-. Feminismo
Sin duda un término bastante complicado, ya que diversos grupos radicales se proclaman feministas y en muchas ocasiones las ideologías que defienden generan confusión sobre el término.
Contrario a lo que muchos puedan pensar, el feminismo es un movimiento que defiende la igualdad de derechos para hombres y mujeres. No se trata de una palabra para describir lo opuesto al machismo o buscar la superioridad del género femenino, el término correcto para ello es hembrismo.
6-. Diversidad de género
Plantea la necesidad de incorporar a las mujeres, hombres y personas con distintas preferencias sexuales como una estrategia útil para favorecer la igualdad en el mercado laboral.
7-. Sexismo
Describe una supuesta inferioridad de las mujeres con respecto los hombres ya sea a través de comportamientos o estereotipos.
A diferencia del machismo que describe una actitud inconsciente, el sexismo representa una actitud consciente que propicia la dominación y subordinación de la mujer con respecto al género masculino.
8-. Brecha de género
Se usa para reflejar las diferencias que existen entre el hombre y la mujer con respecto a las oportunidades económicas, laborales, incluyendo el trabajo doméstico y otros indicadores que sirven para medir la desigualdad.
9-. Cuotas de género
Se trata de una práctica en la que las organizaciones definen un porcentaje de lugares destinados a mujeres, con el objetivo de dar mayor participación al género ya sea dentro de la empresa o en los procesos de decisión.
10-. División sexual de trabajo
Se refiere a asignación de responsabilidades hecha a hombres y mujeres en función a su género; aunque hoy en día se ha sustituido por el concepto roles de género, con el fin de aplicarlo no sólo a las actividades dentro del entorno laboral, sino también a las labores domésticas.
