Después de dos largos días de descanso, es natural comenzar una nueva semana de trabajo con una actitud fresca y una gran cantidad de energía, pero mantener ese ritmo de lunes a viernes puede convertirse en una misión casi imposible si no tomas las medidas adecuadas de alimentación y descanso.
Si bien es cierto que algunos grandes líderes corporativos han reflexionado sobre la posibilidad de recortar el periodo laboral a sólo tres días a la semana, se trata de una política que aún se encuentra muy lejos de la realidad, por lo que tanto empresas como colaboradores deben crear estrategias que les permitan mantener un alto nivel de productividad a lo largo de la semana de forma sana, impulsando prácticas que estimulen el equilibrio entre la vida personal y las actividades laborales.
Las llamadas oficinas flexibles sin duda constituyen una excelente alternativa para lograrlo, pero existen otros hábitos que pueden tomarse de forma individual o en equipo inmediatamente y evitarán grandes costos adicionales. En la siguiente infografía podrás encontrar algunos de ellos.