La inversión sustentable se define como «un modelo de inversión que reconoce que los factores económicos, ambientales y sociales repercuten por igual en el valor de un negocio». Este concepto es cada vez más popular con los inversores, aunque la regulación y los asesores financieros todavía no están a la par de este interés.
Si tú quieres saber más, te dejemos con estos diez datos, cortesía de The Guardian:
1. El mercado está creciendo:
No todos los fondos que se dicen éticos cumplen con la definición estricta de una inversión sustentable, pero en definitiva el mercado está creciendo gracias al lanzamiento de algunos proyectos como el Social Bond Fund.
2. El enfoque está cambiando:
Antes el enfoque estaba en evitar ciertas inversiones pero actualmente las personas se interesan más en invertir en empresas que estén generando soluciones a retos ambientales y sociales, en lugar de simplemente fijarse en lo que no les gusta.
3. Algunos fondos responsables aún invierten en combustibles fósiles:
Según un reporte, muchos fondos de inversión que se definen como éticos tienen participación en empresas de combustibles fósiles, porque en décadas anteriores las críticas eran hacia sus prácticas laborales y no hacia el problema fundamental de su producto.
4. Los fondos responsables podrían ser regulados:
De acuerdo con un experto de Greenpeace, el día en el que los reguladores expidan reglas que requieran que los fondos reporten desempeño ambiental igual que lo hacen con el financiero podría no estar muy lejos, lo cual es deseable. Los reguladores europeos en especial desean aumentar los estándares de la inversión sustentable y sus reportes.
5. Los combustibles fósiles son una mala inversión:
El desempeño financiero de las acciones relacionadas con combustibles fósiles ha sido pobre y podría empeorar aún más. Por eso, lo inteligente desde el punto de vista financiero es evitar estas industrias, en especial la del carbón.
6. Inversión responsable no significa menos ganancias:
La inversión responsable no necesariamente resulta en un peor desempeño. Así como hay personas que creen esto, también hay quienes creen que este tipo de inversión puede desempeñarse mejor que la tradicional, y hay argumentos para ambos lados de la disputa.
7. Los asesores financieros saben poco del tema:
Muchos expertos coinciden en que los asesores no saben o no se interesan lo suficiente por este tema, lo cual es una mala noticia, porque ellos son la fuente en la que la mayoría de las personas confían cuando quieren invertir. Por ello, es importante educarlos-
8. Si no tienes mucho dinero también puedes invertir:
No es necesario tener cientos o miles de dólares para hacer una diferencia, ya que existen proyectos de préstamo de particular a particular o de crowdfunding en los que personas con menos dinero pero que se interesan por la causa pueden participar. Este tipo de plataformas podrían ayudar a que la inversión social llegue a las masas y a que los inversores jóvenes aprendan sobre el potencial de la inversión social o ambiental.
9. El mayor obstáculo para la inversión responsable es la educación:
Las personas no saben suficiente sobre la inversión sustentable, y esa es la principal barrera del concepto. Ni la industria ni la prensa especializada le dedican suficiente tiempo al tema, por lo que la gente no sabe acerca de los éxitos que han tenido los fondos responsables.
10. La crisis financiera es una oportunidad:
La crisis económica global sacó a la luz las peores prácticas de los mercados financieros. La inversión responsable es una alternativa a este estilo, así que este es un buen momento para promoverla.”