Hace diez años los corporativos sólo debían preocuparse de que sus productos contaran con la calidad necesaria para satisfacer a los consumidores, pero ya no estamos en la primera década del nuevo milenio y mucho ha cambiado desde entonces. Transparencia, sostenibilidad y metas que vayan más allá del consumismo o las ganancias son algunas de las características que las organizaciones deben cumplir hoy para ser consideradas exitosas.
Actualmente esa no es la realidad, y en un mundo donde la conciencia y el desarrollo sostenible ganan terreno a pasos agigantados, la transparencia no es opcional, los consumidores cada vez tienen expectativas más altas, y tener valores bien establecidos es imprescindibles para las empresas.
A continuación te exponemos…
10 cualidades que las marcas debieran tener en el mundo en el que vivimos
1. Transparencia absoluta
¿Recuerdas que Willy Wonka trabajaba en el más absoluto secreto en su fábrica de chocolate? Nadie sabía cómo era el proceso de fabricación ni quiénes eran sus empleados. Con todo y su concurso de chocolates, el Sr. Wonka se vería involucrado en un gran problema actualmente si no revelara lo que sucede dentro de su empresa, ya que la gente espera transparencia y responsabilidad por parte del sector público y privado.
2. Declarar alianzas y compras de otras marcas
Hace más de diez años tal vez no nos habría importado mucho saber que Grupo Bimbo había adquirido Wonder y El Globo, pero ahora son hechos que no pasan desapercibidos. Nos interesa conocer qué hacen las empresas detrás de tantas marcas, cómo gestionan sus actividades y la reputación que tienen en el mercado. Si las operaciones de una compañía tienen un impacto negativo en la sociedad o el ambiente, los consumidores automáticamente rechazan sus productos.
3. Propósito
Un grupo corporativo debe tener bien delineados sus valores para empatizar con la gente. La mayoría de los consumidores mainstream y más de tres cuartos de los prosumidores –consumidores y productores de contenido– prefieren comprar productos de compañías que tengan valores similares a los suyos y, por supuesto, estos deben estar enfocados en preocuparse por el bienestar del planeta y las personas.
4. Consumo responsable
La compra desmedida de productos se dio a partir del boom posguerra en 1950, pero hace ya más de cincuenta años de eso. Ya no buscamos llenar nuestras alacenas de comida o de ropa nuestros clósets; en este tiempo nos enfocamos en adquirir productos esenciales que tengan una utilidad y un valor duradero, por ejemplo, comprar una botella de vidrio en lugar de adquirir varias de plástico.
5. Ser agentes de cambio
De acuerdo con HAVAS, dos tercios de los consumidores están de acuerdo en que las empresas privadas tienen el potencial de generar un cambio social positivo, y el 62% comentó que les gustaría que sus marcas preferidas se preocuparan por convertirse en parte de la solución a los problemas.
6. Vínculo con la comunidad
9 de 10 prosumidores creen que es importante que las compañías mejoren la calidad de vida de los lugares donde operan… y esto no es ningún secreto. Es la base de lo que denominamos la licencia social, o aceptación por parte de una comunidad, de la empresa que llega a asentarse o trabajar.
7. Alianzas multisectoriales
Se busca es que los gobiernos, los corporativos, las ONGs y los ciudadanos trabajen en conjunto para resolver los conflictos que no puede resolver una sola entidad.
8. Entorno laboral responsable y cadena de valor responsable
¿Cómo trata una compañía a sus empleados?, ¿qué contratos tiene con sus proveedores? Ser socialmente responsable con los trabajadores es mejor visto por la gente incluso antes que ser responsable con el medio ambiente. La responsabilidad corporativa entiende que antes de ser marcas y empresas, la esencia de toda compañía es humana.
9. Comunicación con consumidores
Sostenibilidad, medio ambiente, pobreza, inequidad, educación… todos son temas que hoy importan a la sociedad y esta quiere saber qué hacen las empresas en este sentido. Las empresas deben investigar cuál es la mayor inquietud de sus stakeholders y trabajar por resolverla o ayudar a que mejore la situación… y no solo aparentar que se hace.
10. El CEO de una compañía debe ser un líder ejemplar
Un director ejecutivo debe ser un modelo a seguir dentro y fuera de la empresa. Como representante de un corporativo, es lógico que la gente exija que no se conforme solo con dirigir desde su despacho en el penthouse sino que se interese genuinamente en el bienestar de sus empleados, la sociedad y el planeta, y así tome un papel más activo públicamente.