El gaslighting en el entorno laboral es un fenómeno creciente que afecta tanto la salud mental como el desempeño de los empleados. Se trata de una forma de abuso psicológico sutil, pero altamente dañina, que tiene como objetivo hacer que una persona dude de su propia percepción de la realidad. En el contexto profesional, este comportamiento puede tener repercusiones significativas no solo en la víctima, sino también en la cultura organizacional.
Aunque el gaslighting puede manifestarse de diferentes maneras, reconocer sus señales es crucial para combatirlo. En este artículo, exploramos 10 ejemplos de gaslighting en el trabajo, cómo identificarlo y qué hacer si te encuentras en una situación similar. Conocer estos ejemplos te permitirá entender mejor este comportamiento y cómo prevenirlo o abordarlo si ocurre en tu lugar de trabajo.
10 ejemplos de gaslighting en el trabajo
1. Desacreditar tus logros o aportes en reuniones
Un ejemplo común de gaslighting en el trabajo es cuando un compañero o superior minimiza o niega tus logros frente a otros. Esto puede incluir comentarios como «Seguro que eso no fue tan importante» o «No me acuerdo de que hayas hecho eso». A menudo, estas acciones no se presentan de manera abierta y agresiva, sino que son sutiles, lo que hace que te cuestiones si realmente hiciste algo significativo.
La intención detrás de este comportamiento es generar inseguridad y disminuir tu confianza en tus capacidades profesionales. Esto puede llevarte a dudar de tus propias habilidades, lo cual impacta directamente en tu desempeño laboral y tu bienestar emocional.
2. Hacer que dudes de tu memoria o interpretación de los hechos
En los ejemplos de gaslighting en el trabajo, otra táctica común es hacer que la víctima dude de su memoria. Esto ocurre cuando un compañero o superior te dice cosas como «Eso no sucedió así» o «Estás recordando mal». El gaslighter puede incluso inventar una versión de los hechos completamente diferente para sembrar la duda en tu mente.
Este tipo de manipulación no solo afecta tu percepción de los eventos, sino que también puede aislarte emocionalmente de los demás, ya que te lleva a cuestionar tu propia confianza y juicio. Con el tiempo, esto puede erosionar tu capacidad para tomar decisiones con claridad.

3. Interrumpir constantemente o ignorar tus opiniones
El gaslighting también puede manifestarse a través de la interrupción constante en reuniones o discusiones. Si constantemente se ignoran tus puntos de vista o se interrumpe lo que estás diciendo, esto puede hacerte sentir que tus opiniones no tienen valor. La persona que realiza esta conducta puede hacerlo de forma sistemática, sin mostrar empatía o respeto por tus intervenciones.
Este comportamiento se dirige a invalidar tus ideas y a hacerte sentir irrelevante dentro del equipo. A largo plazo, este tipo de manipulación puede afectar tu motivación y tu confianza en tu capacidad para comunicarte de manera efectiva.
4. Responsabilizarte por errores ajenos
Un ejemplo claro de gaslighting en el trabajo es cuando se te culpa injustamente por errores cometidos por otros miembros del equipo o incluso por decisiones tomadas por superiores. Esta táctica busca crear confusión y desesperación, haciendo que la víctima sienta que no puede confiar en su propia interpretación de los eventos.
El gaslighter puede usar esta estrategia para protegerse de consecuencias negativas, proyectando sus propios errores sobre ti. Esto genera un ambiente tóxico, donde la víctima se siente atrapada, culpable y vulnerable ante el juicio de los demás.
5. Manipular tus emociones para hacerte sentir culpable
En muchos casos, el gaslighting en el trabajo también implica manipulación emocional. El agresor puede hacer comentarios como «Si realmente te importara el trabajo, no reaccionarías así» o «Eres muy sensible por quejarte de eso». Este tipo de manipulaciones hacen que la víctima cuestione sus propias emociones y se sienta culpable por tener reacciones naturales a situaciones problemáticas.
Al hacer esto, el gaslighter intenta desviar la atención de su propio comportamiento abusivo, y coloca a la víctima en una posición defensiva. El objetivo es minar la confianza emocional de la persona para que acepte las distorsiones del agresor como realidad.
6. Desacreditar tu conocimiento o habilidades técnicas
Otro ejemplo común de gaslighting en el trabajo es cuando un compañero o superior constantemente pone en duda tus habilidades técnicas o conocimientos. Esto puede ser tan sutil como un comentario como «No creo que entiendas realmente este proceso» o «Tal vez no estés al día con las últimas actualizaciones».
El propósito de esta táctica es crear incertidumbre sobre tu competencia y valor profesional. Si este comportamiento se repite, puede tener efectos devastadores en tu autoconfianza y en tu sentido de pertenencia en el equipo.
7. Evadir la responsabilidad o el compromiso de decisiones previas
Un ejemplo claro de gaslighting en el trabajo es cuando se evaden compromisos previos o se cambia el curso de las decisiones pasadas. La persona que practica gaslighting puede negar haber aceptado o discutido ciertos acuerdos, dejando a la víctima confundida sobre lo que realmente se ha acordado.
Este comportamiento puede generar un ambiente de trabajo donde las expectativas son cambiantes y las responsabilidades nunca están claras. El gaslighting puede llevar a la desconfianza dentro del equipo y complicar la colaboración efectiva.

8. Crear conflictos y fomentar la división entre compañeros de trabajo
A veces, el gaslighting en el trabajo incluye fomentar divisiones entre compañeros de equipo. Un gaslighter puede difundir rumores o malinterpretar intenciones con el objetivo de sembrar desconfianza y crear conflictos innecesarios. De este modo, la víctima comienza a sentirse aislada y desconectada de sus colegas.
Este tipo de manipulación no solo afecta las relaciones laborales, sino que también puede generar un clima de tensión que dificulta la cooperación y la productividad en el trabajo. El gaslighting crea un ambiente de trabajo tóxico donde la víctima se siente atrapada y desconectada.
9. Atribuirte intenciones negativas sin base alguna
Un gaslighter puede atribuirte intenciones o motivaciones negativas sin evidencia alguna. Por ejemplo, pueden decir cosas como «Sé que solo quieres destacar para robarle protagonismo al resto» o «Parece que solo estás interesado en tu propio beneficio». Esta acusación puede generar dudas sobre tu integridad profesional.
Este comportamiento busca socavar la confianza que otros tienen en ti y manipular cómo eres percibido dentro de la organización. Es una forma de manipulación psicológica que a menudo pasa desapercibida hasta que sus efectos se hacen evidentes.
10. Hacerte sentir que eres el problema en lugar de reconocer las fallas del sistema
Por último, otro ejemplo de gaslighting en el trabajo es cuando se te hace sentir que eres el problema de una situación complicada, mientras que el sistema o la estructura de la organización está fallando. Comentarios como «Si fueras más organizado, esto no pasaría» o «El problema no es el proceso, eres tú» son comunes en este tipo de manipulación.
Este tipo de gaslighting pone la culpa en el individuo, sin reconocer los problemas estructurales o sistémicos que puedan estar contribuyendo a la situación. Esto crea una atmósfera de culpabilidad y responsabilidad individual frente a un contexto más amplio que está fuera de tu control.
El impacto del gaslighting en el entorno laboral
El gaslighting en el trabajo no solo afecta a la víctima de manera emocional, sino que también puede tener consecuencias serias en la cultura organizacional. Las personas sometidas a este tipo de abuso pueden experimentar altos niveles de estrés, ansiedad y una pérdida de autoestima. Además, el gaslighting deteriora las relaciones laborales, reduce la confianza entre compañeros y genera un ambiente de trabajo tóxico.

Es importante que las organizaciones implementen políticas claras contra el abuso psicológico, proporcionando espacios seguros para que los empleados puedan reportar estas situaciones. Asimismo, fomentar una cultura de respeto, empatía y comunicación abierta es clave para prevenir el gaslighting y sus efectos perjudiciales.
Cómo prevenir y abordar el gaslighting en el trabajo
La prevención del gaslighting en el trabajo comienza con una formación adecuada para identificar comportamientos tóxicos, así como el fomento de la empatía y la comunicación efectiva. Las organizaciones deben asegurarse de que los empleados se sientan apoyados y puedan expresar sus preocupaciones sin miedo a represalias. Si experimentas gaslighting en tu lugar de trabajo, es fundamental buscar apoyo en recursos humanos o en un profesional de salud mental que te ayude a manejar la situación de manera efectiva.
El gaslighting en el trabajo es una forma insidiosa de abuso psicológico que puede tener consecuencias devastadoras para la víctima. Reconocer los ejemplos de gaslighting en el trabajo es el primer paso para abordarlo y proteger tu bienestar emocional. Es esencial que tanto las empresas como los empleados tomen medidas para identificar, prevenir y eliminar este comportamiento de manera proactiva.
Al actuar rápidamente y de manera decidida, podemos crear lugares de trabajo más saludables, donde la confianza, el respeto y el bienestar de los empleados sean prioridades. Las organizaciones deben ser responsables de garantizar que sus entornos laborales sean seguros, inclusivos y libres de manipulación psicológica.