Estamos por terminar un año más y durante los pasados 365 días probablemente adoptaste alguna tendencia para mejorar tu salud como la dieta Detox o una alimentación vegana pensando que es lo mejor para tu bienestar… tenemos malas noticias, lamentablemente no siempre es así.
Muchas de estas nuevas alternativas no son tan nutritivas o fitness como creías, así que para este próximo año nuevo deberías renunciar a los siguientes hábitos saludables.
1-. Los escritorios de pie
La mayoría de los oficinistas pasa gran parte de su tiempo sentado frente a su escritorio, por lo que muchas empresas han optado por integrar escritorios elevables en sus instalaciones, pensando en que se trata de una postura más saludable; incluso hay quienes ya trabajan desde una caminadora.
Estudios indican que estar de pie todo el día tiene casi los mismos efectos negativos que estar sentados. ¿Qué puedes hacer? Sólo necesitas estar en movimiento un par de minutos cada hora, así que realiza pausas activas, ya sea para hacer estiramientos o caminar unos minutos durante tu jornada laboral.
De acuerdo con portal BussinessInsider, sólo necesitas 16 minutos de movimiento extra para contrarrestar los efectos de estar sentado. Así que ¿Qué estás esperando?
2-. Uso de revestimientos de aseo de los asientos
Sabemos que utilizar los baños públicos no siempre es una decisión sencilla. Cada que tenemos que entrar queremos cubrirlo todo para evitar toda clase de enfermedades e infecciones, e incluso hay quienes creen que esto previene el VIH y el herpes.
Tenemos noticias, ninguna de estas enfermedades sobrevive fuera del cuerpo humano, así que es tiempo de romper con los mitos; es prácticamente imposible adquirir este tipo de enfermedades sólo por utilizar un baño público. Esto no quiere decir que no debas tomar algunas precauciones al utilizarlos, pero debes dejar a un lado la paranoia.
3-. Comer sólo alimentos bajos en grasa
En las fiestas navideñas alguno suelen subir un poco de peso y para perderlo, muchas personas se someten a dietas extremas que terminan por provocarles alteraciones en el organismo.
De acuerdo con la USDA millones de estadounidenses que adoptaron una dieta baja en grasas y consumieron únicamente productos light, no obtuvieron resultados al bajar de peso, o recuperaron lo perdido en un par de meses.
El estudio demostró que las personas que llevaban una dieta más balanceada e incluían aguacate, frutos secos y pescado en su alimentación obtuvieron mejores resultados que aquellos que los retiraron por completo de su dieta.
Si deseas adoptar mejores hábitos de alimentación, lo recomendable es que acudas a un nutriólogo que pueda recomendarte lo mejor para tu organismo; recuerda que las dietas que encuentras por internet no siempre son adecuadas. Así mismo, las empresas responsables que deseen impulsar mejores hábitos deben contar con la asesoría de un experto.
4-. Pesarte en una báscula
Quizás esta herramienta es la más temida por todos, ya que nos indica nuestro peso y este rara vez suele tenernos satisfechos. Sin embargo, el índice de masa corporal que define lo que se considera “peso saludable”, fue inventado en 1830 por lo que después de casi 200 años quizá no sea la mejor referencia. Lo mejor es que acudas a un experto que pueda considerar otros elementos para confirmar que estás sano.
Expertos y nutriólogos recomiendan que en lugar de seguir invirtiendo en basculas, te sometas a un examen donde se pueda medir con exactitud tu nivel grasa corporal, tomar las medidas de tu cintura y consideras otros elementos para prevenir enfermedades del corazón o diabetes tipo 2.
5-. Evitar el gluten
Esta pobre sustancia se ha vuelto el enemigo de un gran porcentaje de la sociedad. La realidad es que el gluten sólo afecta a las personas que sufren de la enfermedad celiaca. Esto quiere decir que si tu no padeces esta intolerancia puedes comer productos que lo contengan.
6-. Leche de vaca por leche de almendras
Debido a la intolerancia por los lácteos y la explotación de la industria alimenticia, muchos han intercambiado la leche de vaca por la de almendra sin investigar que esta alternativa no siempre es tan nutritiva y saludable como se cree.
Un vaso de leche de almendras abarca sólo el 2% de los beneficios de la almendra. Además, muchas de estas bebidas vegetales en el mercado contienen demasiada azúcar o endulzantes artificiales; así que lo mejor que puedes hacer es asegurarte de que la opción que elijas sea realmente saludable; investiga los ingredientes de la marca que consumes y no te dejes llevar por lo que otros dicen.
Recuerda que, aunque las marcas deberían comunicar toda esta información de forma clara, la verdad es que no siempre lo hacen.
7-. Jugos verdes
Los jugos verdes recién exprimidos pierden sus propiedades después de unos minutos, asó que si eres eres de los que esperan hasta llegar al trabajo para beber el que preparaste esa mañana, debes saber que lo que tomas ya no es tan saludable como crees.
Procura beber tus jugos casi al instante de haberlos preparado o recomienda a tu empresa integrar en el comedor un pequeño espacio que les permita a sus colaboradores llevar sus ingredientes para preparar su bebida directo en la oficina.
8-. Evitar la yema de huevo
Al igual que el gluten, muchas personas comenzaron a evitar las yemas de huevo por el mito de que engordan y aumentan el colesterol de las personas.
De acuerdo con algunas investigaciones, la yema solo afecta a las personas que sufren de colesterol alto, por lo que casi siempre lo mejor es reducir su consumo sin abandonarlo por completo. ¿Ya consultaste a tu médico sobre la mejor alternativa para tu cuerpo?
9-. Exagerar con la vitamina C
Aunque creas que tomar jugos o medicamentos que contengan vitamina C todos los días, durante todo el año es lo mejor para reforzar tu sistema, podrías estar en un error, ya que ingerir esta vitamina de forma exagerada puede provocarte nauseas, vómito y otros efectos secundarios.
10-. Hilo dental
Probablemente casi toda tu vida has tenido la idea de que para complementar tu salud bucal tenias que usar hilo dental. Bueno, pues en 2016 un informe de la Associated Press encontró que en realidad no existe ningún estudio que compruebe la eficacia de esta herramienta.
Al no existir tal evidencia, el Departamento de Salud y Servicios Humanos ha recomendado no utilizar o reducir el uso del hilo dental como complemento de limpieza, ya que lo que sí es posible es que éste dañe seriamente tus encías.