Esta década es el momento crítico para hacer recortes profundos y rápidos en las emisiones y actuar para proteger a las personas de los peligrosos impactos climáticos que ya no podemos evitar, según el último informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC).
Pero además de reiterar que el mundo ahora es aproximadamente 1.1°C más cálido que durante la época preindustrial brinda 10 lecciones o insights sobre cómo las empresas, los gobiernos y los inversores pueden trabajar juntos para evitar los peores escenarios a los que se enfrenta la civilización, estableciendo las palancas que deben ser accionadas para garantizar un futuro más habitable y próspero para la humanidad, de acuerdo con Business Green.
El futuro es hoy
Endosado por los gobiernos durante el fin de semana, el texto de la ‘síntesis para responsables de políticas’ del informe es un recurso crítico para los líderes empresariales e inversores que buscan fortalecer la resiliencia a corto plazo y aumentar la rentabilidad a largo plazo en medio de una crisis climática cada vez peor.
Pero al aceptar este informe, los gobiernos ahora han reconocido que los derechos humanos y las cuestiones de equidad, pérdidas y daños son fundamentales para una acción climática efectiva. Y que se requieren acciones localmente relevantes y socialmente aceptables con urgencia, porque nuestras opciones de acción resiliente se reducen progresivamente con cada incremento de calentamiento por encima de 1.5 °C.
Sin más preámbulo aquí te compartimos 10 insights del reporte del IPCC para empresas.
10 insights del reporte del IPCC para empresas
1. Las negocios actuales siguen sin cambios significativos
El informe es inequívoco en cuanto a que el cambio climático causado por el hombre está afectando los extremos meteorológicos y climáticos en todas las regiones del mundo, y empeorará sin una aceleración importante en la acción política y un aumento drástico de la inversión en soluciones climáticas.
Los planes y políticas climáticas nacionales actuales están en camino de conducir a un peligroso calentamiento de 2.8 °C este siglo, a pesar de las repetidas advertencias de los científicos de que muchos ecosistemas, pequeñas naciones insulares y regiones dependientes de glaciares y nieve derretida no podrán adaptarse a temperaturas por encima de 1.5 °C de calentamiento.
Pero muchos países aún no han promulgado estas políticas prometidas y las emisiones globales aumentaron nuevamente el año pasado, lo que significa que, según las políticas actuales, el mundo está en camino de un calentamiento de más de 3.2 °C este siglo, con un aumento potencial de hasta 3.5 °C. A ese nivel de calentamiento, los impactos climáticos proyectados son genuinamente catastróficos y conllevan un gran riesgo de que se superen los puntos de inflexión que desencadenan un calentamiento descontrolado.
A manera de conclusión, los negocios como de costumbre no están funcionando. Y el sector privado está jugando un papel protagónico en este fracaso colectivo, como los actores que hacen que la economía real funcione.
2. Las soluciones están ahí
Otro de los insights del reporte del IPCC enfatiza que todavía hay tiempo para lograr una economía sostenible y baja en carbono donde el desarrollo resistente al clima se convierta en la norma. Cumplir con el objetivo del Acuerdo de París de 1.5 °C de calentamiento aún es factible, y mantener los aumentos de temperatura por debajo de los 2 °C definitivamente se puede lograr si se toman medidas rápidas.
El informe señala que las tecnologías y soluciones necesarias para combatir la crisis climática están listas, disponibles y son cada vez más asequibles. Se destacan las drásticas reducciones de costos observadas en la producción de baterías solares, eólicas y de iones de litio durante la última década.
Claramente, existe una gran oportunidad comercial que se debe aprovechar en el desarrollo de soluciones y servicios climáticos. La gestión del riesgo de desastres, los sistemas de alerta temprana, el desarrollo de vacunas, la salud mental, la restauración de la biodiversidad, la agrosilvicultura, la agricultura urbana, el transporte público, la movilidad activa, la infraestructura verde, las baterías, los biocombustibles sostenibles, las tecnologías de descarbonización de la aviación y el transporte marítimo, la investigación de materiales circulares, la captura de carbono, la energía limpia y las redes son todas soluciones enumeradas en el informe.
3. Cero neto para 2050 ya no es suficiente
Durante la presentación del informe, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, usó su respuesta a los hallazgos del IPCC para pronunciar que los objetivos netos cero para 2050 de las naciones más ricas deberían adelantarse a 2040, mientras que las economías emergentes que aún no han establecido objetivos para mediados de siglo tendrían que hacerlo.
Sin embargo, independientemente de si los gobiernos siguen el consejo de Guterres, los líderes empresariales deberían ser precavidos y no suponer que los objetivos climáticos establecidos a principios de la década de 2020 serán suficientes para hacer frente al cambio climático. Los insights del reporte del IPCC sugieren que las empresas con visión de futuro deben estar listas para revisar y adaptar continuamente sus planes climáticos para hacer frente a las consecuencias cada vez más graves del cambio climático.
4. La reducción de emisiones a corto plazo es clave
La reducción de emisiones de esta década determinará en gran medida si el calentamiento global puede limitarse a 1.5 °C o 2 °C, que son niveles más peligrosos, advirtió el IPCC. En otras palabras, la capacidad de la economía real para adoptar prácticas más resistentes al clima y con menos emisiones de carbono en los próximos años tendrá un impacto enorme en la vida de las generaciones futuras.
Para alcanzar este objetivo, el IPCC ha recomendado a los gobiernos que actúen con urgencia en la implementación de políticas, leyes y estrategias que impulsen la acción climática a corto plazo, y que trabajen con el sector privado para desbloquear fondos que puedan ayudar a abordar el cambio climático. Los hallazgos indican que el lento progreso en la descarbonización hasta la fecha significa que las emisiones de gases de efecto invernadero deben reducirse en un 43% para 2030 y en un 60% para 2035 en comparación con los niveles de 2019.
Gran parte de estas reducciones deberán ser impulsadas por las empresas, y estas deben prepararse ante la presión de los inversores, los grupos de la sociedad civil, los clientes y los reguladores para aumentar su ambición climática en el plazo inmediato.
5. Las pérdidas y los daños son inevitables
Las pérdidas y daños han sido un tema candente durante años en las negociaciones internacionales sobre el clima, con la Conferencia COP27 del año pasado en la que los países ricos cedieron a las demandas de los países en desarrollo de un fondo dedicado para ayudarlos a hacer frente a las inundaciones, sequías y el aumento del nivel del mar relacionados con el clima.
El informe reciente del IPCC fue categórico en su advertencia de que las pérdidas y daños están ocurriendo ahora en la naturaleza y las personas, así como en sectores importantes de la economía mundial. Se identifican la agricultura, la silvicultura, la pesca, la energía y el turismo como industrias que ya enfrentan impactos agudos del cambio climático.
Mientras tanto, la convulsión que el cambio climático plantea a los medios de vida en todo el mundo, desde la salud pública hasta la pérdida de hogares e ingresos, son malas noticias para el funcionamiento de la economía mundial, con crisis humanitarias que probablemente afecten significativamente a los fondos públicos y una mayor desigualdad de género que afectará las perspectivas comerciales. La industria de seguros es particularmente vulnerable a los riesgos climáticos empeorados, pero todas las economías y empresas están viendo cambiar su perfil de riesgo.
6. La adaptación importa
La adaptación es uno de los insights del reporte del IPCC que enfatiza que los esfuerzos para reducir las emisiones deben ir acompañados de un progreso concertado para ayudar a las sociedades y los ecosistemas a prepararse para las realidades climáticas existentes y futuras. A medida que se prevé aumente el calentamiento global, las opciones para ayudar a los ciudadanos, la infraestructura y los ecosistemas a adaptarse al cambio climático se volverán menos efectivas y más limitadas, advierte el informe.
En este contexto, las empresas tienen un papel clave en la defensa, promoción y financiación de medidas de adaptación climática, no obstante el IPCC señaló que la participación del sector privado en el tema sigue siendo limitada y la inversión escasa.
La gran mayoría de los directorios aún no han publicado planes específicos que establezcan cómo pretenden hacer que sus empresas sean más resistentes al cambio climático. Si bien existe un amplio acuerdo en todo el mundo corporativo sobre la necesidad de reducir las emisiones para impresionar a los inversores, clientes y reguladores, los planes de adaptación siguen siendo escasos.
Pero este punto ciego pronto podría abordarse. A fines de este año, el Reino Unido publicará su tercer Programa Nacional de Adaptación, que está diseñado para establecer los «riesgos y oportunidades climáticos» de 2C del calentamiento global. El Comité de Cambio Climático quiere que la estrategia incluya nuevos estándares para los planes de adaptación del sector privado, de modo que la notificación de los riesgos climáticos impulse la inversión en adaptación.
7. ¿Dónde está la financiación?
Los científicos son inequívocos en cuanto a que los niveles de financiación que fluyen tanto para la reducción de emisiones como para la adaptación climática están muy por debajo de los niveles necesarios para estabilizar las temperaturas globales en niveles seguros. Esto no se debe a una escasez de capital en el sistema financiero, sino al resultado de más barreras sistémicas que impiden que los fondos fluyan hacia las soluciones climáticas, en particular a los países del Sur Global.
Actualmente, más fondos fluyen hacia los combustibles fósiles que hacia las soluciones climáticas en todo el mundo y el objetivo de financiamiento climático de 100 mil millones de dólares para las naciones menos desarrolladas sigue sin cumplirse, casi 15 años después de que las naciones más ricas se comprometieran por primera vez.
Lo anterior, por supuesto, tiene implicaciones importantes para las empresas y los inversores, que harían bien en considerar si está desafiando el statu quo financiero a través de sus inversiones y elecciones de tecnología, socios y proveedores, o apoyándolo. También tienen una gran oportunidad de impulsar el cambio a través de la promoción y el compromiso con los formuladores de políticas y la promoción.
8. Cabildeando por un futuro
La evaluación de la actividad de cabildeo corporativo es un frente importante en la lucha contra el greenwashing. Los líderes empresariales deben asegurarse de que sus emisiones de «Alcance X» se alineen con la gravedad de las últimas conclusiones del IPCC.
En una sección sobre acción climática a corto plazo, el informe señala que la sociedad civil y el sector privado tienen un papel importante que desempeñar, junto con los gobiernos, en la promoción de «vías de desarrollo hacia la sostenibilidad y el desarrollo resiliente al clima».
Hay una gran oportunidad para aquellas empresas que han desarrollado tecnologías y soluciones bajas en carbono, o que desean adquirirlas, para hacer sonar el tambor y presionar a los gobiernos y reguladores a que utilicen sus poderes para dirigir inversiones muy necesarias hacia tecnologías limpias.
9. Es necesaria la eliminación de carbono a gran escala
Una de las conclusiones más controvertidas del informe es que la eliminación de carbono a gran escala parece cada vez más inevitable si se quiere alcanzar el objetivo de 1,5 °C. Ello ha generado gran consternación entre los activistas que han advertido durante mucho tiempo que la dependencia de tecnologías como la captura y el almacenamiento de carbono (CCS) —que son costosas y en gran medida no probadas a escala—, podría proporcionar cobertura para que los países y las empresas con emisiones intensivas pospongan los esfuerzos críticos de reducción de emisiones a corto plazo.
Por ello, otro de los insights del reporte del IPCC destaca el papel que las soluciones de eliminación de carbono podrían desempeñar en la reducción de emisiones si el calentamiento supera los 1.5 °C, pero reconoce que existen «preocupaciones de viabilidad y sostenibilidad» en torno a las tecnologías.
Específicamente sobre la captura y el almacenamiento de carbono, señala que su implementación «enfrenta barreras tecnológicas, económicas, institucionales, ecológicas, ambientales y socioculturales» y destaca que las tasas de implementación «están muy por debajo de las rutas modeladas que limitan el calentamiento global de 1.5 °C a 2 °C».
Las empresas que buscan compensar las emisiones deben considerar cuidadosamente sus opciones y motivaciones para asegurarse de que puedan respaldar la eliminación de carbono sin ser acusadas de socavar los intentos más amplios de descarbonización.
10. El tiempo del cambio es hoy
Si bien las últimas revelaciones del IPCC son una lectura enormemente incómoda, no deben ignorarse. Hay recompensas significativas que se pueden identificar al analizar sus conclusiones, que van desde las tecnologías limpias para invertir hasta los riesgos climáticos que deben abordarse.
El informe del IPCC resalta la imperativa necesidad de que las empresas, gobiernos e inversores trabajen conjuntamente para evitar los peores escenarios climáticos y asegurar un futuro habitable y próspero para la humanidad. Por tanto, es importante tomar en cuenta los insights del reporte del IPCC que ofrece este informe.