¿Cómo podría el mundo alimentar a casi 10 mil millones de personas al tiempo que avanza el desarrollo económico y enfrenta el desafío del cambio climático?
Esta se ha convertido en una de las preguntas principales de nuestro tiempo. Reducir el desperdicio de alimentos es parte de la respuesta.
Mil 300 millones de toneladas de alimentos se desperdician cada año. Si el desperdicio de comida fuera un país, sería el tercer más grande en emitir gases de efecto de invernadero.
Reporte para reducir el desperdicio de alimentos
El informe Reducing Food Loss and Waste: Setting a Global Action Agenda, identifica un enfoque triple para reducir a la mitad el desperdicio de alimentos para 2030.
El informe insta a los gobiernos, empresas, agricultores, consumidores y todos los demás a reducir el desperdicio de comida.
Beneficios de reducir el desperdicio de alimentos
Existen enormes beneficios para reducir el desperdicio de alimentos:
- Reducir a la mitad con éxito el desperdicio de alimentos, cerraría la brecha entre los alimentos necesarios en 2050 y los disponibles en más del 20%.
- Evitar la necesidad de convertir un área del tamaño de Argentina en tierra agrícola.
- Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 1,5 gigatoneladas por año para 2050, una cantidad más que las emisiones actuales de Japón relacionadas con la energía y la industria.
10 pasos para reducir el desperdicio de alimentos
Para abordar el desperdicio de alimentos, el reporte propone 10 pasos que tienen el potencial de acelerar y ampliar el despliegue del enfoque Dirigir-Medir-Actuar.
Tres de esos pasos adoptan un enfoque de cadena de suministro completa, cuatro apuntan a puntos críticos específicos de desperdicio de alimentos, y tres más mejoran las condiciones propicias para reducir el desperdicio de alimentos.
Enfoques de toda la cadena de suministro
1. Desarrollar estrategias nacionales para reducir el desperdicio de alimentos
Aumentar el número de países con estrategias nacionales: estos pueden ser un catalizador importante para medir y actuar a nivel de país, alineando la política pública, la acción del sector privado y el comportamiento de agricultor a consumidor hacia un objetivo compartido.
2. Crear asociaciones nacionales público-privadas
Aumentar el número de asociaciones público-privadas a nivel de país dedicadas a lograr el ODS 12.
Reducir el desperdicio de alimentos requiere acciones en toda la cadena de suministro de alimentos, así como políticas públicas de apoyo.
Ninguna institución puede impulsar por sí sola una reducción del 50% en toda la economía.
Las asociaciones público-privadas tienen un historial emergente, ya que se han lanzado en países como los Países Bajos, el Reino Unido y los Estados Unidos.
En el Reino Unido, el Compromiso Courtauld ha sido firmado por 53 minoristas que se han comprometido a medir y reducir el desperdicio de alimentos para 2025.
En los Estados Unidos, 15 minoristas de alimentos que se llaman Champions 12.3, han prometido lo mismo para 2030.
Si tales asociaciones surgieran en Argentina, Bélgica, Brasil, China, Francia, India, Italia, Malasia, México, Nueva Zelanda, Polonia, Tailandia y Turquía; 20 de los mayores exportadores agrícolas del mundo estarían cubiertos, lo que representa el 45% de la población mundial.
3. Lanzar una iniciativa de cadena de suministro «10x20x30»
Las pérdidas de alimentos a menudo ocurren durante la producción y, especialmente en países de bajos ingresos en la manipulación y el almacenamiento.
El lanzamiento de una campaña del sector privado, donde al menos 10 de las compañías de alimentos y agricultura más grandes se comprometen a actuar y comprometer a sus 20 proveedores más importantes a hacer lo mismo para 2030 (por lo tanto, 10x20x30) podría tener un gran impacto.
Enfoques de puntos de acceso específicos
4. Vigorizar los esfuerzos para fortalecer las cadenas de valor y reducir las pérdidas de los pequeños productores
Vigorizar los esfuerzos para ayudar a los pequeños agricultores a reducir las pérdidas de alimentos durante la producción y el almacenamiento.
Como parte de la iniciativa YieldWise de la Fundación Rockefeller, los agricultores que cultivan tomates en Nigeria recibieron capacitación en prácticas agronómicas mejoradas, y acceso a centros de agregación, lo que redujo el tiempo de transporte al mercado. Después de estas intervenciones, las pérdidas se redujeron en un 54%.
5. Lanzar soluciones de almacenamiento
Iniciar una colaboración enfocada entre proveedores de almacenamiento, alianzas de la cadena de frío, financistas y gobiernos, para que las tecnologías de almacenamiento climáticas inteligentes sensibles al ingreso lleguen a manos de los agricultores y las redes de distribución en todo el mundo.
6. Cambiar las normas sociales del consumidor
Aprovechando los últimos hallazgos de la ciencia del comportamiento, se puede participar en campañas grassroots, redes sociales, comunidades religiosas y otros para hacer que el desperdicio de alimentos sea tan inaceptable como la basura en muchos países.
Lo que han demostrado iniciativas exitosas como la campaña del Reino Unido Love Food, Hate Waste es que debes brindar información a las personas y facilitarles el cambio de comportamiento.
Es por eso que Love Food, Hate Waste hizo campañas para crear conciencia y trabajó con los minoristas para deshacerse de ofertas como «compra uno y llévate otro gratis» que fomentan la sobrecompra, así como imprimir información sobre el almacenamiento de alimentos en los envases de alimentos, facilitando que las personas desperdicien menos alimentos.
7. Reducir las emisiones de GEI
Usa los programas para abordar el desperdicio de alimentos de la carne de res, los lácteos y el arroz, y logra reducir el desperdicio de alimentos en contribuciones determinadas a nivel nacional al Acuerdo de París sobre el cambio climático.
Reducir el desperdicio de alimentos es una estrategia de mitigación de gases de efecto invernadero poco apreciada.
Al abordar el desperdicio de alimentos provenientes de la carne de res, los lácteos y el arroz, que son intensivos en emisiones, estos sectores alimentarios pueden reducir su impacto en el clima.
Enfoques propicios
8. Ampliar el financiamiento
Desarrollar fondos y productos financieros dedicados a invertir en innovación y ampliar empresas, tecnologías y programas que reduzcan el desperdicio de alimentos.
En 2016, la Fundación Rockefeller lanzó la iniciativa YieldWise de 130 millones de dólares para abordar la pérdida de alimentos en Kenia, Nigeria y Tanzania, América del Norte y Europa.
En 2019, el Banco Mundial lanzó un Bono de Desarrollo Sostenible de 300 millones de dólares enfocado en reducir el desperdicio.
Se necesitan más inversiones, desde subvenciones y financiación combinada hasta capital de riesgo e inversiones comerciales.
9. Superar el déficit de datos
Durante los próximos cinco años, se necesita un esfuerzo concentrado para medir el desperdicio de alimentos y superar este déficit de datos a tiempo para apoyar el logro del ODS 12.
10. Avanzar en la agenda de investigación
Todavía se necesitan más investigación para responder a múltiples preguntas que, a su vez, ayudarían a refinar las estrategias de reducir el desperdicio de alimentos, y avanzar en la implementación de la agenda global.
Las instituciones de investigación públicas y privadas tienen un papel importante, ayudan a responder preguntas que permitirán al mundo refinar estrategias y reducir el desperdicio de alimentos, tales como:
- ¿Qué soluciones muestran el mejor retorno de la inversión?
- ¿Qué tecnologías son más prometedoras?
- ¿Qué nos puede decir la ciencia del comportamiento sobre cómo cambiar las normas sociales en lo que respecta al desperdicio de alimentos?
- ¿Qué tipos de infraestructura necesitan los agricultores en los países de bajos ingresos para reducir las pérdidas en la granja y cerca de la granja?
¿Qué te parecen estos pasos para reducir el desperdicio de alimentos? Te leemos en los comentarios.
