Conseguir el respaldo de la dirección y pensar siempre más allá del beneficio ambiental no son las únicas recomendaciones que hay que considerar para una PyME que busca ser sostenible.
Aun cuando existen algunos ejemplos de pequeñas y medianas empresas que realizan grandes esfuerzos en materia de sustentabilidad e incluso parecen tener muy claro el tema de la gestión, es mucho más grande el número de PyMEs que lo considera un asunto de las grandes empresas. Sin embargo un reciente artículo de The Guardian compila diez puntos clave que las pymes pueden aplicar para potencializar una estrategia de sustentabilidad tal como lo hacen los gigantes de la RSE.
1. Mirar el panorama de forma integral: Si bien el tema ambiental es muy importante, este no es el único aspecto a considerar dentro de una estrategia de sustentabilidad; la interacción del personal al interior de la organización, el vinculo con la comunidad y la relación con los clientes también constituyen una parte fundamental de ésta, aún cuando los resultados parezcan menos tangibles que cuando hablamos de las prácticas ambientales.
2. Definir el objetivo: El objetivo de implementar una estrategia de sustnetabilidad es distinto para cada una de las empresas, por lo que es muy importante tenerlo claro y vincularlo siempre al modelo de negocio de una compañía en particular. La existencia de una razón comercial para integrar la RSE a las actividades de la empresa no hacen que las prácticas pierdan valor sino que proporcionan sentido a su realización y las convierten en parte de la identidad corporativa.
3. Todo el mundo a bordo: Los clientes, proveedores, inversionistas y colaboradores constituyen los principales grupos de interés de la empresa, por lo que necesitan conocer las prácticas a implementar y sus objetivos tanto como sus resultados. Mantenerlos informados ayudará a superar la resistencia a los cambios y contribuirá al mejor desarrollo de la estrategia.
4. Pedir ayuda: Procesos de producción, cadena de valor, medio ambiente, vinculo con la comunidad. El tema abarca tantos aspectos que muchas veces es complicado saber por donde comenzar. Existen muchas organizaciones que colaboran con las empresas en el proceso de implementar la sustentabilidad como parte de su modelo de negocio, por lo que no es necesario abrumarse demasiado, contar con asesoría especializada ayudará a obtener mejores resultados.
5. Establecer responsabilidades: Desde luego que la dirección tiene que estar totalmente convencida de los beneficios de integrar la sustentabilidad a su modelo de negocio, pero asegurarse de que quienes colaboran con la empresa comprendan la importancia de las buenas prácticas y cómo influirán éstas en sus respectivas áreas de trabajo contribuirá a que casa uno tenga claras sus responsabilidades para poder trabajar por un mismo objetivo y generará mejores resultados.
6. Ir paso a paso: Comerse el pastel completo de un sólo bocado no sólo es un objetivo casi inalcanzable sino que las consecuencias también podrían ser aterradoras. Lo mismo ocurre con la sostenibilidad, buscar un cambio radical desde el principio no sólo resultará demasiado complicado, sino que lejos de tener los resultados esperados podría afectar la productividad, no hay que olvidar que los cambios pequeños pueden hacer una gran diferencia a largo plazo.
7. Predicar con el ejemplo: Probablemente suena trillado, pero es cierto. Una empresa que promueve el cuidado del agua debe contar con prácticas internas que contribuyan con un uso eficiente del recurso; de ahí la importancia de seleccionar prácticas que se encuentren relacionadas directamente con las actividades de la empresa.
8. Pensar en los beneficios: Los negocios sostenibles tienden a ser mucho más eficientes, por lo que considerar los beneficios y la estrategia de sustentabilidad puede contribuir a que los colaboradores comprendan de forma tangible la importancia de las acciones a implementar y lo asuman como parte de su labor cotidiana, agregando valor a las actividades que se realizan día a día.
9. La sustentabilidad no sólo se mide en beneficios: Si bien una empresa sustentable obtiene beneficios tangibles, éste no es el único aspecto a considerar cuando se trata de medir el éxito de sus prácticas responsables. El nivel de confianza que la comunidad tenga en la organización y que tan verde es su cadena de valor, son también indicadores importantes en el proceso y no deben perderse de vista.
10. Pensar a futuro: Uno de los objetivos de la sustentabilidad es sin duda reducir costos, pero encontrar formas de crear valor a largo plazo a través del desarrollo de nuevos proyectos ofrecerá a la empresa nuevas oportunidades de crecimiento a largo plazo, por lo que para sacar el máximo provecho de una estrategia de sustentabilidad debe tomarse en cuenta siempre la proyección de la empresa en el futuro planteando objetivos alcanzables con regularidad.
Con información de The Guardian
Traducción y adaptación: Corinna Acosta