El director ejecutivo de Volvo, Hakan Samuelsson, ha anunciado el compromiso de que el 100% de los autos Volvo serán eléctricos para 2030, esto forma parte de una amplia actualización de su estrategia comercial, que también supondrá un cambio en las ventas por Internet.
Samuelsson admitió que la electrificación de toda la cartera de automóviles de Volvo requerirá cambios radicales en los procesos de diseño de productos y en la infraestructura de las instalaciones de fabricación. La marca lanzó su primer coche totalmente eléctrico, el XC40 Recharge, a escala mundial el año pasado. Esta semana presentará un segundo modelo de coche puramente eléctrico, también dentro de la serie 40.
Los propósitos de Volvo
Información de edie afirma que Volvo pretende eliminar progresivamente los nuevos coches de gasolina y diésel de su cartera de vehículos para 2025, momento en el que espera que los híbridos representen el 50% de las ventas y los modelos puramente eléctricos, el 50%. A continuación, dedicará los próximos cinco años a eliminar los híbridos.
En un comunicado, la empresa dice que ha podido acelerar los planes para los vehículos eléctricos gracias a los cambios en la legislación y a la «rápida expansión de la infraestructura de recarga accesible y de alta calidad» en mercados clave.
En cuanto a lo primero, el Reino Unido ha adelantado a 2030 su prohibición de fabricar nuevos coches de gasolina y diésel, y se dice que la UE está estudiando propuestas similares. El compromiso anterior de Volvo era garantizar que los vehículos eléctricos e híbridos representaran colectivamente al menos la mitad de las ventas anuales en todo el mundo para 2025.
Samuelsson dijo:
Para seguir teniendo éxito, necesitamos un crecimiento rentable. Por eso, en lugar de invertir en un negocio que se está reduciendo, optamos por invertir en el futuro: eléctrico y en línea. Estamos plenamente centrados en convertirnos en un líder en el segmento eléctrico premium de rápido crecimiento.
Hakan Samuelsson, director ejecutivo de Volvo.
Por su parte, el director de tecnología de Volvo, Henrik Green, añadió:
No hay futuro a largo plazo para los coches con motor de combustión interna. Estamos firmemente comprometidos a convertirnos en un fabricante de coches exclusivamente eléctricos y la transición debería producirse antes de 2030.
Esto nos permitirá cumplir las expectativas de nuestros clientes y ser parte de la solución en la lucha contra el cambio climático.
Henrik Green, director de tecnología de Volvo.
Sin embargo, Volvo aún no ha confirmado los planes de inversión que le ayudarán a cumplir el nuevo objetivo, ni las propuestas relacionadas con los cambios en las instalaciones clave que podrían afectar a la estructura de su plantilla.
La revolución de los vehículos eléctricos
La noticia de Volvo llega apenas unas semanas después de que Jaguar Land Rover (JLR) anunciara una nueva estrategia empresarial encabezada por el compromiso de dejar de producir vehículos de gasolina y diésel bajo su marca Jaguar para 2025 y pasar a fabricar modelos exclusivamente eléctricos.
Dado que Jaguar sólo produce un modelo puramente eléctrico en la actualidad y subcontrata la producción, el compromiso supone un cambio importante para la empresa.
Los nuevos planes de Land Rover, por su parte, harán que la marca deje de producir vehículos con motor de combustión interna para su venta en el Reino Unido en 2030, de acuerdo con la prohibición del Gobierno de fabricar nuevos vehículos de gasolina y diésel. La producción mundial se detendrá en 2036.
Ford también ha acelerado sus planes de vehículos eléctricos en las últimas semanas. El 17 de febrero, la empresa anunció sus planes de vender únicamente turismos eléctricos puros en Europa a partir de 2030. En 2026 dejará de vender los de gasolina y los diésel puros, y después trabajará para eliminar los híbridos.
Impactos del ciclo de vida
La noticia de Volvo llega poco después de que Transport and Environment publicara un nuevo análisis del impacto medioambiental del ciclo de vida de los vehículos eléctricos, tras las afirmaciones de los medios de comunicación de que podrían producir más residuos y emisiones que sus homólogos con motor de combustión interna.
El análisis reveló que los recursos utilizados a lo largo del ciclo de vida de un coche con motor de combustión interna son unas 300 veces superiores a los de un VE puro.
Aunque los críticos de los vehículos eléctricos señalan la necesidad de materiales para las baterías, como el litio y el cobalto, a menudo olvidan el impacto de la extracción de combustibles fósiles para alimentar los vehículos con motor de combustión interna, afirma el grupo.
Esto no quiere decir que la obtención de materiales sostenibles para las baterías y la garantía de que estos materiales se mantengan en la economía circular no sean retos importantes.
El análisis de Transporte y Medio Ambiente reveló que un vehículo eléctrico medio producirá 30 kg de residuos de baterías, ya que la infraestructura de reciclaje no se ha ampliado en consonancia con el aumento de la producción.
Algunas marcas de automóviles pretenden abordar este problema invirtiendo en tecnologías de reciclaje innovadoras y en tecnologías que puedan mejorar las prácticas de la cadena de suministro, incluido el blockchain. Muchas grandes marcas también están explorando baterías más ligeras y coches que requieren menos materiales.
El tiempo dirá si habrá presión legal para que otras empresas sigan el ejemplo. La Estrategia de Recursos y Residuos del Reino Unido podría dar lugar a cambios en este espacio, sobre todo teniendo en cuenta las ambiciones de Boris Johnson de ampliar la producción de baterías de vehículos eléctricos y la infraestructura de carga a nivel nacional.
