En el marco de la celebración del Día Mundial de la Alimentación que se promovió por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, cada 16 de octubre se busca concientizar a la población sobre el problema de alimentación en el mundo.
Esto, con el fin de generar acciones en pro de aquellos que sufren por hambre en todo el mundo y además recordar la importancia de la seguridad alimentaria.
En un informe de la ONU sobre la seguridad de alimento y nutrición se registró que el número de personas cuya alimentación es deficiente, pasó de 777 millones de 815 millones en 2016, un 11% de la población mundial.
Tres de los mayores detonantes para el incremento de esto ha sido la seguridad alimentaria, el cambio climático y la desaceleración económica.
Gran población en México sufre por hambre y esta carencia está relacionada con el nivel de pobreza que existe en el país. Según datos de la UNICEF, casi un cuarto de los mexicanos vive en situación de pobreza y 28 millones tienen carencia alimentaria. Es en el Estado de México donde 200 mil habitantes se encuentran en esta situación.
En el informe «Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional en América Latina y el Caribe, publicado por la FAO y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) muestra que el número total de personas con hambre aumentó también en esta zona.
En 2016 se contabilizaron 42.5 millones de personas sin contar con la cantidad suficiente de alimentos para cubrir sus necesidades calóricas diarias, lo cual representó un aumento para cubrir necesidades calóricas diarias, lo cual representa un aumento del 6% de la población subalimentada.
«Si esta tendencia no se modifica, América Latina y el Caribe no cumplirán con la meta de erradicar el hambre y la malnutrición en 2030» admitió el organismo internacional.
La meta del segundo objetivo de Desarrollo Sostenible es poner fin al hambre y además asegurar que todas las personas tengan alimentación sana, nutritiva y suficiente durante todo el año.
De acuerdo con Aristeguinoticias, se busca frenar todas las formas de malnutrición para lograr, a más tardar en 2025, las metas convenidas internacionalmente sobre el retraso del crecimiento de los niños y abordar las necesidades de nutrición de las adolescentes, mujeres embarazadas, lactantes y personas de la tercera edad.
Otra de las metas significativas es la productividad agrícola y los ingresos de los productores de alimentos en pequeña escala, en especial, las mujeres, los pueblos indígenas, los agricultores familiares, los pastores y los pescadores.
Este objetivo busca asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos y aplicar prácticas agrícolas resilientes, con la intención de incrementar la productividad y la producción.
De acuerdo con Notimex, también se busca contribuir al mantenimiento de los ecosistemas, el fortalecimiento de la capacidad de adaptación al cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos, las sequías, las inundaciones y otros desastres.