En la segunda mitad del siglo pasado, surgió un movimiento global que buscaba desafiar las desigualdades históricas y el poder inherente al comercio convencional entre el norte y el sur. ¿Cuáles serían algunos ejemplos de comercio justo? La respuesta es sencilla: las prácticas alternativas de intercambio comercial que priorizan la equidad y la sostenibilidad ambiental.
Esto es fundamental porque los procesos de compra-venta más comunes ha perpetuado relaciones desiguales, por lo que es necesaria una alternativa ética y consciente que redefina las dinámicas comerciales internacionales. En reconocimiento a su importancia, el 14 de mayo ha sido designado como el Día Mundial del Comercio Justo, subrayando la urgencia de transformar los modelos económicos hacia prácticas más sostenibles y solidarias.
¿Qué es el comercio justo?
El Comercio Justo se define como una alianza comercial basada en el diálogo, la transparencia y el respeto, con el objetivo de lograr una mayor equidad en las transacciones. Esta práctica contribuye al desarrollo sostenible al ofrecer condiciones comerciales mejoradas y garantizar los derechos de productores y trabajadores marginados, especialmente en regiones del Sur global.
Más allá de simplemente fijar precios, el Comercio Justo abarca aspectos integrales como:
- Desarrollo económico inclusivo.
- Equidad de género.
- Seguridad alimentaria.
- Medios de vida sostenibles.
- Equilibrio ecológico.
- Comunidades prósperas.
Es por ello que las organizaciones de Comercio Justo, respaldadas por consumidores comprometidos, abogan por cambios en las normas y prácticas del comercio internacional, trabajando activamente para apoyar a los productores y sensibilizar a la sociedad sobre su impacto positivo. Conozcamos ahora algunos ejemplos de comercio justo…
Ejemplos de comercio justo en México
1. Proyectos productivos
Grupo Restaurantero Gigante (GRG) es un destacado defensor del comercio justo en México a través de su iniciativa Proyectos Productivos. En un país donde el 81% de las exportaciones agroalimentarias provienen de pequeños productores enfrentando numerosos desafíos, GRG ha marcado la diferencia durante sus 20 años de compromiso. Tan solo en el 2022, Proyectos Productivos impactó significativamente, generando compras por $37,007,199, beneficiando directamente a 1,619 personas y a otras 7,592 de manera indirecta.
Esta iniciativa pionera no solo eleva los ingresos de los pequeños productores y elimina intermediarios, sino que también fomenta prácticas sostenibles. Desde estados como Guanajuato hasta Chiapas, GRG ha logrado que productos como miel, tisanas, mole negro y nueces caramelizadas lleguen a diferentes mercados gracias a este modelo de negocio inclusivo.
Además de sus impactos económicos, Proyectos Productivos contribuye a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente en términos de fin de la pobreza, hambre cero, trabajo decente, crecimiento económico y producción y consumo responsables. Su legado de 20 años refleja un compromiso sostenible que trasciende fronteras, siendo un modelo digno de estudio en foros académicos y empresariales en América, Europa y Asia.
2. Apiflor
Apiflor, perteneciente a PROADECH, S.A. de C.V., es uno de los grandes ejemplos de comercio justo en el sector apícola. Esta empresa social se constituye a partir de cinco cooperativas de apicultores en Chiapas, quienes, con 20 años de experiencia, se unen con la misión de ofrecer miel de abeja 100% natural, preservando sus propiedades nutricionales.
El compromiso con el comercio justo se refleja en su estructura como una Sociedad Anónima de Capital Variable, buscando la integración en lo productivo, comercial y social. Asimismo, la empresa se distingue por sus valores de integridad, responsabilidad y solidaridad, ya que opera bajo altos estándares de honorabilidad, estableciendo relaciones equitativas con socios, empleados y clientes.
De igual manera, su responsabilidad social se manifiesta en el compromiso con el bien común y el desarrollo económico y social, Con 246 apicultores, de los cuales el 80% pertenecen a grupos étnicos como Tzotzil, Tzeltal y Chol, Apiflor demuestra su inclusividad. Además, el énfasis en la conservación del medio ambiente refleja la implementación de acciones que contribuyen a la biodiversidad en sus operaciones diarias.
3. Selvas y solares
Selvas y Solares colabora con organizaciones comunitarias en la Península de Yucatán, como USAEC, Much’ Kaab, El Achiotal, La Pollita Feliz, Solares, Kuxtalil y Creciendo Raíces. Estas cooperativas abarcan desde la apicultura y meliponicultura hasta la producción de huevo orgánico y alimentos agroforestales.
Con un total de 63 apicultores, ocho mujeres mayas meliponicultoras, 11 familias silvicultoras, 11 mujeres emprendedoras, 14 mujeres agricultoras y otros grupos, Selvas y Solares demuestra su compromiso con la sostenibilidad económica, social y ambiental.
Su iniciativa se centra en procesar y ofrecer productos provenientes de un manejo sostenible de territorios comunitarios, basado en prácticas socioculturales que salvaguardan la biodiversidad y contribuyen al patrimonio natural y cultural. Asimismo, promueve el valor de los territorios controlados por comunidades rurales, respaldando procesos sostenibles y garantizando la legal procedencia y calidad natural de sus insumos.
4. BonitoMX
BonitoMX es otros de los grandes ejemplos de comercio justo, especialmente en el ámbito de la joyería artesanal. Su visión y misión reflejan un compromiso firme con la elaboración y comercialización de accesorios para damas hechos a mano, utilizando principalmente materiales naturales y artesanales. Lo que distingue a BonitoMX es su filosofía de conocer y aplicar diversas técnicas artesanales en colaboración directa con los artesanos, con el objetivo no solo de crear accesorios únicos sino también de mejorar la calidad de vida de aquellos involucrados en el proceso de producción.
El comercio justo es un pilar fundamental para BonitoMX, como lo evidencia su historia desde su fundación en 2018. La empresa surge con la intención de ampliar la difusión del trabajo artesanal, tanto a nivel nacional como internacional, a través de un modelo de negocio que promueve la equidad y justicia en el intercambio comercial. Así, la empresa busca consolidarse con el tiempo para ofrecer productos cada vez más destacados, promoviendo así el desarrollo económico justo con los artesanos.
5. Biomas
Biomas, el programa de Mercado Libre, se centra en la preservación de la biodiversidad latinoamericana y apoyar a comunidades locales a través de la producción sustentable. En los lugares más ricos en biodiversidad de la región, Biomas trabaja con miles de personas, cooperativas y comunidades para potenciar la generación de ingresos mediante la comercialización de productos que incorporan colores, sabores y saberes ancestrales.
El programa no solo busca abrir nuevos mercados para estas comunidades, sino que también promueve activamente el comercio justo. Desde 2021, Biomas ha respaldado a más de 120 empresas en Argentina, Brasil y México, seleccionándolas y capacitándolas para el éxito en la venta online. A través de mentorías especializadas y beneficios en el ecosistema de Mercado Libre, las comunidades reciben capacitación en estrategia comercial, logística y marketing digital.
6. Orgullo México
Orgullo México, la iniciativa de Tienda UNAM, destaca como uno de los ejemplos de comercio justo más grandes al promover la venta de más de 600 productos elaborados por cien productores de diversas regiones mexicanas. Con seis años de existencia, la propuesta busca respaldar el crecimiento económico del país y apoyar a pequeños productores comprometidos con prácticas sustentables.
Por ello, no solo ofrece una variedad de productos, como café, chocolate y amaranto, sino que también enfatiza la importancia de conocer y valorar la calidad y origen de los artículos, pagándolos a precios justos y evitando intermediarios, lo que contribuye a la sostenibilidad económica de los productores.
Además de su compromiso con el comercio justo, Orgullo México incluye incubadoras de base tecnológica de la Universidad para fomentar el emprendimiento entre la comunidad universitaria, contribuyendo así a un campus sustentable que beneficie a la sociedad en general.
7. Corazón Verde
Corazón Verde inició su viaje en 1999 con la cooperativa Ya Muntsi Behña en el Valle del Mezquital, Hidalgo. Su nombre surge de la conexión del maguey con el corazón de las mujeres ñáhñús, reflejando su trabajo impregnado de dedicación. Desde 2005, registraron la Central de Comercio Justo y, en 2008, evolucionó hacia una Red de Organizaciones de Mujeres Artesanas, uniéndose con otras que enfrentaban dificultades similares en la venta de sus productos. En 2019, crearon su propio Sello de Comercio Justo con Equidad, reconociendo y visibilizando los valores, derechos y contribuciones de las mujeres al buen vivir en sus comunidades.
Corazón Verde, ahora compuesta por 8 organizaciones de mujeres artistas artesanas de diferentes regiones, promueve la certificación participativa, destacando la importancia de los valores y derechos de las mujeres en la producción artesanal. Su sello no busca solo calificar productos, sino visibilizar proyectos que contribuyen a la defensa de derechos, soberanía alimentaria y mejoras en la calidad de vida cotidiana.
8. Tierra Blanca
Tierra Blanca, uno más de los grandes ejemplos de comercio justo en nuestro país, opera como una tienda en línea, blog y también cuenta con tiendas físicas. Su variada oferta incluye productos como aceites, libros, chocolate, café, aderezos, mole, sal, sazonadores, té, harinas, y productos para el cuidado personal, entre otros.
Esta diversidad de artículos refleja su compromiso con la promoción de productos de alta calidad y saludables, contribuyendo así al desarrollo y crecimiento de pequeños productores mexicanos. La empresa se destaca no solo por su enfoque comercial, sino por su misión integral de preservar el patrimonio cultural y natural de México.
Desde 2013, han trabajado de la mano asociaciones civiles mexicanas con proyectos productivos que, a través de la venta de su producción, no solo evitan depender de donativos, sino que también contribuyen a la sustentabilidad y autoempleo de comunidades vulnerables. Y, la creación del proyecto Tierra Blanca en 2015 surgió con el propósito de facilitar la adquisición de productos de alta calidad, saludables y seguros, al tiempo que impulsaba el crecimiento de pequeños productores mexicanos.
9. Fábrica Social
Fábrica Social surgió en 2007 como una escuela rural de diseño, pero evolucionó en 2009 para incluir una comercializadora que permite a las artesanas vender bajo verdaderos estándares de comercio justo. Su práctica se centra en la transparencia, asegurando que cada peso gastado en sus productos se destine de manera clara y honesta, ofreciendo así una experiencia de compra justa y consciente.
En la actualidad cuenta con diversas cooperativas de mujeres artesanas de diferentes regiones de México, cada una especializada en técnicas y tradiciones únicas.
- Dzitnup, Yucatán, 18 artesanas mayas expertas en bordado en máquina de pedal forman parte de la cooperativa.
- Yohocuaha, Oaxaca, 23 mujeres mixtecas son expertas en telar de cintura y han desarrollado su propia iconografía basada en la flora, fauna y diseños tradicionales.
- Santa Catarina, Hidalgo, 23 mujeres nahuas que practican el bordado en punto de cruz, reflejando la rica flora y fauna de la región en sus elaboradas creaciones.
- El Cardonal, Hidalgo, 12 artesanas ñañus que se especializan en bordado en hilo contado y pepenado.
- Zinacantán, Chiapas, 14 mujeres tzotziles que tejen, bordan y diseñan productos en su comunidad.
- Santa Ana, Hidalgo, 26 mujeres nahuas se dedican al teñido, bordado y tejido en telar de cintura, utilizando diversas técnicas como el tlayaloli y el punto de cruz.
- Chimalhuacán, Estado de México, 7 bordadoras urbanas se han unido durante la pandemia para experimentar y avanzar en conjunto en el arte del bordado.
Cada grupo refleja la riqueza cultural y diversidad de tradiciones artesanales de México.
10. La Cana
La Cana es también uno de los destacados ejemplos de comercio justo gracias a su enfoque en la reinserción social de mujeres privadas de libertad. Surge como respuesta a la falta de políticas efectivas para la rehabilitación y reinserción de estas personas en la sociedad, así como las condiciones poco dignificantes dentro de los centros penitenciarios. La iniciativa busca crear oportunidades de trabajo mediante programas y talleres que promuevan el desarrollo personal y habilidades laborales de las mujeres en prisión.
En cuanto a sus acciones, La Cana brinda fuentes de ingreso sostenibles a mujeres privadas de libertad, fomentando valores como la disciplina, el esfuerzo y el trabajo en equipo a través de programas y talleres de desarrollo personal. Por ello, capacitan a las mujeres en diversas técnicas artesanales, como tejido, bordado, costura, macramé y tramado textil, con la finalidad de que adquieran un oficio remunerado y les brinden herramientas para su reinserción en la sociedad.
Además, la iniciativa busca incidir en políticas públicas penitenciarias y defiende los derechos humanos de las mujeres que han sufrido violaciones graves.
11. Tienda Muxeres
Tienda Muxeres es un marketplace, creado por, para y con mujeres, que busca formar una comunidad que fortalezca la vinculación y la comercialización de productos y servicios femeninos. El objetivo principal es empoderar a las mujeres mexicanas, fomentar su desarrollo económico y social, proporcionar acceso a oportunidades y ser un referente inspirador para otras mujeres.
La plataforma cuenta con más de 100 emprendedoras que presentan sus proyectos y más de 700 productos, generando un alcance social significativo. Puesto que ha logrado ofrecer oportunidades a mujeres que enfrentan situaciones de violencia, carencia y aislamiento, brindándoles un espacio seguro para expresarse y lograr independencia económica. A través de la venta de productos y servicios, la plataforma no solo crea un impacto económico positivo, sino que también promueve la sororidad y la colaboración entre mujeres.
El equipo de Tienda Muxeres, compuesto por un grupo multidisciplinario de seis personas, comparte una misión común: cerrar la brecha de género en el país, innovando y adaptándose para satisfacer las necesidades de las emprendedoras dentro de la red Muxeres. Con estas iniciativas, Tienda Muxeres contribuye a construir un mundo más justo, solidario y enriquecedor.
12. Taller Maya
Taller Maya es el último de los ejemplos de comercio justo que presentamos, aunque no el menos importante, ya que tiene un enfoque integral en la preservación de la cultura maya y la generación de oportunidades sostenibles para las comunidades artesanales de la Península de Yucatán.
Desde su inicio en 2002 como respuesta a la recuperación de técnicas culturales, la marca colectiva ha colaborado con 42 talleres en 32 comunidades, promoviendo no solo la creación y comercialización justa de piezas artesanales, sino también la capacitación, generación de empleos formales y asesoría en comercio justo.
El impacto positivo de Taller Maya se refleja en la generación de una comunidad fortalecida, con un compromiso constante hacia la preservación de la sabiduría cultural maya y la creación de objetos únicos que fusionan esa riqueza cultural con el diseño contemporáneo.
La fundadora, Marilú Hernández, destaca la importancia de tejer caminos hacia nuevas formas de colaboración, donde la estética y sabiduría maya se entrelazan en propuestas innovadoras. Además, al funcionar como una plataforma de acceso a un mercado global y practicar los principios del comercio justo, Taller Maya contribuye significativamente al desarrollo sostenible de las comunidades artesanales de la región.
¿Cómo apoyar?
El Comercio Justo representa una alternativa crucial para contrarrestar las desigualdades arraigadas en las prácticas comerciales convencionales. Para apoyar contribuir a un cambio significativo, aquí hay algunos tips:
- Información consciente: Educarse sobre las marcas y productos que siguen principios de Comercio Justo es el primer paso. Conocer las historias detrás de los productos ayuda a tomar decisiones de compra informadas.
- Compra responsable: Optar por productos certificados como Fair Trade (Comercio Justo) siempre que sea posible. Estos certificados garantizan que los productores reciben un trato justo y condiciones laborales adecuadas.
- Apoyo a iniciativas locales: Explorar y respaldar mercados locales, cooperativas y emprendimientos que sigan prácticas éticas y sostenibles.
- Conciencia en las etiquetas: Revisar las etiquetas de los productos para identificar sellos y certificaciones de Comercio Justo. Esto puede incluir café, chocolate, ropa, artesanías y más.
- Apoyo a Empresas Socialmente Responsables: Favorecer a empresas que demuestren un compromiso genuino con la sostenibilidad y la equidad, tanto en sus cadenas de suministro como en sus prácticas laborales.
Ahora que conoces varios ejemplos de comercio justo, puedes adoptar estas prácticas que contribuyen a la construcción de un sistema comercial global más ético, solidario y sostenible. Cada elección de compra representa una oportunidad para impactar positivamente en las vidas de los productores y promover un cambio hacia un mundo más justo y equitativo.
