Una encuesta realizada en 2023 a nivel nacional reveló que el 56% de los mexicanos han sufrido discriminación laboral, mientras que el 50% de los participantes aseguró haber tomado la decisión de renunciar a un empleo por discriminación hacia ellos o hacia alguno de sus compañeros.
Dichas cifras no sólo muestran que la discriminación en el trabajo es un problema común que atenta contra los derechos laborales y los derechos humanos de los mexicanos, sino que la señalan como uno de los factores que impiden la retención de talento en las organizaciones. Además, la discriminación laboral no sólo perjudica la reputación de las empresas, sino que aumenta el riesgo de que las víctimas padezcan transtornos derivados de la tensión o padecimientos como ansiedad y depresión.
Debido a la incidencia en esta violación a la ley, es necesario que cada organización revise de manera periódica sus políticas y prácticas internas para asegurarse de evitar los tratos injustos y discriminatorios dentro de la compañía. Te proporcionamos algunos de los ejemplos de discriminación laboral más comunes para que no le pase a tu empresa. ¡Sigue leyendo para conocerlos!
¿Qué es la discriminación laboral?
La discriminación laboral es el trato desfavorable o injusto hacia un empleado o postulante debido a sus características, tales como étnia, sexo, edad, discapacidad, identidad sexual, estado civil, condición social, religión, situación económica, condición de salud, lengua, opiniones y otras diferencias que pueden ser el motivo de la distinción.
Este tipo de discriminación no necesita ser intencional para ser penada y puede suscitarse no sólo por un trato diferente hacia un trabajador o candidato, sino que también puede ocurrir cuando el empleador tiene políticas o prácticas que son aparentemente justas y se aplican de manera equitativa, pero repercuten de manera negativa en un determinado grupo.
Te presentamos, a continuación, algunos ejemplos de discriminación laboral para que evites este tipo de conductas en tu empresa.
¡12 ejemplos de discriminación laboral!
1. No contratar a alguien por el sexo al que pertenece
Cuando un empleador decide no contratar a alguien por el sexo al que pertenece, ya que considera que determinado sexo es mejor para desempeñar el puesto disponible, estamos ante un caso de discriminación laboral por sexo.
Este tipo de discriminación tiene raíz en pensamientos sexistas que asumen que ser hombre o mujer dicta la aptitud y capacidad para ejecutar ciertas actividades y alimentan la desigualdad de género.
2. Despedir a una mujer embarazada
Cuando el empleador despide a una mujer por estar embarazada, le delega a tareas menos significativas por considerar que es menos productiva en su estado, le niega licencias de maternidad o ascensos y oportunidades de crecimiento está ejerciendo discriminación laboral por embarazo.
Lamentablemente este tipo de discriminación que se fundamenta en la creencia de que una mujer embarazada o madre será menos eficiente en el trabajo es muy común y alimenta estereotipos de género, que, por si fuera poco, también limian el crecimiento profesional de las mujeres y vulneran su estabilidad económica.
3. Negarse a contratar a alguien por su condición etaria
Si una empresa evita contratar a alguien porque considera que su edad lo imposibilita para desempeñar adecuadamente su función, ya sea por ser demasiado jóven o mayor de lo que desearía, dicha organización incurre en discriminación laboral por edad.
La discriminación por edad afecta mayormente a los mayores de 50 años, a quienes a menudo se les considera menos productivos, incapaces para adaptarse a las nuevas tecnologías o más costosas debido a su mayor experiencia. Otro de los grupos afectados son los jóvenes, a los que se les percibe como incapaces para asumir responsabilidades, lo que suele relegarlos a empleos mal remunerados y temporales. En cualquiera de los casos anteriores, este tipo de discriminación limita el acceso a un empleo digno y a la igualdad de oportunidades.
4. No promover a un trabajador por pertenecer a la comunidad LGBTQ+
Al negar a un colaborador un ascenso u oportunidades de crecimiento dentro de la compañía por formar parte de la comunidad LGBTQ+ se incurre en discriminación laboral por orientación sexual.
Esta discriminación también se refleja en la exclusión de beneficios, como el seguro de salud para parejas del mismo sexo. Las empresas que no tienen políticas de diversidad y no fomentan una cultura inclusiva contribuyen a perpetuar este tipo de conductas y ambientes hostiles para quienes viven fuera de la heteronormatividad.
5. Excluir a una persona de un proceso de selección por su color de piel
Cuando a un candidato se le deja fuera de un proceso de selección por su color de piel u origen racial se considera que la empresa incurre en dscriminación laboral por etnia.
En muchos casos, los empleados de minorías étnicas son víctimas de estereotipos que afectan sus posibilidades de avanzar en la empresa si es que llegan a ser contratados. Además, esta clase de discriminación crea un ambiente laboral donde no se valora no respeta la diversidad.
6. No proporcionar las adaptaciones necesarias a un colaborador con discapacidad
Una compañía debe proporcionar a los empleados con alguna discapacidad las adaptaciones necesarias en el área de trabajo, como accesos físicos adecuados o herramientas de trabajo necesarias, de manera que no se limite su capacidad para realizar sus funciones de manera efectiva, ya que no hacerlo se considera discriminacion laboral por discapacidad.
Más allá de la falta de accesibilidad, la discriminación laboral por discapacidad también puede manifestarse en formas sutiles, como el acoso o la marginación en el ambiente laboral. A menudo, las personas con discapacidades son vistas a través de estereotipos negativos, lo que las coloca en desventaja frente a otros empleados.
7. Destinar a un grupo de cierta nacionalidad a un área específica de trabajo
Entre los ejemplos de discriminación laboral encontramos la que sucede por causa de la nacionalidad de los trabajadores, la cual se manifiesta cuando a un grupo de empleados se le designa una tarea o área de trabajo particular, recibe un trato injusto o se le excluye de ciertos beneficios a los que otros empleados tienen derecho por la nacionalidad a la que pertenece.
Además, este tipo de discriminación puede incluir prácticas como la negación de promociones, la asignación de trabajos peligrosos o mal pagados, y el acoso verbal o psicológico en el lugar de trabajo debido al acento, idioma o costumbres de una persona. Los empleados extranjeros, especialmente aquellos que provienen de países en vías de desarrollo, son a menudo víctimas de estas injusticias.
8. No permitir que una persona porte símbolos religiosos
La discriminación laboral por religión puede presentarse de diversas maneras, tales como impedir a una persona portar símbolos religiosos o negarle ascensos u oportunidades laborales por el credo que profesa.
En muchos casos, las personas de religiones minoritarias en un país pueden enfrentar acoso o comentarios ofensivos de sus compañeros o superiores, lo que crea un ambiente de trabajo hostil y excluyente, razón por la que una compañía debe contar con políticas que prevengan y prohiban este tipo de comportamientos.
9. Rechazar a un candidato por no cumplir con cierto estándar de belleza
Tratar de forma desfavorable a un empleado o rechazar a un candidato por su aspecto, forma de vestir, peso, altura o características físicas se considera discriminación laboral por apariencia física. Dicha forma discriminación afecta tanto a hombres como a mujeres y puede estar basada en prejuicios sociales y estereotipos sobre la apariencia ideal en el entorno laboral.
En algunos casos, a las personas con sobrepeso o con ciertas características físicas se les asignan trabajos menos visibles, mientras que a otros se les otorgan roles más «prestigiosos» basados únicamente en su imagen. Esta práctica no sólo es injusta, sino que crea privilegios basados en características irrelevantes para el trabajo.
10. Evitar contratar a personas de cierta clase social
Otro de los ejemplos de discriminación laboral que podemos citar es aquella que ocurre cuando a una persona se le niega el empleo por provenir de un determinado estatus socioeconómico, ya que el empleador considera que ello le incapacita para desempeñar el trabajo o adaptarse a un tipo de ambiente laboral.
Al no basarse en las competencias profesionales, sino en prejuicios relacionados con el nivel socioeconómico, se limita el acceso a empleos de calidad para las personas de clases menos privilegiadas. La discriminación laboral por clase social no solo afecta la autoestima y el desarrollo profesional de los empleados, sino que también perpetúa la exclusión social y económica dentro de las empresas.
11. Evitar contratar a alguien por tener opiniones políticas diferentes a las del empleador
La discriminación por afiliación política se manifiesta cuando a un empleado se le niegan oportunidades de empleo, promoción o se le despide debido a sus preferencias políticas. Esto puede manifestarse en lugares de trabajo donde predomina una ideología específica, y quienes no la comparten son marginados o enfrentan hostilidad.
En algunos contextos, los empleadores asumen que la orientación política de un trabajador afectará su compromiso o lealtad a la empresa, lo que genera un ambiente de discriminación. Crear un ambiente inclusivo y respetuoso en el que las opiniones políticas no interfieran con el trato justo es esencial para mantener la equidad en el lugar de trabajo.
12. Pagar menos a una mujer que a un hombre por el mismo trabajo
La brecha salarial entre hombres y mujeres que realizan el mismo trabajo es otro ejemplo común de discriminación laboral por género. Pese a los esfuerzos por erradicar la desigualdad de género, en nuestro país las mujeres ganan en promedio 16% menos que los hombres.
También es frecuente que las mujeres enfrenten mayores obstáculos para acceder a puestos de liderazgo o promoción dentro de las empresas, debido a estereotipos de género que las perciben como menos capaces que sus compañeros hombres. Esto no solo afecta la igualdad de oportunidades, sino que alimenta una cultura laboral que invisibiliza el talento y las contribuciones femeninas.
El rol de la empresas en la lucha contra la discriminación laboral
Las empresas juegan un papel fundamental en la lucha y erradicación de la discriminación laboral. Al implementar políticas inclusivas y de igualdad de oportunidades, pueden garantizar que todos los empleados sean tratados de manera justa, independientemente de su género, origen étnico, edad, orientación sexual, discapacidad o cualquier otro factor. Esto incluye medidas como la equidad salarial, la eliminación de sesgos en el reclutamiento y la promoción, así como la creación de un entorno laboral seguro y respetuoso.
Las empresas que fomentan una cultura de diversidad no solo cumplen con las leyes de no discriminación, sino que también obtienen beneficios como una mayor productividad y la satisfacción de los empleados. La erradicación de la discriminación laboral no solo es una cuestión de justicia, sino también una estrategia que fortalece el éxito a largo plazo de las organizaciones.
