¿Ya sabes cuál es el propósito de tu empresa? Si ya lo identificaste, estás un paso adelante, pero este no puede quedarse en la páginas, tiene que ser vivido todos los días, algo que pocas compañías han logrado. A continuación, 12 principios del branding con propósito, tal y como las comentó el experto Simon Milton en un taller impartido en el marco de la conferencia de Sustainable Brands en Londres.
La clave para cualquier empresa que quiera guiarse por el propósito es reconocer por qué existe. Cada organización está pensada para satisfacer una necesidad social a través de un producto o servicio, pero una marca con propósito mantiene su enfoque en las personas, tanto los inversionistas como los proveedores, la fuerza de trabajo y el planeta.
Cuando una marca logra convertirse en el corazón de la organización, va más allá de ser una herramienta estratégica, conecta a grandes líderes y equipos con todos los grupos de interés, involucra a audiencias clave y las lleva a lograr lo que querían. La reputación de una marca es marcada por la experiencia, confianza y nivel de compromiso que tiene con la organización. El propósito de una marca necesita vivirse en todos los niveles de la organización.
Una organización necesita tomar postura respecto a algo en lo que realmente crea, que vaya más allá del propósito. Esto atraerá y retendrá a los empleados correctos, a clientes leales y a inversionistas que compartan una visión y creencias.
Todas las organizaciones deben alimentar las diferencias entre los individuos y permitirles actuar significativamente al conectarlos con aquello que los motiva, al tiempo que todo el equipo trabaja por sus metas compartidas.
Trabajar continuamente construye una marca con propósito al repetir los procesos, hacer cambios y crear cosas nuevas basadas en retos y éxitos.
El propósito debe ser demostrado en la práctica, aun en las más pequeñas cosas. Esto afecta cómo se sienten los consumidores, empleados e inversionistas. Cuando una empresa se preocupa por los detalles, demuestra autenticidad.
Se requiere que los líderes de la organización tomen decisiones difíciles y reten al status quo con regularidad.
El propósito debe ser afianzado en toda la empresa, para ser administrado y vivido por todos los departamentos, no solo por el de mercadotecnia.
Construir una marca con propósito es un viaje hacia una visión unificada. Una organización empieza con una visión clara respecto a donde quiere estar, pero en el camino debe evaluar lo que debe hacer para llegar hasta ahí.
La sustancia de lo que la empresa hace es lo que la lleva más allá del logo y de mensajes poco auténticos, hasta el propósito de su marca.
La humildad y la transparencia deben liderar todas las acciones de la marca, especialmente cuando se comenten errores. Hacer un balance entre las ganancias y hacer el bien es un reto que debe abordarse con transparencia respecto a lo que la marca espera lograr.
Una organización con propósito trabaja constantemente para revelar y descubrir las metas y creencias que estaban en el corazón del negocio cuando este comenzó, para así caminar hacia adelante.
