El Collins Dictionary seleccionó a los plásticos de un solo uso, como su frase favorita del año y no es difícil comprender el por qué…
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En este último par de años, el tema del plástico tomó mayor relevancia, sobre todo por el aumento en las cifras que amenazan con llenar al océano y a otros ecosistemas de plástico e incluso servirlo en nuestros alimentos.
Para evitar que los plásticos de un solo uso nos sigan invadiendo, empresas, gobiernos y la sociedad han adoptado medidas más sostenibles y generado contenidos que ayuden a concientizar a las personas sobre la importancia de rechazar estos materiales.
Muchas de estas iniciativas comenzaron con la prohibición de las fajillas de plástico, que a su vez fomentó la utilización de los popotes de papel.
Todo esto demuestra el por qué el Collins Dictionary seleccionó a los plásticos de un solo uso como su frase favorita del año.
Aunque esto no es todo, un nuevo informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Instituto de Recursos Mundiales muestra que el compromiso por evitar plásticos de un solo uso esta creciendo potencialmente.
Trabajo en equipo
Para desarrollar este informe, las agencias participantes encuestaron a 192 países sobre el número de políticas nacionales para regular la fabricación, venta, uso y eliminación de plásticos de un solo uso.
A partir de julio de 2018, UN Environment y WRI descubrieron que 127 o el 66%, de los países que encuestaron han implementado algún tipo de política para regular las bolsas de plástico y otros derivados.
Desde principios de la década 2000, los países comenzaron a experimentar con diferentes medidas para reducir la dependencia a las bolsas de plástico, limitando su distribución gratuita a través de las tiendas minoristas. Y de acuerdo con el estudio, estas medidas pueden ser muy efectivas.
Australia informó recientemente que su prohibición gradual de las bolsas de plástico ha resultado en una reducción del 80% .
Además encontraron que 27 países decidieron aplicar un impuesto a la producción de bolsas de plástico, mientras que 30 cobran una tarifa a los consumidores si desean usarlas.
Otros 27 países adoptaron una legislación que prohíbe o restringe otros plásticos de un solo uso, como pajillas o vajillas.
¿Qué mas están haciendo?
Los países que se han sumado a la lucha contra los plásticos de un solo uso han decidido abordar la acumulación de desechos plásticos, ofreciendo una especie de bono por los artículos que son colocados en los vertederos correspondientes.
La mayoría de los lugares en en Europa y las islas del Pacífico han establecido centros de recolección de plástico o planes de reembolso que permiten a las personas ganar una pequeña cantidad de dinero si devuelven los artículos, como botellas de plástico.
Esta estrategia y las otras, también ayuda que a los países puedan cumplir los objetivos de reciclaje de plástico que han implementado.
UN Environment y WRI señalan que las leyes y políticas para regular tanto la producción, como el reciclaje de cosas están despegando e inspirando a la sociedad.
¿Qué nos falta combatir?
Dentro del informe señalan un área en la que las políticas nacionales se están quedando atrás: la regulación de las microperlas.
Estas microperlas son partículas de plástico fabricadas que se encuentran comúnmente en productos de belleza y productos de limpieza. Sin embargo, también pueden filtrarse en las botellas y las bolsas.
Además,tanto los animales como los humanos, están ingiriendo estas microperlas casi invisibles, que contienen sustancias químicas que podrían afectar la salud.
El estudio señala que solo ocho países, incluidos los Estados Unidos, Reino Unido, Corea y Suecia, tienen regulaciones sobre el uso de microperlas pero a menudo solo se aplican a los cosméticos.
Para frenar realmente los daños ambientales y de salud de las microperlas, las agencias dicen que las regulaciones deben ser más amplias y extensas.
¿Y en resumen?
El informe se centró principalmente en resaltar varias de las políticas nacionales para combatir el uso del plástico de un solo uso y no profundiza en los movimientos legislativos locales, como la prohibición de la paja de plástico en Los Ángeles o las decisiones de las empresas por implementar sus propias regulaciones.
No obstante, la ONU no descarta el impacto positivo que las pequeñas iniciativas han estado teniendo en el ambiente y sobre todo, cómo han logrado concientizar a las personas sobre el uso de estos materiales.
De hecho, el informe señala que las localidades y las empresas que adoptan políticas progresivas en torno al plástico, pueden trabajar para involucrar a sus grupos de interés y sumar aún más esfuerzos.
La acción nacional e internacional al igual que las políticas nacionales pueden llevar a varios actores que no han tomado medidas adecuadas para hacer frente a los desechos de plástico al día.