La campaña lanzada recientemente por el Gobierno del Distrito Federal para promover la lactancia entre las mujeres en edad reproductiva le ha valido a sus creadores innumerables críticas de los expertos y del público en general a través de los medios de comunicación y de las redes sociales debido a su contenido nada acertado.
Calificada como un mensaje carente de sensibilidad y de muy mal gusto, la campaña muestra a diferentes celebridades mexicanas con el dorso desnudo y el pecho oculto tras un sobrepuesto listón blanco con la frase «No le des la espalda, dale pecho».
El slogan ha despertado incluso la molestia de la población mexicana debido a que culpabiliza a las mujeres por no amamantar a sus hijos, una decisión que no depende únicamente de la voluntad materna sino también de las complicaciones laborales, económicas e incluso de salud a las que deben enfrentarse las madres mexicanas.
La imagen de las protagonistas de dicha campaña también ha desencadenado la molestia de los mexicanos, ya que no representa a las mujeres promedio en etapa reproductiva, sino que responde a estereotipos de belleza que promueven un mensaje aspiracional y poco realista.
¿Realmente este son estos los únicos recursos que pueden utilizarse para lograr un verdadero impacto? las siguientes imágenes demuestran que no.