En medio de tantos comentarios y campañas en torno a los roles de género sexistas que se promueven a través de la industria publicitaria y el mundo del entretenimiento, podría parecer realmente difícil encontrar un material que promueva el empoderamiento de la mujer dentro de una trama en donde simplemente fluya de manera natural y no se sienta como un forzado intento de ganar la simpatía del público femenino, algo que sin duda se logró en 2005 desde la pluma de Shonda Rhimes, la creadora de la popular serie Grey’s Anatomy.
Protagonizada por Ellen Pompeo, la serie narra la vida de los médicos que un ficticio hospital ubicado en Seattle, donde Meredith Grey comienza un día a trabajar como residente. De la mano de su mejor amiga, Cristina y otros residentes, la hija de una famosa cirujana emprende un nuevo viaje para descubrir el difícil mundo de la práctica de la medicina, pero también la complejidad de la amistad, el amor y la experimentación de las emociones en un espacio donde distanciarse de las personas parece la mejor oportunidad posible de mantenerse concentrado.
De esta forma, Shonda Rhimes nos ha entregado por años un material televisivo sumamente equilibrado, en donde los agradables ingredientes del romance y el drama no han dejado de lado el gran esfuerzo a favor del empoderamiento femenino, así que sin más preámbulo, por qué no me acompañas a descubrir algunos de los mejores momentos feministas de la serie que le ha robado el sueño a más de una persona alrededor del mundo? ¿recuerdas otros?
1. Lo primero es el empoderamiento
La serie de Shonda Rhimes te atrapa en un mundo de equidad y empoderamiento desde el inicio, cuando un grupo de internos en hablan sobre el futuro que les espera a cargo de un médico excepcional con un carácter sumamente difícil a quien apodan dr. nazi. Es hasta que los chicos descubren la identidad de su nuevo líder, que se dan cuenta de que se trata de una mujer, nada menos que la doctora Miranda Bailey.
Además del talentoso George O’malley, este grupo de internos cuenta nada menos que con la protagonista Meredith Grey, la modelo Isobel Stevens y Cristina Yang, quienes desde ese momento comienzan a lucir su empoderamiento, y no pretenden guardarlo en ningún cofre a lo largo de las próximas temporadas.
2. Miranda Bailey
A través de esta misma escena, la autora no sólo presenta a los personajes principales ubica al espectador en el espacio temporal, geográfico y situacional que enfrentarán a lo largo de los siguientes capítulos, sino también presenta en un sólo detalle la terrible realidad que enfrentan las mujeres en el ámbito laboral, donde las diferencias de género resultan tangibles incluso en la forma en que evaluamos determinadas conductas.
3. ¿Quién es la mamá de Meredith?
La vida de Meredith en el hospital pronto se vuelve complicada, ya que no sólo se involucró accidentalmente con un cirujano, sino que sus compañeros comienzan a hablar sobre los grandes éxitos profesionales en la carrera de su madre, una prestigiosa cirujana que realizó su residencia también en Seattle, lo que ejerce cierta expectativa sobre su desempeño.
Es aquí donde una vez más el empoderamiento se hace presente, ya que a diferencia de otras ocasiones, la tradición médica proviene de la madre y ejerce una importante influencia a pesar de las complicaciones.
4. El recordatorio de Cristina
En medio de las complicaciones que Meredith comienza a enfrentar a consecuencia de su relación con Derek Shepard, Cristina ofrece a su amiga un valioso recordatorio: «No dejes que lo que él quiere eclipse lo que tu necesitas, él es realmente encantador pero no es el sol, tú lo eres», asegura.
5. Cristina esta embarazada
Cuando Cristina descubre que esta embarazada del cirujano Preston Burke, de inmediato acude a tramitar una cita para someterse a un aborto; tras recibir el consejo de Meredith decide que lo mejor es platicarlo en pareja, pero él se adelanta para terminar con ella, por lo que se retira sin decir nada y decide tomar el asunto en sus manos manteniendo su postura: ella no desea tener un hijo.
6. La llegada de Addison
La llegada de Addison Shepard desde luego toma a todos por sorpresa. Tanto personajes como espectadores parecen quedar realmente atónitos ante la aparición de una atractiva y muy inteligente cirujana que no sólo a viajado a Seattle a resolver algunos problemas personales, sino también a ofrecer su extensa experiencia a los pacientes más pequeños del hospital.
7. La doctora Yang en el amor
Las emociones y las relaciones humanas no parecen ser el fuerte de la doctora Cristina Yang, quien con su fuerte carácter y su facilidad para distanciarse de los pacientes no sólo consigue destacar rápidamente durante su internado, sino también meterse en muchos problemas por su aparente falta de empatía.
Su carrera es lo más importante y lo dejará muy claro en cada relación que comience; no siempre logra comprender cuando sus compañeras tienen puntos de vista distintos y las impulsa a dar lo mejor de sí en el ejercicio de la medicina, pero respeta sus deseos cuando buscan una pareja estable o formar una familia.
8. Cumplidos llenos de empoderamiento
Cuando el atractivo doctor Owen Hunt llega al hospital Grace de Seattle, Cristina le ofrece lo que sin duda es uno de los cumplidos que mejor destacan el empodermiento en la magnifica serie de Shonda Rhimes: «Oye guapo, soy brillante. Si quieres conquistarme, complementa mi cerebro».
9. Más que hermosa
Y ya que hablamos de frases célebres de este famoso ícono del empoderamiento en Grey’s Anatomy, por qué no destacar cuando la doctora Yang quiso ser más que hermosa: «Bonita no es suficiente, quiero ser grandiosa», dice a las internas.
10. Tener ovarios no es un insulto
Cuando ingresan al hospital Grace de Seattle para realizar su internado, el doctor Karev destaca de inmediato por su falta de sensibilidad y sus comentarios poco atinados. En una ocasión discute con Cristina sobre un paciente y le dice a manera de insulto que es ella quien tiene ovarios. «¿Desde cuando poseer ovarios se convirtió en un insulto?» pregunta la doctora Yang entonces dando voz a aquello que millones de mujeres se han cuestionado alguna vez en la vida.
11. La carrera de Izzie
Isobel Stevens, interna en el hospital Grace de Seattle, apasionada, dulce, sensible y dedicada, trabajó como modelo previamente para poder costear sus estudios universitarios, lo que al parecer podría costarle un doble esfuerzo por ganar el respeto de sus compañeros. Hasta que Karev cubre todo un piso con algunas de sus fotografías y la reacción de la dulce Izzie resulta tan sorpresiva como memorable.
12. Arizona Robbins
Interpretada por Jessica Capshaw, la pediatra Arizona Robbins es una doctora dulce y realmente encantadora, cuya firme decisión de no tener hijos en su momento sorprendió incluso a la misma intérprete, quien en algunas entrevistas ha asegurado que finalmente comprendió las razones de su personaje. «Me encanta lo que creo que aprendo de ella, que puedes ser valiente y divertida y buena y dulce y graciosa y extravagante y muy entusiasta –todo positivo– mientras tienes una opinión y sabes decir no», aseguró.
13. Preferencias sexuales
Cuando Arizona y Callie deciden comenzar una relación, no sólo parecen estar consientes de lo sorpresivo y polémico de su decisión, sino que lo enfrentan con tal naturalidad que sus problemas realmente parecen ganar la simpatía del público.
14. La no disculpa de Meredith
Cuando Derek habla con Meredith sobre la forma en la que lleva su vida sexual luego de su relación, ella lo enfrenta con total firmeza y le aclara que no permitirá que la llame «zorra» por tomar sus propias decisiones.
15. Las tácticas de guerra de Addison
Cuando Mark Sloan asegura a Addison que no llegará a ser jefa peleando como una chica, ella responde orgullosa diciendo que esta buscando luchar exactamente como una chica.
«Oh! tengo toda la intención de luchar como una chica, dejaré que terminen unos con otros y luego seré la única que quede en pie», afirma.
Muy buena nota. Han pasado años desde que no veo esta serie, pero si hay algo que se quedó grabado en mi cabeza para siempre, fue la tal doctora Cristina Yang. Era un personaje que imponía mucha presencia y se pasaba por los ovarios lo que los demás pensaran de ella. Muy memorable, y como el autor(a) ha escrito, la personalidad de ese personaje fluye tan naturalmente que no se ve nada forzada, sobre todo si lo comparamos con ciertos individuos de nuestra generación, donde la moda es ser feminista; la mayoría simplemente se ve tan forzados y parece que lo hacen con el único objetivo de llamar la atención.
Creo que retomaré esta serie al terminar con Breaking Bad. XD