El presidente ruso Vladimir V. Putin ha declarado el estado de emergencia en una región del norte de Siberia, después de que un enorme derrame de petróleo volviera carmesí un río y amenazara con infligir un daño significativo al medio ambiente del Ártico.
Más de 20.000 toneladas de diesel se filtraron al río Ambarnaya cerca de la ciudad de Norilsk el viernes pasado, después de que un tanque de combustible colapsara en una planta de energía.
Norilsk Nickel, propietaria de la planta, dijo en un comunicado que el deshielo del «permafrost» (capa de suelo permanentemente congelado) había causado el colapso de uno de los pilares del tanque. El petróleo se filtró a más de siete millas del sitio.
El accidente es uno de los mayores derrames de petróleo en la historia moderna de Rusia.
Aleksei Knizhnikov, del grupo ambientalista WWF Rusia.
En una declaración, Greenpeace Rusia comparó la descarga con el derrame del petrolero Exxon Valdez en Alaska en 1989.
El Comité de Investigación de Rusia abrió una investigación criminal y detuvo al gerente de la planta, Vyacheslav Starostin.
El presidente Putin dijo que estaba enojado porque se había enterado del derrame el domingo y después de declarar el estado de emergencia el miércoles, denunció a los funcionarios de la compañía en una videoconferencia que fue transmitida en vivo.
Putin afirmó que pediría a los investigadores que indaguen el derrame para evaluar claramente cómo reaccionaron los funcionarios ante el accidente.
Norilsk Nickel es el mayor productor mundial de platino y níquel, la empresa no es ajena a los desastres ambientales. Fue responsable de un «río de sangre», también en Siberia, en 2016, una de sus plantas ha arrojado demasiado dióxido de azufre, una de las principales causas de la lluvia ácida, por lo que dicha planta está rodeada de una zona muerta de troncos y lodo del doble del tamaño de Rhode Island.
La compañía, junto con el Ministerio de Situaciones de Emergencia ruso, envió cientos de personas para limpiar el desastre. Hasta ahora, Norilsk Nickel dijo, que habían logrado recoger sólo alrededor de 340 toneladas de petróleo.
Se instalaron barreras de contención especiales en el río Ambarnaya con el fin de evitar que el derrame entrara en el cercano lago Pyasino y después en el mar de Kara, parte del Océano Ártico.
El gobierno de Vladimir Putin declaró que logró detener ya el avance de las más de 20,000 toneladas de hidrocarburos vertidos en un río del Ártico. No obstante, según National Geographic, esta es la peor catástrofe ecológica de este tipo en la región ¡y es visible desde el espacio!
Elena Panova, la viceministra rusa de recursos nacionales y medio ambiente, dijo el jueves durante una conferencia de prensa en línea que el ecosistema local tardará al menos 10 años en recuperarse, haciéndose eco de los sentimientos de los ambientalistas rusos.
El incidente tuvo consecuencias catastróficas y veremos las repercusiones en los años venideros, estamos hablando de peces muertos, plumajes de aves contaminados y animales envenenados.
Sergey Verkhovets, coordinador de los proyectos árticos de WWF Rusia.
El derrame despertó recuerdos de una gigantesca fuga de petróleo en la región de Komi, en el Ártico ruso, en 1994. En ese accidente, la ruptura de un oleoducto derramó al menos dos millones de barriles de petróleo caliente, empapando el frágil permafrost.
