Concluido el 2011, dedicado por la ONU a los Afrodescendientes, los Bosques y la Química, el mundo entra el próximo domingo en el Año Internacional de la Energía Sostenible para Todos (2012).
Esa denominación fue decidida por la Asamblea General en diciembre del año pasado con el propósito de profundizar la conciencia sobre la importancia de abordar los problemas energéticos y el acceso a los servicios de energía.
El tema abarca también lo relativo a la eficiencia energética, la sostenibilidad de las fuentes y el uso de la energía, con vistas a un aseguramiento del desarrollo sostenible y la protección del clima mundial.
Todos esos puntos ocuparán lugares destacados en las discusiones de la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible (Río+20), prevista en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, en junio próximo.
Y todo ello está vinculado a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, acordados en el 2000 para erradicar en 15 años la pobreza extrema y el hambre, lograr la enseñanza primaria universal y promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer.
También persiguen reducir la mortalidad infantil en dos tercios entre 1990 y 2015, mejorar la salud materna y combatir el VIH-SIDA, el paludismo y otras enfermedades, defender el medio ambiente y fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
El año que comienza el próximo domingo debe contribuir además al uso de tecnologías energéticas nuevas y renovables, de acuerdo con la Asamblea General.
Para la ONU, la falta de acceso a la energía no contaminante, asequible y fiable obstaculiza el desarrollo social y económico, y constituye un obstáculo importante para el logro de los Objetivos del Milenio.
Según datos oficiales, mil 400 millones de personas carecen de acceso a la energía moderna y tres mil millones dependen de la biomasa tradicional y el carbón como sus principales fuentes para cocinar y la calefacción.
Para los expertos de Naciones Unidas resulta primordial invertir recursos para abrir opciones de tecnología energética menos contaminante y adaptada al cambio climático.
Es necesario mejorar el acceso a recursos y servicios energéticos para el desarrollo sostenible que sean fiables, de costo razonable, económicamente viables, socialmente aceptables y ecológicamente racionales, agregaron en un trabajo sobre el tema.
La organización mundial desarrolla una iniciativa titulada Energía Sostenible para Todos con la participación de agencias de la ONU, gobiernos, el sector privado y asociados de la sociedad civil en todo el mundo.
La idea tiene tres objetivos clave para 2030: garantizar el acceso universal a servicios energéticos modernos, reducir la intensidad energética mundial en un 40 por ciento e incrementar el uso de la energía renovable a nivel mundial al 30 por ciento.
Fuente: Prensa-latina.cu
Publicada: 29 de diciembre de 2011.