Se acerca el fin del 2015 y con él llega el momento de hacer una retrospección de los avances que hemos tenido, principalmente en términos responsables, no sólo a nivel individual, sino colectivo. Al hacerlo, no podemos dejar de reconocer este año como un importante periodo para la diversidad de género, ya que estuvo repleto de acontecimientos que promovieron la equidad desde distintas trincheras y rompieron con varios de los viejos paradigmas sociales sobre el tema.
Se trata del año en que Caitlyn Jenner apareció en la portada de la revista Vanity Fair, las marcas de moda comenzaron a ser neutrales en términos de género, el hijo de Will Smith sorprendió a todos usando un vestido para su fiesta de graduación y Miley Cyrus se describió a sí misma como pansexual, poniendo este término de nuevo en el mapa.
La tendencia para el 2016 parecía clara: el género es menos binario que nunca, los roles de género tradicionales y los estereotipos que definían a hombre y mujer desaparecen poco a poco y la línea que marcaba las fronteras entre rosa y azul resultaba cada vez más difusa. Fue entonces que Pantone decidió cambiarlo todo.
El Pantone TCX 13 a 1520 (cuarzo rosa) y Pantone 14-3.919-TCX (Serenity) con que los maestros del color pintaron al 2016 probablemente son más conocidos como “rosa niña” y “azul niño”, por lo que no pudieron ser más binarios ni desatar una mayor polémica en términos de género.
A través de un comunicado de prensa retomado por Fast Company, la directora ejecutiva de Pantone, Leatrice Eiseman, señaló que en algunos lugares del mundo se vive una falta de definición de género principalmente en la industria de la moda.
«Esto a su vez ha impactado todas las demás áreas del diseño. Este enfoque más unilateral de color coincide con los movimientos sociales hacia la igualdad y genera mayor comodidad entre los consumidores que utilizan el color como una forma de expresión», destacó.
Aunque no todos parecen estar de acuerdo en que la mejor forma de celebrar la ruptura de las normas de género sea retomar colores típicamente relacionados con la polaridad entre hombres y mujeres.
Has anyone explained to Pantone yet that choosing pink AND blue as next year’s colours is not progressive & does NOT model gender fluidity?
— anne galloway (@annegalloway) diciembre 4, 2015
Nothing says 'progressive' like antiquated binary gender-associative colours, right? https://t.co/OBTi0gznqW
— JSON Statham (@sachasayan) diciembre 3, 2015
Si bien el esfuerzo de Pantone busca señalar que rosa y azul son simplemente colores carentes de género y son adecuados tanto para hombres como para mujeres, se trata de un mensaje que limita la lucha por la diversidad sexual a lo que significaba hace algunos años y dejando fuera de la conversación a la comunidad LGBT.
