Por Alejandra Aguilar
Inicia un nuevo año con altas expectativas de cambio. Varios acontecimientos han coincidido para pintar este 2016 con grandes posibilidades de convertirse en un punto de quiebre en la agenda global de la sustentabilidad.
Por un lado, el fin del 2015 significó el vencimiento de la era de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU y el inicio de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, con 17 nuevas metas a cumplir en los próximos 15 años.
El Pacto Mundial, la plataforma de responsabilidad corporativa de Naciones Unidas, fue actor clave en la definición de los nuevos objetivos y promueve un papel protagónico de las empresas para cumplir con la Agenda 2030.
Por otro lado, el acuerdo alcanzado en diciembre pasado durante la cumbre climática en París pone al mundo desde ahora en lo que será un largo camino para “descarbonizar” la economía y evitar que el calentamiento global supere los 2 grados centígrados en las próximas décadas.
Si bien al acuerdo de la COP 21 entra en vigor a partir de 2020, los esfuerzos diplomáticos, de planeación, negociación y financiamiento continuarán en este periodo con miras a consolidar las estrategias que permitan cumplir con los compromisos establecidos por los casi 200 países presentes en la cumbre.
Además, otros eventos internacionales, regionales y locales fortalecerán la agenda de la sustentabilidad este 2016.
A lo largo del año, la organización Global Reporting Initiative materializará su proyecto Reporting 2025 con la realización de grupos de discusión y la publicación (en noviembre) de los criterios que deberán guiar los informes de sustentabilidad y responsabilidad social dentro de 10 años.
En deporte, los Juegos Olímpicos que se realizarán durante agosto en Río de Janeiro, Brasil, prometen ser un ejemplo de sustentabilidad con bajo impacto ambiental, de acuerdo con lo dicho por los organizadores.
Temas como la economía circular –que permite a empresas u organizaciones reutilizar o intercambiar materiales o insumos– y la economía colaborativa –con plataformas tipo Uber o Airbnb, que conectan a personas que buscan cierto servicio con quienes lo ofrecen– se encuentran en franco despegue y anticipan revolucionar los patrones de consumo.
En el ámbito nacional continuarán consolidándose esfuerzos como el IPC Sustentable de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), cuya muestra vigente a partir de febrero de 2016 y hasta enero de 2017 conoceremos en unas semanas más. En las cuatro muestras que lleva el IPC verde desde su lanzamiento en diciembre de 2011, el número de empresas se ha incrementado 47%: desde 23 en la primera hasta 34 en la actual.
También se mantendrá la entrega del Distintivo Empresa Socialmente Responsable (ESR) por décimo sexta ocasión, luego de que en 2015 rebasara por primera vez el umbral de las 1,000 empresas distinguidas. En 2001, el primer año que se entregó, tan sólo 17 empresas obtuvieron el Distintivo lo que habla del crecimiento exponencial que ha registrado el interés en este tema.
Todo esto nos coloca ante un panorama en el que nunca había sido tan contundente el consenso en torno a la importancia que tiene la sustentabilidad para el mundo. Y eso ya es por sí mismo un logro, un logro que no se había alcanzado en años anteriores.
Así, este 2016 promete en términos de sustentabilidad y responsabilidad social. Ojalá que no nos decepcione.
Alejandra Aguilar
Periodista especializada en responsabilidad social y desarrollo sustentable. Ha colaborado en medios como El Universal, El Economista y Mundo Ejecutivo. Escribió el prólogo del estudio Panorama de la Responsabilidad Social en México 2013 y el capítulo “Responsabilidad social empresarial” del libro La transformación inconclusa (2014). Actualmente desarrolla investigación y contenido para asesoría de RSE en Expok y cursa un posgrado en Economía Ambiental y Ecológica en la UNAM. Puedes encontrarla en Twitter y Linkedin.