Desde hace décadas científicos, activistas ambientalistas y algunos líderes mundiales han advertido sobre el peligro de la inacción ante el calentamiento global. En muchas de las cumbres internacionales se ha prometido intentar detener el calentamiento del planeta en más de 1,5 °C (2,7 °F), pero de acuerdo al informe de Climate Action Tracker de 2024 publicado en The Guardian, las políticas actuales encaminan el aumento de la temperatura hacia 2,7 °C. El nivel previsto de calentamiento global para finales de siglo no ha cambiado desde 2021, con un “progreso mínimo” este año. ¡Te contamos!
El calentamiento global no ha disminuido en 2024
Recientemente el boletín de la OMM sobre el estado del clima en 2024 lanzó, una vez más, alerta roja sobre el vertiginoso ritmo que el cambio climático ha tenido en una sola generación. Durante el decenio 2015-2024 se han registrado las temperaturas más elevadas jamás registradas; pérdida de hielo en glaciares, subida del nivel del mar y el calentamiento de los océanos. Los fenómenos meteorológicos extremos se han incrementado y causan estragos importantes en comunidades y economías de todo el mundo.
Respaldando esta preocupación, se realizó un estudio dirigido por la Dra. Sofía Gonzales-Zuñiga para Climate Action Tracker, un proyecto científico independiente que rastrea la acción climática de los gobiernos y la mide en relación con el objetivo del Acuerdo de París acordado globalmente de «mantener el calentamiento muy por debajo de los 2 °C y proseguir los esfuerzos para limitar el calentamiento a 1,5 °C».
En el informe se revela que los países han estado fracasado en controlar la curva de emisiones propuesta. De acuerdo a su análisis, la mitad de las 68.000 muertes por calor en Europa en 2022 fueron resultado del calentamiento global de 1,3 °C que ha experimentado el mundo hasta ahora. Con las temperaturas más altas que se proyectan para finales de siglo, el riesgo de extremos irreversibles y catastróficos también aumentará.
Pese al aumento de inversiones no hay avance
Los resultados se dieron a conocer en un momento en que los negociadores sobre el clima convergen en la cumbre COP29 en Azerbaiyán para encarnizadas negociaciones sobre la contaminación por gases de efecto invernadero y el dinero necesario para abordarla. El estancamiento de los avances se produce a pesar de que el mundo está viendo un cambio vertiginoso en la implementación de tecnologías limpias que pueden reemplazar al carbón, el petróleo y el gas.
Se encontró que los subsidios a los combustibles fósiles también alcanzaron máximos históricos y la financiación para dichos proyectos se cuadriplicó entre 2021 y 2022. El profesor Niklas Höhne, climatólogo del NewClimate Institute de Alemania, afirmó que no es una paradoja ver un aumento de las emisiones mientras las energías renovables experimentan un auge.
«En los últimos años, los combustibles fósiles han ganado la carrera a las energías renovables, lo que ha provocado un aumento de las emisiones».
Niklas Höhne, climatólogo del NewClimate Institute de Alemania
Aun así, las energías renovables sorprenden cada año con un crecimiento más rápido de lo esperado. Se espera que pronto desplace a los combustibles fósiles, ya que permiten una disminución mucho más rápida de las emisiones de lo que se pensaba hace solo tres años.
Los científicos del clima dicen que cada fracción de grado importa para la salud de las personas y del planeta. Advirtieron que su estimación de calentamiento promedio de 2,7 °C para 2100 tenía un margen de error lo suficientemente amplio como para traducirse en temperaturas mucho más altas de lo que esperaban los científicos.
“Hay un 33% de posibilidades de que nuestra proyección sea de 3 °C o más, y un 10% de posibilidades de que sea de 3,6 °C o más, esto último sería “absolutamente catastrófico”
El caso de México es sumamente preocupante
Climate Action Tracker ha calificado los objetivos y políticas para atender el calentamiento global de México como “críticamente insuficientes”. Se sostiene que las políticas y compromisos climáticos en 2024 no son consistentes y conducen a un aumento del uso de combustibles fósiles, en lugar de una disminución en pro de erradicar emisiones. De acuerdo con su información, si todos los países siguieran el enfoque de México, el calentamiento superaría los 4°C.
Desde 2013, México ha seguido reportando sus emisiones históricas en niveles mucho más altos que las ya elevadas proyecciones de emisiones según la línea base de la NDC presentada en 2016. De acuerdo con los reportes las emisiones del sector energético aumentaron un 34% entre 1990 y 2019. La calificación a México otorgada por el CAT ha empeorado desde la última actualización, ya que los compromisos climáticos actualizados muestran límites de emisiones significativamente más altos en 2030. Para ese año, se espera que casi un tercio de las emisiones proyectadas provengan del sector del transporte.
No es un fracaso, es una oportunidad de mejora
En el marco de la COP29 líderes mundiales expresaron su frustración por el lento ritmo del progreso después de más de 28 cumbres climáticas organizadas por la ONU. “¿Qué demonios estamos haciendo en esta reunión?”, preguntó el primer ministro albanés, Edi Rama, a sus colegas jefes de Estado. “¿Qué significa para el futuro del mundo que los mayores contaminadores sigan actuando como si nada?”.
Otros destacaron los avances logrados a pesar de las deficiencias. “Reuniones como estas suelen percibirse como tertulias”, dijo el primer ministro belga, Alexander De Croo. “Y si, estas arduas negociaciones distan mucho de ser perfectas. Pero si comparamos la política climática actual con la de hace una década, estamos en un mundo diferente”.
La secretaria general de la OMM, Celeste Saulo, destacó que si bien, el calentamiento tanto mensual como anual supera transitoriamente los 1,5 °C, es importante subrayar que esto NO significa que se esté fracasado a la hora de alcanzar el objetivo del Acuerdo de París. Recalcó que el hecho de que en uno o varios años específicos se supere el umbral de 1,5 °C no significa necesariamente que resulte imposible proseguir los esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura a 1,5 °C con respecto a los niveles preindustriales.
Por último, dijo para considerar un fracaso los índices de elevación de temperatura deben superarse durante un período prolongado, por lo general del orden de decenios o más, aunque en el propio acuerdo no figura una definición específica.