Si te ofrecieran un nuevo y redituable puesto de trabajo en una misteriosa compañía de tecnología de la que no puedes tener información previa ¿aceptarías? si tu respuesta es sí probablemente te encuentres con algo muy parecido a esta empresa de Palo Alto que ante una reciente expansión contrató a Gensler para diseñar nuevas oficinas en las que seguramente a todos nos encantaría trabajar a diario.
De acuerdo con información del portal OfficeSnapshots, la empresa encontró una nueva sede a sólo unas cuadras de la anterior en un edificio nuevo con un histórico anexo de dos pisos que ahora constituye el eje central de sus oficinas, y aunque no conocemos las actividades de este cliente misterioso, Gensler reveló algunos detalles del increíble diseño de su espacio.
El nuevo edificio de estilo mediterráneo rodea el histórico anexo y alberga un conjunto de espacios de trabajo abiertos especialmente diseñados para estimular la colaboración y el trabajo en equipo. Los colores brillantes y la mezcla de materiales en cada uno de ellos contrasta fuertemente con la nostalgia del exterior recreando una interpretación única del futuro, propia de una compañía tecnológica.
El diseño de estas oficinas fue creado para alentar a sus colaboradores a moverse libremente por el espacio; las áreas comunes están distribuidas estratégicamente para lograr que sin importar el departamento en el que se desempeñe un colaborador, siempre tenga una razón para atravesar el espacio y conocer el edificio en su totalidad, lo que brinda además una sensación de mayor interacción y un sentimiento de pertenencia entre los trabajadores.
Una sala de juegos, cocina y un amplio salón con terraza forman parte de las atracciones con las que se pretende incentivar la movilidad y la comunicación entre quienes colaboran con esta compañía, quienes a lo largo del camino encontrarán zonas especiales para el intercambio de ideas y corredores de colaboración. La escalera de salida también fue rediseñada como un espacio abierto para reforzar la conexión entre las áreas y crear una mayor sensación de apertura.
Sin embargo, este cambio hacia un entorno colaborativo también generó una necesidad urgente de crear espacios que permitieran a cada trabajador focalizar su atención en determinados momentos del día, por lo que se incluyeron estaciones de trabajo individual y para grupos pequeños. Para lograrlo se utilizaron escultóricos cubiculos de madera con ventaneas de película semitransparente que permiten el paso de la luz natural y aíslan la vista del exterior para evitar distracciones al tiempo que proporciona una superficie adecuada para la escritura al estilo de un pizarrón.
