Ahora que se conocen tantas razones rentables para que las empresas se preocupen por la felicidad de sus empleados, no es de sorprender que cada vez más compañías dejen de quedarse únicamente con los beneficios económicos y comiencen a implementar acciones para ofrecer un mejor salario emocional a sus colaboradores a fin de motivarlos e incrementar su productividad.
Un espacio de trabajo agradable sin duda es un elemento fundamental para lograr un ambiente de trabajo estimulante, y las grandes empresas parecen entenderlo a la perfección, porque ya han comenzado a crear oficinas en las que cualquiera se moriría no sólo por trabajar, sino también por dar lo mejor de sí, una cualidad que Google busca en cada uno de sus colaboradores.
El gigante de la tecnología no sólo es amado por los millones de estudiantes alrededor del mundo que viven a diario los beneficios de su servicio de búsqueda; también se ha ganado el corazón de todos sus colaboradores y de miles de oficinistas de diferentes países que darían lo que fuera por trabajar en una de las oficinas del número uno de la web.
Para tener una muestra de ello basta con dar un vistazo al diseño de la nueva oficina de operaciones que la empresa tiene en Kuala Lumpur, Malasia, un espacio que recientemente ha sido modificado para reflejar los valores de la marca e inspirar a los trabajadores a comprometerse con ella al tiempo que conserva tintes de la cultura de la región.
El diseño elaborado por el equipo de M. Moser Associates aborda las necesidades de sus colaboradores de manera única y casi artística fusionando temas que exploran playas, bosques e incluso el estimulante barullo citadino; aunque debajo de esas referencias distintivas de Malasia, el espacio también pretende promover la interacción y conquistar tanto a los clientes como a los trabajadores.
En realidad, de acuerdo con información obtenida de Office Snapshots, estimular la interacción entre colaboradores, la conectividad y la transparencia se convirtieron en los objetivos principales de la compañía al momento de diseñar las nuevas oficinas.
«Ellos querían un espacio donde todo el mundo podía interactuar, querían que fuera como si todo el personal conviviera en el mismo espacio y que el diseño mantuviera el sentido de la identidad local», declaró Ramesh Subramaniam, líder del proyecto en M Moser a la publicación.
De diseño práctico, flexible y abierto, la oficina de Kuala Lumpur cuenta con amplios espacios comunes y una cafetería abierta por la que se puede circular libremente. Las salas de reuniones adyacentes a esta zona están diseñadas para evocar una playa y un bosque respectivamente.
Un espacio con columpios y un minibus color rosa que sirve jugo y snacks en la oficina son otros dos elementos que complementan sin duda un espacio laboral de ensueño, ideal para estimular la creatividad.