Casi 57 millones de personas conforman actualmente la población económicamente activa en México. De ellos 3.2 millones, aproximadamente 6% no cuenta con un salario fijo.
Así lo reporta el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Misma que se actualiza de manera continua a fin de presentar información sobre población económicamente activa, tasa de desocupación, tasa neta de participación y población subocupada, entre otros datos.
Lo anterior significa que estos 3.2 millones de trabajadores, tienen un empleo, pero no perciben un salario base. Por esta razón, su ingreso es variable y no cuentan con prestaciones laborales.
Muchas de las personas que viven en esta situación, trabajan en el campo realizando actividades agrícolas. El resto, son comerciantes, artesanos, conductores, o despachadores de gasolineras en la Ciudad de México.
Los despachadores de gasolina no tienen un salario base. Ellos perciben respecto a lo que cobran por propinas; el cual, en temporada de vacaciones, es de aproximadamente 250 pesos al día.
Un ejemplo de ello es Carmen. Ella trabaja de 1 a 5 de la tarde, pero dobla turno para completar su gasto. Gana un poco más si limpia el parabrisas del auto y si revisa los neumáticos. Su testimonio, publicado por El Economista, no solo condensa la dolorosa realidad de millones de trabajadores mexicanos; también refleja sus necesidades y sueños.
Limpia el parabrisas de la camioneta de lujo y luego revisa el aire de los neumáticos. El hombre saca la mano desde dentro del auto y le paga. Carmen regresa. ¿Cuánto te dio de propina?, le pregunto. “Nada”, dice riendo y después vuelve a donde se quedó: “Aquí, como sea, gano algo. Si me voy a otro trabajo con sueldo no podré ver a mis hijos”.
El Economista.
De las personas que trabajan sin percibir un salario, 42% son mujeres como Carmen. 58% más son hombres. Las propinas son su única fuente de ingresos.
En México, ofrecer este tipo de compensación por servicio no es obligatorio para los consumidores. Aún así, con la promesa de obtener ingresos de las propinas, muchas empresas atraen a los trabajadores, evadiendo responsabilidades como empleadores.
De acuerdo con Carlos Reynoso Castillo, catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el desconocimiento de los derechos laborales, la falta de inspección en los sitios laborales y el abuso de muchas empresas dan como resultado este gran número de personas sin sueldo.
Esto se debe a una política económica neoliberal, según Juan Pablo Rojas Pérez, presidente de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México (CNPAMM).
«Los gobiernos anteriores y el actual no han entendido ni atendido a los trabajadores agrícolas”.
Juan Pablo Rojas Pérez, presidente de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México (CNPAMM).
Es necesario, entonces, que estas personas comiencen a tener una mejor educación laboral. «ellos no han tenido salarios, vacaciones y ni si quiera saben qué es», dice Reynoso Castillo, exabogado de la UAM.
6% de la población que trabaja no recibe un sueldo
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI dice que al cierre del primer semestre del año, el 6% de la población que trabaja no percibe un sueldo. Se trata de más de 3.2 millones de personas.
En la Ciudad de México hay un grupo de trabajadores que tampoco tiene sueldo pero tampoco patrón; a ellos, el gobierno les da una licencia para laborar. Sus actividades se rigen bajo el Reglamento para los Trabajadores no Asalariados del Distrito Federal.
Dicho régimen lo conforman boletos, vendedores de revistas, organilleros, músicos de Garibaldi, cafeteros ambulantes, artesanos y cantantes con guitarra. A algunos de ellos el INEGI los contempla como trabajador sin sueldo en el sector de comercio. Ellos no tienen un jefe pero son trabajadores son sueldo.
En casos como el de Carmen, existe una empresa que utiliza sus servicios pero no quiere reconocer la relación laboral. Esta situación no garantiza el derecho de los trabajadores ya que no se le otorga seguridad social ni ningún tipo de beneficios.
Cabe mencionar que la reforma laboral solo se ocupa de quienes tienen un patrón reconocido o que están en un sindicato, según a el jurista Carlos Reynoso. “Es decir, de quienes pueden reclamar derechos”, afirma.
Respecto a los trabajadores agrícolas, en su mayoría no percibe un sueldo pero evitan muchos problemas sociales, como la falta de alimentación, puesto que comen lo que cosechan.
Ellos, trabajan 10 horas aproximadamente y comienzan desde las 4 o 5 de la mañana trabajar hasta que oscurece.
Es necesario que el gobierno de nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador comience a tomar en cuenta estos datos, con el fin de tener una mejora laboral.
Además de ofrecer empleos formales y con salarios, también se debe tomar en cuenta a los que tienen un trabajo pero no tienen seguridad social: 68 millones de mexicanos.