De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cada año, las desigualdades, tanto de oportunidades como de ingresos, se intensifican, abriendo las brechas entre las personas ricas y las pobres. Muestra de esto, es la pobreza en México, donde cerca de 11 millones sufren esta carencia de forma extrema, lo que constituye una problemática grave, pues esta situación conlleva condiciones de trabajo peligrosas, falta de alimentos, acceso limitado a la atención médica, entre otras prácticas.
Dado el impacto que tiene en la sociedad y para visibilizar este mismo, el 17 de octubre se conmemora el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, que nos recuerda lo necesario de terminar con dicha situación. En este sentido, tanto los gobiernos como la iniciativa privada tienen un papel fundamental, pues son quienes pueden generar recursos y apoyos.
De hecho, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible está enfocado en ello. Se trata del ODS 1: Fin de la pobreza, el cual afirma que si bien a nivel mundial, el número de personas que viven en situación de extrema pobreza disminuyó desde un 36 % en 1990 hasta un 10% en 2015, el ritmo al que se produce este cambio está disminuyendo, y la crisis de la COVID-19 pone en riesgo décadas de progreso en la lucha contra la pobreza. ¡Te compartimos estos datos para que conozcas más del tema!