En los últimos años se había podido ver un importante avance hacia la equidad de género y la construcción de ambientes laborales más inclusivos.
Desafortunadamente, este esfuerzo se encuentra en riesgo de derrumbe debido al confinamiento derivado de la pandemia de COVID-19. ¿Cómo ha afectado y cuáles son sus consecuencias respecto al tema?
El impacto en la fuerza laboral
Muchas de las mujeres que pertenecen al mercado laboral se han visto en la necesidad de reducir las horas de trabajo, e incluso se vieron obligadas a renunciar por completo.
Según un estudio de 317 empresas publicado el 30 de septiembre de este año, y el último informe de empleos publicado el 2 de octubre, encontró que la tasa de participación de las mujeres en el mercado de trabajo sigue cayendo más rápido que el de los hombres.
Dado que las mujeres son generalmente responsables de organizar el cuidado de los niños y niñas para sus familias, las demandas de su tiempo han aumentado significativamente durante la pandemia.
Un estudio que analizó el período anterior al primer brote generalizado en Estados Unidos, mostró que las madres con niños pequeños habían reducido sus horas de trabajo de cuatro a cinco veces más que los padres, exacerbando la brecha de género en las horas de trabajo al 20% a 50%.
Otro estudio encontró que más del 80% de adultos estadounidenses que no estaban trabajando eran mujeres, ya que estas tenían que cuidar a sus hijos que no asistían a la escuela o guardería.
La consultora de gestión Boston Consulting Group descubrió que las mujeres dedican 15 horas más a la semana al trabajo doméstico durante la pandemia que los hombres.
Y Catalyst, una organización sin fines de lucro enfocada en ayudar a las empresas a brindar un mejor servicio a las mujeres, informó que las mujeres tienen el doble de probabilidades que los hombres de ser responsables de la educación en el hogar.
Una noticia alarmante, si además tomamos en cuenta que, la igualdad de género no solo es un derecho humano fundamental, sino que es uno de los fundamentos esenciales para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible.
3 formas de ayudar a tus colaboradoras durante la pandemia
Las compañías tienen una enorme obligación en sus manos para detener esta fuga de talento, y para lograrlo no tienen que hacer un enorme cambio, solo tomar en cuenta algunos consejos como los siguientes…
1. Mejorar la comunicación
Lo primero que pueden hacer las empresas es encuestar a sus colaboradoras para determinar qué necesitan. Los resultados pueden orientar los tipos de políticas que podrían abordar y con ello ayudar a mejorar el ritmo laboral.
Independientemente de los cambios de gestión que se realicen, es imperativo que las empresas se comuniquen de forma clara y frecuente con sus empleados en general y establezcan cargas de trabajo adecuadas y razonables.
Dado el aumento de la tensión a la que se enfrentan, también es muy útil organizar y distribuir los recursos de salud mental y alentar al equipo de trabajo a usarlos.
2. Dar flexibilidad a mujeres, pero también a hombres
Una mayor flexibilidad es algo que todas las mujeres necesitan en este momento. Las mujeres que tienen a sus hijos o hijas en casa necesitan más apoyo para que puedan cumplir con sus actividades domésticas y en el trabajo.
El trabajo flexible puede significar muchas cosas, como permitir que los colaboradores continúen trabajando desde casa incluso después de que otros regresen a la oficina, ayudarlos a equilibrar las horas y programar reuniones clave y otras tareas en momentos específicos.
No se trata solo de brindar flexibilidad a las mujeres. Los hombres también necesitan flexibilidad para poder manejar más tareas de cuidado de los niños, incluso después de tener un bebé, lo que permite que las mujeres dediquen más tiempo a sus trabajos profesionales.
Algunos hombres han informado que no tienen la misma flexibilidad que las mujeres para administrar el cuidado familiar, incluso cuando dicen que quieren o necesitan asumir más responsabilidades.
Las compañías deben comenzar a adaptarse a esta nueva normalidad y con ello entender que sus colaboradores están experimentando una carga mayor de responsabilidades y otras situaciones que se han derivado de esta crisis.
3. Apoyar con opciones para el cuidado de los niños
Otras familias pueden tener a sus hijos en casa todo el tiempo debido a problemas con la escuela en línea o el cuidado infantil, por lo que grabar reuniones y eventos para las personas que no pueden asistir o que tienen interrupciones, asegurará que todos tengan acceso a información importante.
Un paso más que las empresas pueden dar es ayudar de manera activa con el cuidado de los niños, ya sea proporcionando subsidios directos o simplemente información y orientación sobre los recursos disponibles.
Las empresas también pueden corregir algunos de estos problemas durante las revisiones de desempeño ajustando expectativas de productividad poco realistas.
Las empresas deben comprender de una vez por todas, cómo los prejuicios de género perjudican aún más a las mujeres en tiempos de crisis. Las mujeres suelen ser penalizadas por ser «cuidadoras visibles», mientras que los padres se benefician de una «bonificación por paternidad».
Incluso cuando las empresas tienen políticas de apoyo, a menudo hay una desconexión en la forma en que estas políticas se implementan e integran.
Por eso, la mejor y más importante estrategia para garantizar que las mujeres prosperen y sigan obteniendo ganancias en los negocios y en la sociedad es aumentar la representación y la inclusión en todos los niveles de planificación y toma de decisiones, y para lograr esto, las marcas deberán apostar todo por ser más equitativas e inclusivas.
