La ansiedad laboral es una problemática cada vez más común en el mundo actual. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que alrededor del 15% de los trabajadores padece depresión o ansiedad, mientras que el 30 por ciento de las personas que trabajan experimentan estrés laboral.
La ansiedad laboral no solo afecta la salud mental y física de los empleados, sino que también tiene consecuencias significativas para las organizaciones, tales como el ausentismo y la disminución en la productividad.
Fomentar un entorno de trabajo que permita gestionar y combatir la ansiedad laboral es esencial para promover la salud de los trabajadores. Un ambiente laboral saludable no solo incentiva un mejor rendimiento, sino que también reduce los niveles de estrés, aumentando la satisfacción y el compromiso de los empleados. En este artículo, exploraremos qué es la ansiedad laboral, cómo identificarla y tres formas efectivas para gestionarla. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es la ansiedad laboral?
La ansiedad laboral es la respuesta emocional a situaciones que generan tensión o estrés en el entorno de trabajo. A menudo se manifiesta cuando las demandas del trabajo superan la capacidad del empleado para manejarlas. La ansiedad puede desencadenar síntomas físicos, como dolores de cabeza, problemas digestivos, fatiga crónica o incluso dificultades para respirar. A nivel emocional, puede causar irritabilidad, miedo constante al fracaso o preocupaciones excesivas sobre el desempeño laboral.
Distinguir la ansiedad laboral del trastorno de ansiedad es crucial. Los signos específicos de ansiedad en el trabajo incluyen pensamientos recurrentes sobre tareas, plazos o interacción con colegas que desaparecen cuando el trabajador está fuera de su entorno laboral. Sin embargo, un trastorno de ansiedad generalizado puede manifestarse en diversos aspectos de la vida, independientemente del lugar. Por tanto, la clave está en observar si los síntomas son exclusivos del trabajo o afectan otras áreas de la vida.
Las siguientes son algunas señales que te ayudarán a identificar si podrías estar sufriendo de ansiedad laboral:
- Preocupación constante relacionada con el trabajo, como el desempeño o la interacción con compañeros.
- Dificultad para concentrarse o tomar decisiones en el entorno laboral.
- Síntomas físicos como dolor de cabeza, taquicardias o molestias estomacales.
- Mejoría significativa de los síntomas durante los fines de semana o vacaciones.
3 formas de gestionar la ansiedad laboral
La ansiedad en el trabajo puede resultar abrumadora, pero existen formas efectivas de gestionarla y reducir sus efectos en la vida diaria. Adoptar estrategias que ayuden a calmar el sistema nervioso y romper los ciclos de estrés es fundamental para mantener el bienestar mental en el entorno laboral. A continuación, te presentamos tres formas prácticas y accesibles que, según la psicóloga Nicole Cain, pueden ayudarte a gestionar la ansiedad laboral, que pueden implementarse directamente en el trabajo y contribuir a mejorar tanto el rendimiento como la calidad de vida en el día a día:
1. Muévete para romper el «circuito de pánico»
La «red de prominencia» del cerebro prioriza la información que considera relevante para la supervivencia. Sin embargo, cuando se permanece inmóvil por mucho tiempo en una postura estática, como estar sentado frente a una computadora durante horas, el cuerpo puede malinterpretar la inactividad como un indicio de peligro, activando el «circuito de pánico». Esta sobrecarga activa la amígdala, una región cerebral responsable de gestionar las emociones, lo que puede desencadenar una reacción de ansiedad laboral.
Para evitar este ciclo de ansiedad laboral, un truco útil es cambiar la postura y la atención cada 20 minutos. Gira el cuello, mueve los ojos y alterna la mirada entre objetos cercanos y lejanos. Esta técnica simple interrumpe el «circuito de pánico» y calma el sistema nervioso. Romper el patrón de inmovilidad envía señales al cerebro para que vuelva a un estado de equilibrio, reduciendo así la ansiedad y mejorando el enfoque. Este pequeño ajuste en la rutina diaria puede marcar una gran diferencia en la gestión de la ansiedad laboral.
2. Prepara un «paquete de pánico»
Cuando la ansiedad laboral se vuelve intensa, nuestros instintos primarios tienden a tomar el control, dificultando el pensamiento racional. En estos momentos, el sistema nervioso simpático entra en acción, lo que provoca un aumento en la frecuencia cardíaca y dificulta la capacidad para tomar decisiones claras. Crear un «paquete de pánico» puede ser una herramienta efectiva para contrarrestar estos episodios.
Un «paquete de pánico» es una pequeña bolsa que contiene elementos diseñados para calmar los sentidos y aliviar la ansiedad en momentos críticos. Los objetos en este paquete deben activar el sistema nervioso parasimpático, que es responsable de relajar el cuerpo. Algunos ejemplos incluyen:
- Sabores fuertes: Chicles o caramelos con sabores cítricos o salados pueden activar el nervio vago, calmando el sistema nervioso.
- Tacto: Pequeños objetos con texturas, como fidget spinners o pelotas antiestrés, pueden ayudar a liberar la tensión acumulada.
- Aromas: Aceites esenciales o lociones con lavanda o menta pueden aliviar la ansiedad a través de la estimulación olfativa.
- Temperatura: Aplicar compresas frías o calientes puede ayudar a regular la respuesta de lucha o huida.
Estos elementos no solo ofrecen un alivio rápido en momentos de ansiedad laboral, sino que también permiten mantener el control durante situaciones laborales estresantes.
3. Ríe y tararea para reducir el estrés
La risa y el tarareo pueden parecer soluciones poco convencionales, pero son herramientas poderosas para combatir la ansiedad laboral. Ambas actividades estimulan el nervio vago, una parte fundamental del sistema nervioso parasimpático, que regula la relajación y la recuperación del cuerpo. Cuando se activa el nervio vago, la frecuencia cardíaca disminuye y la sensación de calma aumenta.
Incorporar la risa en la jornada laboral puede reducir significativamente los niveles de ansiedad laboral. Ver un video corto que te haga reír o conversar con un compañero de trabajo sobre algo divertido puede romper el ciclo de estrés y restablecer la calma. Además, tararear o realizar respiraciones profundas, especialmente técnicas como la respiración de abeja (Bhramari Pranayama), puede ser extremadamente efectivo para reducir la tensión. Estas actividades son rápidas, discretas y fáciles de hacer en cualquier lugar, lo que las convierte en herramientas accesibles para gestionar la ansiedad laboral en el trabajo.
La importancia de gestionar la ansiedad laboral
Identificar y gestionar la ansiedad laboral es clave para promover un ambiente de trabajo saludable. La ansiedad laboral no solo afecta el bienestar individual de los trabajadores, sino que también puede impactar de manera negativa en el desempeño y la productividad empresarial. Por eso, es fundamental que tanto empleados como empleadores estén atentos a las señales de ansiedad laboral y adopten estrategias efectivas para controlarla.
Las tres formas mencionadas en este artículo son métodos prácticos que cualquier persona puede implementar en su rutina diaria para aliviar la ansiedad laboral. Al incorporar estas técnicas, es posible no solo reducir los niveles de estrés, sino también crear un entorno de trabajo más armonioso, donde los empleados puedan rendir al máximo sin comprometer su salud mental.