El papel de los directores financieros (CFOs) en la estrategia corporativa va más allá de la gestión de las finanzas y los informes económicos. Tienen un poder inmenso en la dirección y velocidad con la que una empresa progresa.
En este contexto, para que una empresa pueda transitar hacia un modelo de negocio con emisiones netas cero, el CFO no solo debe estar a bordo, sino también desempeñar un papel crucial en el rumbo que tome la organización. A continuación, te presentamos tres formas en que los CFOs pueden impulsar la sostenibilidad y liderar esa travesía, de acuerdo con Green Biz.
Sostenibilidad y finanzas
La sostenibilidad se ha convertido en un imperativo global en el mundo empresarial. Cada vez más, las empresas se dan cuenta de que no pueden simplemente centrarse en maximizar las ganancias sin considerar su impacto en el medio ambiente y en la sociedad en general. La sostenibilidad no es solo una responsabilidad social, sino también una necesidad estratégica para asegurar la resiliencia y éxito a largo plazo de las organizaciones en un mundo en constante cambio.
En esta búsqueda de la sostenibilidad, los directores financieros (CFOs) desempeñan un papel fundamental. Si bien tradicionalmente se les ha visto como responsables de los aspectos financieros y económicos de una empresa, su influencia y responsabilidad se han expandido significativamente en los últimos años.
Hoy en día, los CFOs no solo tienen la tarea de gestionar los números, sino que también son custodios de la estrategia corporativa y tienen un papel clave en la toma de decisiones que afectan directamente a la sostenibilidad de la empresa.
Considerando este escenario, exploraremos tres formas en que los CFOs pueden impulsar la sostenibilidad dentro de sus organizaciones. Veamos cómo los CFOs pueden desempeñar un papel fundamental en la transición hacia un modelo de negocio más sostenible, es decir, un modelo de negocio que toma en cuenta sus impactos ambientales, sociales y económicos a largo plazo.
Así CFOs pueden impulsar la sostenibilidad…
1. Adoptar prácticas bancarias orientadas al impacto
Los CFOs pueden ayudar a sus organizaciones a avanzar significativamente hacia la descarbonización y los objetivos de diversidad, equidad e inclusión ajustando las prácticas de tesorería corporativa para respaldar estos objetivos.
Esto podría implicar aprovechar las plataformas de efectivo de impacto, servicios financieros o plataformas que permiten a las personas y las empresas invertir o depositar su dinero de manera que tenga un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente, como CNote e Impact Deposits Corp., para distribuir los depósitos de una empresa entre uniones de crédito, instituciones financieras para el desarrollo de la comunidad (CDFIs) e instituciones financieras designadas para personas de bajos ingresos (LID). Estas instituciones financieras a menudo promueven estrategias alineadas con los objetivos de sostenibilidad corporativa, como la justicia climática o la inclusión financiera.
Al trasladar los depósitos corporativos a bancos donde todas las actividades crediticias se alinean con la meta de mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 1.5°C, un CFO podría reducir la huella de carbono asociada con los depósitos de la empresa en más del 60 por ciento, según un informe de BankFWD, Climate Safe Lending Network y The Outdoor Policy Outfit.
El traslado de los fondos de una empresa a cientos o miles de CDFIs podría poner más capital operativo y de crecimiento a disposición de empresas propiedad de mujeres y minorías, ya que las CDFIs deben destinar al menos el 60 por ciento de sus actividades de financiamiento a poblaciones de ingresos bajos y moderados o comunidades desatendidas. El acceso al capital es la principal barrera para la creación, expansión y crecimiento de empresas propiedad de mujeres y minorías, según la Alianza de Negocios Negros (The Black Business Alliance).
2. Ofrecer opciones de planes de jubilación más sostenibles
Los planes de jubilación patrocinados por empleadores en los Estados Unidos sumaban más de 11.8 billones de dólares en activos a principios de 2023.
Los empleados, especialmente la Generación Z, que actualmente representa el 6.1 por ciento de la fuerza laboral pero se espera que represente el 30 por ciento para 2030, están considerando cada vez más las prácticas y el desempeño medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) de las empresas al elegir dónde trabajar.
Una encuesta de KPMG, una red global de firmas independientes que ofrecen una amplia gama de servicios de auditoría, impuestos, asesoramiento financiero y consultoría, publicada en enero encontró que un tercio de los jóvenes de 18 a 24 años han rechazado una oferta de trabajo debido al desempeño ESG de la organización. Además, un informe de Morgan Stanley de 2021 encontró que el 99 por ciento de los millennials están interesados en invertir de manera sostenible.
Las generaciones más jóvenes sufrirán de manera desproporcionada los efectos del cambio climático a medida que empeore con el tiempo, y algunos inversores están preguntando si invertir automáticamente en opciones de jubilación intensivas en carbono pone en mayor riesgo los ahorros de los beneficiarios más jóvenes que los participantes más cercanos a la edad de jubilación.
Los miembros más antiguos de la Generación Z alcanzarán la edad de jubilación en 2055. En ese momento, la economía mundial deberá haber operado con emisiones netas de gases de efecto invernadero cero durante cinco años para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París. Esto cuestiona la lógica de incluir inversiones en combustibles fósiles en los planes de jubilación de los inversores de la Generación Z.
3. Establecer un precio interno al carbono
Los CFOs pueden ayudar a integrar consideraciones de sostenibilidad en los procesos de toma de decisiones corporativas al aplicar un precio interno al carbono a las actividades comerciales. Cobrar a las unidades comerciales por las emisiones asociadas con sus operaciones o nuevas inversiones puede incentivar a los gerentes de toda la empresa a alinear los esfuerzos de descarbonización con el desempeño financiero de sus unidades de negocio.
Este «impuesto» interno sobre las emisiones también se puede utilizar para financiar los esfuerzos de descarbonización. La firma de servicios financieros Société Générale, por ejemplo, asigna los fondos recaudados por el impuesto interno al carbono a las unidades de negocio con los esfuerzos de eficiencia ambiental más impactantes. Esto brinda a las unidades de negocio de la firma incentivos duales, una zanahoria y un palo.
Al invertir en iniciativas de reducción de carbono, CFOs pueden impulsar la sostenibilidad, además de evitar los costos del impuesto interno al carbono y recibir incentivos para cubrir el costo de futuros esfuerzos de descarbonización.
A manera de conclusión, los CFOs desempeñan un papel esencial en el viaje hacia la sostenibilidad empresarial. Al adoptar prácticas bancarias orientadas al impacto, ofrecer opciones de jubilación más verdes y establecer un precio interno al carbono, pueden ayudar a sus organizaciones a avanzar hacia un futuro más sostenible y alinear los objetivos financieros con los medioambientales y sociales. Su influencia va más allá de los estados financieros y puede ser un impulsor clave para el cambio positivo.
