Para algunas personas los temas científicos les pueden parecer un tanto aburridos e incomprensibles, sin embargo, aparecen en miles de películas sin que siquiera nos demos cuenta y a continuación te lo demostraremos.
Seguramente recordarás que en la película The Martian, Matt Damon, se encarga de protagonizar a un astronauta que se queda accidentalmente en Marte durante una misión de la NASA; además de recurrir a su instinto de supervivencia, tiene que idear métodos con sus conocimientos científicos para poder cultivar su propio alimento en un lugar tan inhóspito como lo es el planeta rojo.
Por otro lado, en la divertida película Back to The Future II, en una escena se muestra cómo introducen una pequeña pizza deshidratada a un horno y después de algunos minutos sale de un considerable tamaño para poderla compartir en familia.
Otro de los filmes que presenta un tema científico es Limitless, una película protagonizada por Bradley Cooper, quien consume un medicamento experimental que potencializa al máximo cada uno de los sentidos, incluyendo la capacidad de su mente.
Estos son solo tres ejemplos que hemos visto en películas de ficción, que cruzan el tema de la alimentación con bases científicas, pero en un futuro cercano podrían ser posibles gracias a proyectos de investigación; en este sentido es importante que las empresas impulsen los proyectos científicos, para que miles de personas confíen en el poder que tiene la ciencia para tener un impacto positivo en la humanidad.
Impulsar estos proyectos como parte de la RSE
Desde hace ocho años, una de las empresas que apoya este tipo de investigaciones es Kellogg, que por medio del Instituto de Nutrición y Salud Kellogg’s (INSK), convoca a investigadores y profesionales de instituciones mexicanas públicas y privadas, a participar en la iniciativa de Apoyo a Proyectos de Investigación en Nutrición (APIN).
El instituto se compromete a financiar los proyectos ganadores de las categorías en nutrición clínica, nutrición poblacional y aspectos sociales y/o culturales relacionados con nutrición. Los participantes elegidos seguirán con la investigación, mostrando reportes y avance para demostrar que existe la posibilidad de mejorar la salud y nutrición de la población mexicana.
Los proyectos se someten a una primera evaluación y un jurado experto elige a aquellos que cumplan con los criterios establecidos y con mayor puntaje.
Tres ejemplos de investigaciones reales
Este año, los expertos del instituto recibieron 170 proyectos, de los cuales se escogieron solo tres investigaciones, y lo más importante es que estos tres proyectos van dirigidos para la salud de los jóvenes.
Por ejemplo la Dra. María del Carmen Mejía Vázquez de la Universidad Autónoma de Querétaro, seguirá investigando acerca los ritmos circadianos y su relación con enfermedades metabólicas para detectarlas a tiempo en adultos jóvenes.
Otras de las ganadoras es la Dra. Gertrud Lund que pertenece al CINVESTAV de Irapuato y busca producir un beneficio para la población con obesidad del país, con el estudio de los efectos epigenéticos de la dieta sobre el epigenoma en sujetos con diferentes índices de masa corporal.
Por último, Zyanya Reyes-Castillo doctora de la Universidad de Guadalajara, trabajará en una investigación relacionada con los autoanticuerpos implicados en la regulación de la ingesta alimenticia y la obesidad en artritis reumatoide.
Este solo es una muestra de cómo la ciencia en la alimentación no solo se ve en la pantalla grande, sino que hay empresas preocupadas y trabajando en el tema como parte de su RSE. El INSK, cuya página cuenta con estadísticas, recetas, tips y mucho material relacionado, seguirá apoyando a la investigación para ayudar a mejorar la salud y nutrición de miles de personas.
