Cuando se trata de construir un mundo más justo en el que se conserven las maravilla naturales que conocemos y se respeten los derechos humanos, el papel de los líderes mundiales en la concienciación global y en la toma de decisiones que nos acerquen a la realidad que buscamos es fundamental. Es necesario que gobiernos y figuras públicas alcen la voz y participen de manera activa en esta lucha todos los días.
Hasta ahora, decenas de celebridades han prestado su voz y su imagen para abanderar diferentes causas sociales y ambientales, han encarado a los gobiernos del mundo demandando acción y han convocado multitudes para manifestarse a través de la red o unirse en movimiento de gran alcance; otros, al frente de instituciones internacionales han conseguido hacer importantes aportaciones al planeta tierra y a sus habitantes.
Este último es el caso de el ex-secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Kofi Annan, que al frente de este organismo multinacional logró fortalecer la paz y seguridad internacional, promover el respeto a los derechos humanos y restaurar la confianza del mundo en este organismo. A través de una de sus publicaciones en LinkedIn, el líder internacional ha dado a conocer cuáles son los tres pilares que considera claves para el desarrollo de un nuevo milenio.
«Cuando era niño mi padre nos decía – no debes golpear la cabeza de alguien cuando tienes los dedos entre sus dientes–, como una forma de recordar que incluso en disputa, estamos interconectados (…) mi larga experiencia me ha enseñado que sea cual sea nuestro origen, lo que nos une es mucho mayor de lo que nos divide», comienza el ex-dirigente.
En este sentido, Annan ha identificado tres pilares que a s juicio son necesarios para la construcción de un mundo más seguro y consideró que estos se han fortalecido en los últimos años. Los pilares están conectados entre sí y al mismo tiempo son independientes ¿quieres conocerlos y saber por qué?
Los 3 pilares
- Desarrollo sostenible
- Paz
- Derechos humanos
A largo plazo no puede haber derechos sin seguridad, ni seguridad sin desarrollo sostenible, y ninguna puede prosperar si el Estado no respeta los derechos humanos.
Lo que nos detiene a hacer frente a las epidemias, el hambre, la crísis climática y otros problemas globales es la falta de visión, de liderazgo, y de la voluntad política para arreglar las cosas, la movilización de ello es lo que necesitamos poner en nuestras mentes.
Para seguirse mostrando optimista, Annan escribe que tiene la esperanza de que un día veamos un mundo en el que los líderes vean mucho más allá del próximo ciclo electoral o la siguiente junta de accionistas, sino que miremos colectivamente a aquello que generalmente no vivimos el en mundo cotidiano, donde las ganancias de uno son invariablemente pérdidas para alguien más.