Desde el nacimiento, los seres humanos observamos a las personas viven a nuestro alrededor imitando aquellas conductas que nos permiten adaptarnos con mayor facilidad a nuestro entorno; esta tendencia prevalece a través de los años y se incrementa especialmente cuando quienes nos rodean tienen una autoridad formal en nuestras vidas o poseen cualidades que apreciamos, como el caso de un líder o un jefe.
Por ello es muy importante que las personas en una posición de liderazgo tengan presente la influencia que sus acciones pueden tener en la conducta de otros y aprendan a observase a sí mismos a fin de identificar las prácticas que perjudican el desempeño de su equipo de trabajo.
En la siguiente infografía encontrarás tres prácticas que te ayudarán a influir en otros de manera positiva predicando con el ejemplo.
