Imagina que tienes una gran idea para un proyecto para solucionar un problema de la empresa o para innovar, pero tu jefe se niega a escucharla, te cierra las puertas o lleva meses sin darle luz verde. Esta es una situación muy común en el mundo laboral, ya que muchas personas afirman que los jefes son el principal obstáculo para ejecutar las mejores ideas. Si este es tu caso, el empresario Vineet Nayar te ofrece algunas soluciones, de acuerdo al tipo de jefe que tengas:
El jefe indeciso:
Los líderes son indecisos por muchas razones (perfeccionismo, miedo a lo desconocido, preferencia por ir a lo seguro) pero sin importar la causa, los colaboradores suelen odiar este estilo porque una mala decisión puede corregirse, pero el negarse a elegir puede ser fatal. Si tienes un jefe así prueba estos métodos:
1. Define: en lugar de llegar con el problema y esperar una solución, involucra a tu jefe en la definición del problema. Al hacer preguntas y pensar en la situación se sentirá más cómodo decidiendo algo.
2. Fuerza el primer paso:divide el tema en varias partes más pequeñas y pídele a tu jefe que resuelva solo la primera, para que tú puedas empezar a trabajar. Después, tomen el siguiente paso y así sucesivamente hasta que se resuelva la situación.
3. Conversa: une a tu equipo para tener una conversación informal y cándida con el jefe, en la que le expliquen cómo les está afectando su indecisión. La presión de personas decididas suele llevar a los jefes indecisos a actuar.
El jefe inseguro:
Los gerentes deben impulsar a su equipo, no competir con sus miembros, pero esto no siempre es realidad; hay jefes que inhiben las ideas y el talento de sus subornidados porque se sienten amenazados. Si esta es tu situación, intenta estos enfoques:
1. Sé transparente: quienes son inseguros le temen a lo desconocido y asumen sobre lo que no saben. El antídoto es crear confianza a través de la transparencia. Aunque parezca difícil o innecesario, comparte toda la información que puedas.
2. Aprecia lo positivo: la inseguridad suele tener su raíz en una baja autoestima, así que trata de enfocarte en las áreas más fuertes de tu jefe y no en sus debilidades.
El jefe sabelotodo:
Algunos ejecutivos creen que lo saben todo, que son las personas más inteligentes de la oficina y que solo ellos están interesados en el éxito. Por lo tanto, también creen que sin ellos nada sería posible. Estos líderes no son incompetentes pero sus colaboradores desean que escuchen más y sean más inclusivos. Aquí cómo lograrlo:
1. Deja que descubra tus ideas: un líder de este tipo cuestionará tus ideas y las retará si las presentas como un hecho, pero si le pides ayuda para desarrollarla o te muestras poco seguro de cómo pueden funcionar, rápidamente se pondrá de tu lado.
2. Deja que descubra la realidad: muchos sentimos que es nuestro trabajo «arreglar» a los jefes que fallan, o que la alta dirección tiene que intervenir. Pero en la realidad solo hay dos opciones, seguir esperando a que alguien arregle al líder imperfecto o encontrar la forma de hacer las cosas por nosotros mismos. Si tomas las cosas en tus manos, aun en formas pequeñas, te asegurarás de evitar la inercia de tu jefe.
Fuente:
HBR Blogs
