Tras la publicación de la encíclica Laudato si: Sobre el cuidado de la casa común, escrita íntegramente por el Papa Francisco y dada a conocer al mundo por el vaticano el pasado 18 de junio, el impacto de las palabras del pontífice ha sido profundo tanto en los medios de comunicación, como en la sociedad en general; destacando no por su carácter religioso, sino por el elevado compromiso social y ambiental que han distinguido al líder mundial desde el inicio.
La llamada encíclica verde, constituye un llamado de atención importante a individuos, gobiernos, empresas y organizaciones para adquirir un compromiso integral con el desarrollo sustentable; no se trata únicamente de un documento sobre el medio ambiente, sino de la forma en que hombres y mujeres nos relacionamos con nuestro entorno y cómo esta relación impacta también la calidad de vida de la familia humana.
Tal como algunos medios han analizado con anterioridad, el pontífice expresa en este texto una enorme preocupación por el cambio climático; pero también va mucho más lejos y hace un planteamiento importante sobre cómo es que éste y otros fenómenos son un reflejo de los acelerados modelos de producción y consumo ejercidos por los seres humanos y por consecuencia del deterioro del medio ambiente.
El líder de la iglesia católica destaca la importancia de observar la crisis, no como dos problemas separados, sino como uno solo de dimensiones ambientales y sociales, ya que el deterioro ambiental afecta de forma directa a las comunidades vulnerables, su cultura y su acceso a servicios básicos, principalmente de sanidad y agua potable.
Muchos rechazan cualquier texto venido de la mano del papa por considerarlo religioso, sin embargo, la encíclica que ahora se publica es también un documento que procede de la pluma de uno de los grandes líderes globales; por lo que más allá de sus referencias teológicas, constituye también un fuerte señalamiento a gobiernos, compañías e individuos, una crítica dura a nuestra voraz forma de consumir, a la deshumanización engendrada de ello y al velado suicidio colectivo devenido de nuestra rapiña ciega para con los recursos de un planeta que cada día se acerca más a su muerte, y con ello, al fin de nuestra casa común ¿Estamos a tiempo aún de cambiar este destino?
Aquí 30 frases de la encíclica «verde» del papa Francisco para la reflexión.
1. Si alguien observara desde afuera la sociedad planetaria, se asombraría ante semejante comportamiento que a veces parece suicida.
2. No hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola y compleja crisis socio-ambiental.
3. … la degradación ambiental y la degradación humana y ética están íntimamente unidas.
4. Los medios actuales permiten que nos comuniquemos y que compartamos conocimientos y afectos. Sin embargo, a veces también nos impiden tomar contacto directo con la angustia, con el temblor, con la alegría del otro y con la complejidad de su experiencia personal.
5. La verdadera sabiduría, producto de la reflexión, del diálogo y del encuentro generoso entre las personas, no se consigue con una mera acumulación de datos que termina saturando.
6. La humanidad está llamada a tomar conciencia de la necesidad de realizar cambios de estilos de vida, de producción y de consumo…
7. Hemos crecido pensando que éramos propietarios y dominadores de la tierra, autorizados a expoliarla.
8. …como el ser humano se las arregla para alimentar todos los vicios autodestructivos: intentando no verlos, luchando para no reconocerlos, postergando las decisiones importantes, actuando como si nada ocurriera.
9. ¿Para qué se quiere preservar hoy un poder que será recordado por su incapacidad de intervenir cuando era urgente y necesario hacerlo?
10. Hay demasiados intereses particulares y muy fácilmente el interés económico llega a prevalecer sobre el bien común…
11. Nunca hemos maltratado y lastimado nuestra casa común como en los últimos dos siglos.
12. …el modelo distributivo actual, donde una minoría se cree con el derecho de consumir en una proporción que sería imposible generalizar, porque el planeta no podría ni siquiera contener los residuos de semejante consumo.
13. Necesitamos fortalecer la conciencia de que somos una sola familia humana.
14. …el sistema industrial, al final del ciclo de producción y de consumo, no ha desarrollado la capacidad de absorber y reutilizar residuos y desechos.
15. La tierra, nuestra casa, parece convertirse cada vez más en un inmenso depósito de porquería.
16. El desafío urgente de proteger nuestra casa común incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral…
17. Muchos de aquellos que tienen más recursos y poder económico o político parecen concentrarse sobre todo enmascarar los problemas o en ocultar los síntomas.
18. El cambio es algo deseable, pero se vuelve preocupante cuando se convierte en deterioro del mundo y de la calidad de vida de gran parte de la humanidad.
19. Este mundo tiene una grave deuda social con los pobres que no tienen acceso al agua potable, porque eso es negarles el derecho a la vida…
20. Mientras se deteriora constantemente la calidad del agua disponible, en algunos lugares avanza la tendencia a privatizar este recurso es caso, convertido en mercancía que se regula por las leyes del mercado.
21. …la salud de las instituciones de una sociedad tiene consecuencias en el ambiente y en la calidad de vida humana: Cualquier menoscabo de la solidaridad y del civismo produce daños ambientales.
22. …crece una ecología superficial o aparente que consolida un cierto adormecimiento y una alegre irresponsabilidad.
23. …cualquier intento de las organizaciones sociales por modificar las cosas será visto como una molestia provocada por ilusos románticos o como un obstáculo a sortear.
24. …no suele haber conciencia clara de los problemas que afectan particularmente a los excluidos.
25. Porque todas las criaturas están conectadas, cada una debe ser valorada con afecto y admiración, y todos los seres nos necesitamos unos a otros.
26. Cada año desaparecen miles de especies vegetales y animales que ya no podremos conocer, que nuestros hijos ya no podrán ver, perdidas para siempre.
27. El cambio climático es un problema global con graves dimensiones ambientales, sociales, económicas, distributivas y políticas, y plantea uno de los principales desafíos actuales para la humanidad.
28. Las actitudes que obstruyen los caminos de solución a la crisis ambiental, van de la negación del problema a la indiferencia, la resignación cómoda o la confianza ciega en las soluciones técnicas.
29. … muchos esfuerzos para buscar soluciones concretas a la crisis ambiental suelen ser frustrados no sólo por el rechazo de los poderosos, sino también por la falta de interés de los demás.
30. La falta de reacción es signo de la pérdida del sentido de responsabilidad por nuestros semejantes sobre el cual se funda toda la sociedad civil.
Muy buena informacion
Muchas gracias, buenos extractos y muy bien presentados, de un magnífico documento.
Bonita información pero el contorno roja daña la vista.