El cambio climático y las actividades humanas ponen en peligro a diversas especies, tanto animales como vegetales. Actualmente, una forma de preservar a estos seres vivos es a través de los zoológicos; sin embargo, recientemente una noticia ha despertado preocupación entre los mexicanos, ya que se han registrado al menos 330 animales muertos en zoológicos de la CDMX.
A lo largo de la historia han existido Jardines Zoológicos, de hecho ya en el antiguo Egipto, unos 3.000 años antes de nuestra era, los faraones tenían en sus palacios animales exóticos en jaulas, sobre todo como animales para cazar o destinados al sacrificio.
No obstante, en el siglo XIX los zoológicos fueron concebidos para la educación, sitios similares a como los conocemos actualmente, en donde ahora también se busca la preservación de especies, algo que parece no está sucediendo en la Ciudad de México.
Animales muertos en zoológicos de la Ciudad de México: Causas
La Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) es la encargada de preservar la Unidad de Zoológicos de la Ciudad de México que contienen a los Zoológicos de Chapultepec, San Juan de Aragón y Los Coyotes.
El Zoológico de Chapultepec alberga más mil 200 ejemplares de 222 especies diferentes de mamíferos, aves, reptiles y anfibios.
Mientras que el Zoológico de San Juan de Aragón conserva aproximadamente 709 ejemplares de 135 especies diferentes, entre las que destacan el jaguar, el lobo mexicano y el conejo de los volcanes (teporingo) por ser especies en peligro de extinción o especies endémicas —aquellas que solo habitan en un lugar determinado—. Por su parte el Zoológico de Los Coyotes cuenta con 267 ejemplares de 53 especies diferentes.
En estos tres zoológicos, de acuerdo con El Excelsior, murieron 330 animales entre el 1 de abril de 2020 al 28 de febrero de 2021. En específico:
- 8 teporingos.
- 58 ajolotes de diferentes subespecies.
- 21 antílopes de diferentes subespecies.
- 10 tortugas de diferentes subespecies.
- 10 pecaríes.
- 6 faisanes.
- 6 patos.
- 87 especies diversas.
Cabe destacar que los 330 animales muertos en zoológicos tan solo entre de 1 de marzo al 30 de agosto de 2020 murieron 184 animales. Respecto a las causas de muerte sobresale el shock o choque que se refiera a que:
Los animales fallecieron por una afección crítica para su organismo que pudo tener origen en una gran variedad de causas, por ejemplo, poco volumen de sangre y falta de oxigenación, reacciones alérgicas, lesiones por traumatismo, afectaciones cardiacas, entre otras.
Marielena Hoyo, exdirectora del Zoológico de Chapultepec.
Bajo ese entendido, las principales causas de animales muertos en zoológicos de la CDMX son:
- «Choque” o “shock” con 105 casos.
- Infecciones pudieron ser originadas, por ejemplo, por bacterias, virus, hongos o parásitos con 95 casos.
- Metabólico con 51 casos.
Estos datos develan información de relevancia, por un lado, que las principales especies afectadas (teporingos y ajolotes) son endémicas, y por otro, cuestionarse sobre las condiciones de preservación de estas especies.
¿Y la preservación?
De acuerdo con Rafael Tinajero Ayala, director de Conservación y Bienestar Animal adscrito a la Dirección General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), señaló que «los zoológicos contribuyen a la conservación de las especies, sobre todo las que se encuentran en peligro de extinción a causa del tráfico ilegal, la cacería y la destrucción de su hábitat».
Esto resulta contradictorio si se toman en cuenta los 330 animales muertos en zoológicos de la CDMX. En especial, los teporingos que son especies endémicas que se alimentan de un tipo de pasto específico, y aunque en «México, es ilegal cazar a los pocos teporingos que quedan, las leyes no se aplican con firmeza».
Por su parte, los ajolotes o axolotes son una especie en peligro de extinción a causa de la destrucción de los humedales de Xochimilco, su hábitat natural. La destrucción de estos espacios se debe a:
- Deterioro de la calidad del agua.
- Invasión de especies exóticas como la carpa y la tilapia que se alimentan de los ajolotes jóvenes y los huevos.
- La urbanización que está viviendo en la zona chinampera.
Ambas especies, teporingos y ajolotes, se encuentran amenazadas o en peligro de extinción en su hábitat natural, por lo que los zoológicos pueden ser una buena opción para garantizar su supervivencia y reproducción. Empero, la realidad muestra que tampoco con espacios seguros.
Frente a ello, es necesaria la transparencia sobre cómo se manejan estos centros ambientales, así como el interés y la responsabilidad social tanto de la sociedad civil como de la iniciativa privada para garantizar mejores condiciones dentro de los zoológicos. De igual forma es necesario educar a los visitantes para la preservación del hábitat de las especies.
Las palabras claves para la conservación y preservación de los animales son: la transparencia y la participación. Es decir, que los zoológicos no solo informen sobre el número de muertes, sino que se verifique bajo qué condiciones se dieron los decesos. Esto tiene una doble finalidad, por un lado, deslindar responsabilidad, por otro, elaborar un diagnóstico sobre las áreas de oportunidad que tienen los zoológicos.
Brindar transparencia facilita la participación tanto de la sociedad civil como de la iniciativa privada para el cuidado animal, y como fin último evitar más muertes de animales, sobre todo en los lugares en donde se supone que gozan de cuidados y todo lo necesario para garantizar su supervivencia.
