Mantener los recursos por el mayor tiempo posible, extrayendo su máximo valor, para después recuperar sus materiales al término de su vida útil… Este concepto está muy lejos de la idea de «comprar y tirar» con la que muchos crecimos, pero se está convirtiendo en el objetivo tanto de grandes corporativos como de pequeñas start-ups.
La economía circular llegó para quedarse y las empresas que quieren estar a la vanguardia han encontrado formas de incorporarla a su forma de hacer negocios. Si tú quieres comprender cómo es posible, te compartimos aquí cuatro insights, publicados recientemente por el portal Edie.
Hay oportunidades en todas partes:
La economía circular puede existir en todos los sectores. Por ejemplo, la empresa de bebidas alcohólicas Diageo está trabajando con Veolia, compañía que maneja desechos, para crear un fertilizante a partir de los subproductos de la destilación de whisky. En la industria de la hospitalidad, Whitbread se acercó a esta tendencia al reciclar viejos uniformes para crear aislamiento para construcción.
El internet de las cosas es esencial
Los expertos afirman que se necesitan más datos para mejorar las oportunidades y la efectividad de los sistemas circulares. En la actualidad, aproximadamente 10 billones de productos a nivel global cuentan con tecnología integrada. Este fenómeno, al que se llama «internet de las cosas«, está ayudando a diagnosticar las condiciones de los objetos y a ofrecer mantenimiento antes de que necesiten reparación o substitución.
Cambiar la mentalidad es un reto
Otro punto en el que todos están de acuerdo es en el mayor reto que enfrenta la economía circular: cambiar la mente y el corazón de las personas. Vivimos en una sociedad en la que los costos ambientales y sociales no están incluidos en la cantidad que pagamos por los recursos, por lo que la economía lineal nos parece «más barata» que la circular.
Dado que los productos nuevos cuestan poco y nos son vendidos como algo que «necesitamos tener», no nos damos cuenta del beneficio de retener los objetos y cuidarlos para extender su tiempo de vida el mayor tiempo posible. Al cambiar a una economía circular tendremos que aprender a pagar el precio.
El éxito depende de crear nuevos modelos de negocio
Existen diversos modelos de negocio que contribuyen a la economía circular, siendo la economía del compartir una de las más populares. Debemos ir más allá de comprar y poseer objetos para acostumbrarnos a «rentarlos» y devolverlos a su fabricante después de utilizarlos, algo similar a lo que ya sucede con los celulares y otros electrónicos.