Ya se sabe que un proyecto pequeño puede crear un gran impacto en la comunidad y, a la larga, también en el mundo. Es por eso que vale la pena apoyar a los jóvenes que tienen espíritu emprendedor y solo necesitan de una pequeña ayuda para hacer despegar una gran idea. Como parte de su responsabilidad social, las compañías más grandes pueden comprometerse a proveer de este empujón, y un concurso con un premio monetario no es la única forma de hacerlo.
Aquí cuatro estrategias que pueden implementar las empresas interesadas en apoyar a jóvenes emprendedores, sugeridas por el portal Triple Pundit.
1. Hacer un compromiso formal:
Si la compañía se compromete a dedicar uno o dos días al año a acercarse a los jóvenes puede hacer una gran diferencia para promover el emprendedurismo entre ellos. Esto se puede hacer organizando un evento o simplemente fungiendo como patrocinador. Los colaboradores interesados también pueden postularse como voluntarios para ofrecer asesorías, revisar planes de negocios y resolver dudas de pequeños emprendedores.
2. Aliarse con programas alineados a su misión:
Como siempre en la RSE, lo mejor es encontrar programas o proyectos que estén alineados a la misión y cultura de la empresa, lo cual permite aprovechar los conocimientos de los colaboradores.
Por ejemplo, las empresas de manufactura pueden ser parte de un panel sobre avances en su industria u ofrecer tours de sus plantas a emprendedores con los mismos intereses, mientras que las compañías tecnológicas pueden asociarse a proyectos como #YesWeCode, una organización que impulsa a jóvenes en desventaja a aprender código informático.
3. Construir un programa de emprendedurismo:
Si no existe un programa que se apegue a las necesidades y características de la empresa, siempre se puede crear uno. El secreto es encontrar la forma única en la que la organización puede contribuir a motivar e impulsar a los jóvenes. Esto puede significar invitar a grupos por un día para que conozcan cómo funcionan las instalaciones o crear una iniciativa de mentoría en la que los colaboradores puedan trabajar con estudiantes en sus proyectos, entre otras cosas.
4. Ofrecer prácticas profesionales o trabajo de verano:
La oportunidad de trabajar en una compañía por un verano puede tener una influencia muy grande en el futuro profesional de un estudiante, pero la organización también se beneficia de sus perspectivas frescas y ambiciosas.