Si una empresa quiere ser más responsable puede hacerlo con tan solo unos ajustes mínimos: productos de limpieza amigables con el ambiente, electrónicos y electrodomésticos modernos que ahorren energía, reducción de uso de agua, evitar el udo de papel o reducir los viajes de negocios. Sin duda estos cambios simples ayudan a lograr metas más grandes, pero no tienen un gran impacto en la sustentabilidad de la empresa, porque puede hacerse una sola vez para luego caer en el olvido.
Al tomar en cuenta la estructura y la cultura de la empresa se pueden identificar otras áreas en las que los cambios en sustentabilidad serán más efectivos y valdrán más la pena. Aquí cuatro formas de hacerlo:
Mirar con escepticismo la cadena de valor:
Si otros negocios conectados a la empresa están cometiendo faltas en responsabilidad, esto la afecta de forma directa.
El asociarse con empresas locales reduce la necesidad de transporte y minimiza el uso de recursos. Si además estos aliados tienen un compromiso ambiental, se promueve la sustentabilidad en la región.
Para lograr todo esto, se puede contratar a alguien encargado de gerenciar temas de ambiente, seguridad y salud.
Mejorar la relación con colaboradores:
No hay que subestimar a los colaboradores. Si una empresa realmente quiere hacer un cambio en sus operaciones, sus colaboradores deben estar comprometidos con la causa. Aquí algunas formas de lograr esto:
* Implementar metas de eficiencia que ellos deben cumplir.
* Pedir ideas y opiniones, dándoles un papel activo en la RSE
* Incentivar y premiar comprotamiento sustentable
Tomar en cuenta el negocio principal:
¿Qué es lo que hace la empresa?, ¿provee consultoría o es una empresa de productos de lujo o manufactura? Cada industria es única en sus operaciones y actividades, pero la idea es mirar cuáles son las acciones o comportamientos se llevana cabo con más frecuencia y encontrar formas de minimizar su impacto ambiental.
Unirse a la economía circular:
La economía circular también se puede llamar colaborativa o del compartir, pero todos los términos se refieren a comprartir recursos para minimizar los desechos, y se puede aplicar a casi cualquier empresa.
Los intercambios de materiales negocio a negocio son una opción, pero tambiñén se puede ir más allá y compartir tranporte, productos perecederos, espacio de almacenamiento, líneas telefónicas, conexiones a internet, equipo y herramientas o hasta colaboradores y habilidades.
Los beneficios son mucho, incluyendo ahorros económicos y crear relaciones de confianza con la comunidad empresarial, además de por supuesto ayudar al ambiente.
Fuente:
GreenBiz
