El verano de 2021 será probablemente uno de los más calurosos de los que se tiene constancia, ya que docenas de ciudades experimentan temperaturas máximas históricas.
De acuerdo con Fast Company, el calor extremo que se siente en muchas partes del mundo está causando cientos de muertes, provocando incendios forestales y empeorando las condiciones de sequía en más de una docena de estados. ¿Cuál es el impacto del calor en la economía?
4 formas del impacto del calor en la economía
1. El crecimiento se resiente
La investigación ha encontrado que el calor extremo puede dañar directamente el crecimiento económico. Por ejemplo, un estudio de 2018 halló que las economías de los estados de Estados Unidos tienden a crecer a un ritmo más lento durante los veranos relativamente calientes.
Los datos muestran que el crecimiento anual cae entre 0.15 y 0.25 puntos porcentuales por cada grado Fahrenheit que la temperatura media de verano de un estado fue superior a la normal.
Los trabajadores de las industrias expuestas al clima, como la construcción, trabajan menos horas cuando hace más calor. Pero el aumento de las temperaturas estivales reduce el crecimiento de muchas industrias que suelen trabajar en interiores, como el comercio minorista, los servicios y las finanzas. Los trabajadores son menos productivos cuando hace más calor.
2. El rendimiento de las cosechas disminuye
Otro impacto del calor en la economía es la agricultura. Esta obviamente se encuentra expuesta al clima: al fin y al cabo, los cultivos crecen al aire libre. Pero mientras las temperaturas de entre 85 y 90 F (29-32 C) pueden beneficiar el crecimiento de los cultivos, el rendimiento cae bruscamente cuando los termostatos suben más.
Algunos de los cultivos más afectados por el calor extremo son el maíz, la soja y el algodón. Estas reducciones de rendimiento podrían ser costosas para la agricultura en general.
Por ejemplo, un estudio reciente determinó que 2 grados centígrados más de calentamiento global eliminarían las ganancias de un acre promedio de tierra de cultivo en el este de Estados Unidos.
Otro ejemplo destacado fue el colapso de la cosecha de trigo rusa en respuesta a la ola de calor de 2010 en el país, que elevó los precios del trigo en todo el mundo.
3. El uso de la energía se dispara
Por supuesto, cuando hace calor, el uso de energía aumenta, ya que las personas y las empresas ponen en marcha sus aires acondicionados y otros equipos de refrigeración a toda máquina.
Un estudio de 2011 descubrió que un solo día extra con temperaturas superiores a los 90º F aumenta el uso anual de energía en los hogares en un 0.4%.
Investigaciones más recientes muestran que el uso de energía aumenta más en los lugares que tienden a ser más calurosos, probablemente porque más hogares tienen aire acondicionado.
Este aumento del uso de la electricidad en los días calurosos pone a prueba las redes eléctricas justo cuando la gente más depende de ellas, como se ha visto en California y Texas durante las recientes olas de calor.
Los apagones pueden ser bastante costosos para la economía, ya que los inventarios de alimentos y otros bienes pueden estropearse y muchas empresas tienen que poner en marcha generadores o cerrar. Por ejemplo, los apagones de California de 2019 tuvieron un coste estimado de 10,000 millones de dólares.
4. La educación y los ingresos se resienten
Un impacto del calor en la economía a largo plazo está en la capacidad de aprendizaje de los niños y niñas, y por tanto a los ingresos futuros.
Las investigaciones han demostrado que el clima caluroso durante el año escolar reduce los resultados de los exámenes.
Las puntuaciones en matemáticas disminuyen cada vez más a medida que la temperatura supera los 21 C (70 F). Las puntuaciones en lectura se resienten más con las altas temperaturas, lo que, según esta investigación, es coherente con la forma en que las diferentes regiones del cerebro responden al calor.
Un estudio sugirió que los alumnos de las escuelas que carecen de aire acondicionado aprenden un 1% menos por cada grado Fahrenheit de aumento de la temperatura media del año escolar.
También se descubrió que los estudiantes de las minorías se ven especialmente afectados por los años escolares más calurosos, ya que sus escuelas son especialmente propensas a carecer de aire acondicionado.
La pérdida de aprendizaje se traduce en menores ingresos a lo largo de la vida y perjudica el crecimiento económico futuro.El impacto del calor extremo en el desarrollo, de hecho, comienza antes de que nazcamos.
La investigación ha descubierto que los adultos que estuvieron expuestos al calor extremo cuando eran fetos ganan menos durante su vida. Cada día extra con una temperatura media superior a los 90 F (32 C) reduce los ingresos 30 años después en un 0.1%.
El aire acondicionado como herramienta
Si bien estos efectos son desalentadores, el aire acondicionado puede compensar algunos efectos.
Por ejemplo, los estudios han descubierto que tener un aire acondicionado que funcione significa que mueren menos personas, que el aprendizaje de los estudiantes no se ve comprometido y que el calor extremo en el exterior durante el embarazo no daña a los fetos.
Sin embargo, no todo el mundo tiene aire acondicionado, especialmente en zonas normalmente más frías como Oregón, Washington y Canadá, que han experimentado temperaturas inusualmente extremas este año.
Y muchas personas no pueden permitirse tenerlos o hacerlos funcionar. Los datos de la encuesta de 2017 encontraron que alrededor de la mitad de los hogares en el noroeste del Pacífico carecían de aire acondicionado. Y cerca del 42% de las aulas de Estados Unidos carecen de aire acondicionado.
Aunque se ha demostrado que las olas de calor inducen a un mayor número de hogares a instalar el aire acondicionado, no es la panacea. Para 2100, el mayor uso del aire acondicionado podría aumentar el consumo de energía residencial en un 83% a nivel mundial. Si esa energía procede de los combustibles fósiles, podría acabar amplificando las olas de calor que causaron la mayor demanda en primer lugar.
Y en el sur de Estados Unidos, donde el aire acondicionado es omnipresente, los veranos más calurosos de lo habitual son los que más afectan al crecimiento económico de los estados. En otras palabras, a medida que aumenten las temperaturas, las economías seguirán sufriendo.
