Entre las tantas definiciones que existen sobre qué es un líder, podríamos resumir en que se trata de una persona que funge como un referente para un grupo de individuos, aquel que encabeza algún movimiento, grupo o institución y que se ha ganado el respeto de las otras personas que lo siguen y apoyan en sus acciones o decisiones.
Sin embargo, no todos los liderazgos son iguales, de hecho hay algunas historias de liderazgo responsable que han sobresalido en los últimos tiempos en el ámbito de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), y se han colocado como un ejemplo a seguir. Si deseas conocerlas y también a sus protagonistas, no dejes de leer.
¿Qué es el liderazgo responsable?
El liderazgo responsable es necesario en un mundo en el que los empleadores deben ofrecer espacios de bienestar para sus colaboradores. No basta con facturar grandes cantidades de dinero si el personal vive en precariedad o se generan impactos negativos en el planeta y la sociedad. Por ello, un líder debe perseguir resultados al mismo tiempo que considera las «consecuencias de ese proceso».
Por lo tanto, un líder responsable es aquel que integra la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) como la base de su organización. Y, sus características fundamentales son:
- Integridad y honestidad con sus grupos de interés.
- Empatía y cercanía en el trato.
- Compromiso con la creación de valor a largo plazo.
- Autenticidad y coherencia entre lo que dice y lo que hace
- Habilidades comunicativas y motivacionales para inspirar el cambio.
«Los nuevos modelos de liderazgo requieren importantes competencias de inteligencia social, y una conexión profunda con las necesidades y exigencias sociales».
Ángel Alloza, CEO de Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership.
Historias de liderazgo responsable
1. Un cofundador, ¿falso?
Una de las mejores historias de liderazgo responsable está protagonizada por dos mujeres, quienes, cansadas del sexismo y la inequidad de género, decidieron hacer un experimento que consistió en crear un cofundador falso que se comunicara con otros empresarios y tomaran en cuenta a la marca.
Todo comenzó cuando Penélope Gazin y su compañera Kate Dwyer crearon Witchsy, un sitio en línea de obra artística que ofrece artículos relacionados con el arte y la magia. Sin embargo, conforme pasaba el tiempo, fueron notando que los grupos de interés se tardaban en responder los correos o se portaban muy groseros y machistas con ellas.
Así que decidieron combatir esta situación creando a Keith Mann, un empresario con toda una historia personal y laboral ficticia que se convirtió en el canal para impulsar la marca, combatir el machismo y fomentar la equidad de género. Mann firmaba los correos, por ejemplo, lo que originaba una respuesta más rápida y eficiente.
Durante los primeros seis meses, Keith Mann logró que en el primer año se vendieran más de 200 mil dólares y que la relación con los inversionistas y otros interesados se fortaleciera y respondieran los correos sin un: «Ok, chicas».
Ambas empresarias compartieron que, a pesar de que Keith fue una parte fundamental para construir la empresa, actualmente ya no forma parte del equipo y esperan que esta historia ayude a combatir el machismo y a inspirar otras iniciativas a favor de la equidad.
2. Repensar el consumo
Patagonia, empresa de ropa para actividades al aire libre, siempre se ha destacado por ser inusualmente responsable con el medio ambiente y la sociedad. Así de peculiar es también Rose Marcario, quien fuera directora ejecutiva de la empresa, porque durante su liderazgo implementó un Black Friday diferente.
En vez de gastar dinero en promociones, se hacía un llamado para donar y Patagonia pondría la misma cantidad para destinarlo a causas sociales y ambientales. Esto con el fin de repensar el consumismo. También, durante su periodo en la dirección ejecutiva se inclinó por el activismo político. Y, al mismo tiempo, logró un aumento en las ventas y mejoró el perfil corporativo.
Su estilo de liderazgo responsable está marcado por sus habilidades comerciales y su idealismo basado en el budismo.
3. ¿Cómo obtener mayores ofertas de trabajo?
Scott Anthony Barlow, CEO de Happen to Your Career, compartió que en ocasiones los mejores líderes o talentos no consiguen su trabajo de ensueño por su currículo o negociar bonos, sino por romper las reglas.
El enfoque estándar para solicitar un empleo es seguir las instrucciones descritas en el puesto de trabajo y ponerse en contacto directo con el reclutador. Sin embargo, las personas que se atreven a cambiar la jugada han encontrado en «las puertas laterales» una mejor forma de aplicar para el trabajo.
Esta es una de las historias de liderazgo responsable que busca inspirar a empleados y empleadores a mejorar las condiciones laborales. Uno de los lemas de esta empresa es «encuentra tu carrera ideal sin sacrificar tu estilo de vida». Por lo que invita a cada persona a ponerse como prioridad y enlistar qué quieres hacer, dónde y qué es lo mínimo que vas a aceptar.
4. Ser más humanos
En ocasiones los mejores líderes han perdido su parte humana y no se detienen a pensar en sus colaboradores y en su equilibrio emocional y laboral. Lamentablemente, es hasta que experimentan una situación desagradable, como una enfermedad o una pérdida, cuando recuperan esa humanidad y comienzan a pensar en su entorno.
Sheryl Sandberg, además de ser reconocida por volver a Facebook en una empresa más rentable, también es conocida por ser una líder que no ha perdido esa parte humana. Para ella, ser un líder más humano significa apoyar a las personas y preocuparse por construir un vínculo estable de confianza y entender que los líderes no han sido los únicos en vivir pérdidas.
Por lo tanto, parte de su liderazgo responsable consiste en integrar políticas que fomenten un espacio de trabajo más ameno y cálido. Los puestos directivos no solo se tratan de poder, sino en inspirar día con día a las personas que te rodean y fomentar un cambio positivo.
5. Alcanzar el éxito con 500 dólares es posible
Las historias de liderazgo responsable, en ocasiones, también son sorprendentes, ya que Indra Nooyi llegó con apenas 500 dólares a EE. UU. y se convirtió en CEO de una de las empresas más grandes del mundo. Nooyi, originaria de India, consiguió una beca para estudiar en Yale School of Management al mismo tiempo que trabajaba como recepcionista.
Después de graduarse trabajó en empresas como Motorola y Asea Brown Boveri. En 1994, llegó a PepsiCo, donde logró ser Directora Financiera y, años más tarde, Directora General y Presidenta. Durante sus 12 años de liderazgo consiguió que los ingresos anuales de la compañía pasaran de 35 mil millones a 63 mil millones de dólares.
Aparte de generar ganancias para la empresa, Indra Nooyi siempre defendió los derechos laborales, para que las y los colaboradores pudieran disfrutar de su vida personal y familiar en plenitud. También veló por los intereses de la potencial clientela, considerando los problemas de salud que puede ocasionar el exceso de azúcar en los refrescos, por lo que decidió reformular los productos para disminuir la cantidad de este ingrediente.
Además, Indra Nooyi se preocupó por el impacto ambiental que genera la producción de refresco, sobre todo en los mantos acuíferos. Por ello, optimizó la producción para disminuir el uso de agua y realizó campañas en diversas comunidades para concientizar sobre el cuidado de este recurso.
6. Avanza uno, avanzamos todos
Marc Benioff, desde joven, sabía que su destino era grande. A los 15 años, después de vender su primer software en 75 dólares, fundó la empresa Liberty, donde programaba videojuegos para la consola Atari. Después de graduarse de la University of Southern California, entró a Oracle Corporation, donde alcanzó el puesto de vicepresidente a los 26 años.
Posteriormente, se alejó del mundo laboral por un año y regresó con la idea de fundar una empresa que haga softwares más sencillos y accesibles. Es así como nace Salesforce, que actualmente factura más de 4 mil millones de dólares anuales.
Como líder, Bienoff no busca únicamente ingresos monetarios, sino que cuida los intereses y derechos de sus trabajadores. Por ello, ha garantizado la equidad salarial entre mujeres y hombres y rechaza totalmente la discriminación por orientación sexual. Esto último ha generado que la compañía no desarrolle programas en ninguno de los estados cuyas leyes toleren la discriminación. Y, desde su responsabilidad social empresarial, Salesforce destina un porcentaje de sus ganancias a las comunidades en donde se encuentra la compañía.
7. Mujeres al volante
La vida de Mary Teresa Makela, posteriormente Mary Barra, es una de las historias de liderazgo responsable que ha marcado a General Motors Company (GM), pues fue la primera mujer en ocupar el puesto de CEO. Y, en los 40 años de su vida que dedicó a GM, pasó por todos los escalones de la industria.
Con una Ingeniería Eléctrica y una maestría en Administración de empresas y consciencia de las necesidades de las personas, dejó huella en cada puesto que le fue asignado. En el área de Recursos Humanos eliminó el manual de vestimenta porque le parecía inadmisible confiar en que las personas trabajen bien, pero no respetar sus personalidades y su buen juicio.
Cuando, en 2015, ocurrió un escándalo por defectos en varios modelos que ocasionaron cientos de muertes y personas heridas, Mary Barra asumió las imputaciones legales con responsabilidad, se disculpó con las familias y les otorgó indemnizaciones. Esto a pesar de que los errores en la fabricación y la revisión de calidad ocurrieron antes de su liderazgo, por lo que despidió a 15 empleados relacionados con el caso.
A partir de ese incidente, Mary Barra implementó políticas de transparencia e innovación. Además, su gestión se basa en el diálogo con todas las partes interesadas, en la inclusión y en la equidad. Por lo que también impulsa la educación de mujeres en carreras científicas y de ingeniería. De igual manera, se comprometió a disminuir el impacto ambiental de GM, bajo el lema «Cero choques. Cero emisiones. Cero congestión».
8. Integración para el progreso
Nike es reconocida por ser una empresa que siempre busca crear un impacto positivo a través de sus prácticas comerciales. Esto se debe en gran parte a la influencia de Heidi O’Neill, presidenta de consumo y mercado de la compañía.
Su intervención logró integrar los esfuerzos de los equipos encargados de la creación de las colecciones. En vez de tener un equipo femenino para la ropa femenina y un equipo masculino para la ropa masculina, O’Neill decidió unir a los equipos para trabajar en conjunto.
Además, una de sus metas es lograr una representación justa e igualitaria en el espacio de trabajo. Por lo que también ha ayudado a sus colaboradores en la exigencia de mejores tratos tanto a las empleadas como a las atletas.
Todas estas historias de liderazgo responsable son una muestra de que hay personas en diversas empresas alrededor del mundo que se preocupan por la gente y el planeta. Y, quizá sean un ejemplo para los nuevos líderes y… ¿por qué no? Para los que tienen una amplia trayectoria.