Por Ester Xicota
Sí es bien verdad que la industria de la moda tiene un impacto muy potente en el cambio climático, este impacto no sólo va en una dirección.
Es decir, no es solo la industria la que afecta al cambio climáticos sino que, con las condiciones cambiantes que les conté en el post, la industria de la moda será una víctima más del cambio climático.
Pero ¿Cómo?
1. Estacionalidad cambiante
O lo que es lo mismo desaparición de estaciones.
A pesar de que la evolución exacta del clima es aún un misterio, inicialmente, el calentamiento global hará que en muchas regiones que las temperaturas aumenten y los cambios de estación sean más abruptos. Perderíamos las estaciones de primavera y otoño para dejar paso a dos estaciones bien marcadas: invierno y verano.
Sabes bien que las grandes empresas basan su modelo de negocio en el fast fashion: vender muchas prendas que duran muy poco. Estas grandes cadenas llegan a introducir hasta 8 colecciones al año en una tienda. Basan su rentabilidad en una alta rotación de prendas que se adaptan a los pequeños cambios de temperaturas que hay en cada estación.
Bien, si las temperaturas aumentan irremediablemente, quiere decir que tenderemos a tener colecciones muy parecidas durante todo el año y menos posibilidad de variar el estilo y los tejidos entre estaciones.
Esta puede ser la muerte de un modelo que nos ha llevado por muy mal camino, contaminando el entorno y denigrando a muchas personas; pero hay que estar preparado para hacerle frente y adaptar nuestro negocio a esta situación de verano permanente en muchas zonas y cambios bruscos entre invierno y verano en otras zonas.
2. Cambios imprevisibles de temperaturas
Una consecuencia del cambio climático, y quizá la más visible, es que el tiempo va a volverse loco. Se han dado cuenta que parece que se están moviendo las estaciones? El verano cada vez tarda más en llegar y el invierno es más largo. Y cuando cambiamos de estación, cambiamos bruscamente. O bien pasa que en verano hace frío y en invierno calor.
En lugares de climas estables no se notan mucho los cambios pero en otros como el área mediterránea, han tenido un verano plagado de lluvias y un invierno con muy poco frio. En otoño, época de lluvias, aún estaban en la playa con 28ºC y, cuando éstas llegaron, lo hicieron de pronto provocando inundaciones.
Estos cambios bruscos e imprevisibles de temperaturas hacen que los consumidores no sepan qué comprar porque no saben qué es lo que va a pasar.
Te puedes ya imaginar las implicaciones para las tiendas de ropa. Si en verano hace frío, la gente no compra polos y shorts y si en invierno hace calor, las chompas no salen! Te acuerdas que este invierno las chompas han estado en descuento casi toda la temporada?
Las empresas ya están cambiando el concepto de cómo nos vestimos y se asesoran con climatólogos y meteorólogos para afinar sus ciclos de producción y prever la demanda de los consumidores.
3. Escasez de materias primas
El cambio climático afectará a la industria de la moda de la misma manera que afecta a la provisión de comida. No es solo un tema de que las temperaturas aumenten, sino que también aumentan las probabilidades de sequías e inundaciones y la pérdida de biodiversidad. Y esto tiene un efecto directo en el cultivo de algodón y otras fibras.
El cambio en la calidad del suelo, la escasez de agua y la imprevisibilidad y cambio del clima dificultarán el cultivo de materias primas que se traducirá en una mayor escasez, dificultad para conseguirlas y aumento de precio.
Uno de los recursos más vulnerables en muchos países de América Latina es el agua. El aumento de las temperaturas y el deshielo de los nevados, ya muy visible en zonas de los Andes de Perú, llevará a una drástica reducción de la cantidad de agua disponible.
Tanto para la producción del algodón como para los procesos de teñido de ropa, son necesarias grandes cantidades de agua; especialmente en el proceso de blanqueado y teñido. Según WWF, para producir un solo polo de algodón convencional, se requiere un promedio de 2700litros de agua y para producir un par de jeans se requieren 11.000 litros.
Muchas empresas están ya empezando a adelantarse a esta situación y desarrollan innovaciones de teñido sin agua.
En el sector del jean (gran consumidor de agua) Levi’s ha lanzado una línea de jeans que consumen un 96% menos de agua que las otras líneas. Nike y Adidas, cada uno por su lado ha iniciado ya han desarrollado tecnologías o están trabajando con la tecnología DyeCoo Textile Systems que usa un proceso basado en el carbono para teñir. Este sistema trabaja convirtiendo el dióxido de carbono en líquido (con alta presión y calor) que tiene la misma función que el agua; y cuando este se enfría se puede reusar. Este sistema no es solo más beneficioso a nivel de agua sino que usa un 60% menos de energía y es un 40% más rápido que el teñido por agua.
4. Problemas sociales en países de producción
Los países más vulnerables al cambio climático son aquellos en los que están ubicados la manufactura de textiles y prendas de las grandes empresas. Bangladesh, es el segundo país con más vulnerabilidad al cambio climático.
Al ser un país en desarrollo, su capacidad de adaptación a todos los efectos del cambio climático es muy limitado y esto augura catástrofes, movilizaciones y muy malestar social que se sumaría a la pésima situación que ya tiene la industria entre manos en esta zona y que les conté en este post.
Las empresas textiles, principales motor de la economía, serán vistas como responsables no solo de las malas condiciones de las fábricas sino también moralmente responsables de ayudar a todas estas personas que han estado trabajando tan duramente para ellas. Esto afecta a la mala imagen de estas empresas pero también a costes y problemas en la producción.
Todos estos impactos tienen un efecto directo sobre el negocio textil y de moda. Los precios de las materias primas subirán, se crearán muchas colecciones que acabaran en los almacenes porque el clima cambiará inesperadamente y las personas no comprarán la ropa que preveías. Además, tus consumidores serán cada vez más conscientes de tus impactos en el entorno y se decantarán por opciones más sostenibles que, a la par, son más innovadoras y acorde con su estilo de vida.
Por ello se hace imperativo que las empresas textiles y de la industria de la moda, tomen acciones desde ya para ir previendo estos riesgos y cambios de tal manera que la adaptación al cambio climático sea una oportunidad de negocio y no una amenaza para el negocio.
Ester Xicota es editora en magneticabcn un blog sobre moda, sostenibilidad y tecnología.