En la actualidad la ropa de segunda mano ha ido ganando terreno en el mercado y representa se prevé que puede representar 10 % de las ganancias de la industria de la moda en 2024. La implementación de la economía circular en este sector económico ha sido fundamental en el crecimiento del mercado, ya que los usuarios tienen mayor conciencia de que este tipo de prácticas comerciales ayudan al Planeta, por lo que hoy representa una competencia para el sector del fast fashion.
Se estima que la industria conocida como fast fashion generó el 10 % de las emisiones globales en 2019, según el Banco Mundial. Además, dicho sector es uno de los que más contaminan, no sólo durante su proceso productivo, sino que su huella de carbono se incrementa con las prácticas de entrega a domicilio por compra en línea, razones por las que la venta de ropa usada ha ido aumentando por ser una opción ecológica.
Las concepciones negativas de la compra de ropa de segunda mano están difuminándose gracias a que los consumidores son más conscientes de que es más sostenible. Por el contrario, la reputación de la industria de la moda ha ido en picada debido a la difusión de sus graves daños al ambiente. A continuación, te contamos cómo se puede aplicar la economía circular para hacer de la industria de la moda un negocio de menores emisiones y con mejor reputación corporativa.
¿Cómo impulsar la economía circular en la moda?
El mercado de ropa de segunda mano está creciendo. En 2023 la ropa usada dejó ganancias de 211 mil millones de dólares, lo que representa un aumento del 19 % de ingresos con respecto al año pasado, según datos del informe GlobalData. Incluso se prevé que este negocio crecerá tres veces más rápido que el mercado común de vestimenta, por lo que podría llegar a los 350 mil millones de dólares para 2027.
Estos datos pueden representar una desventaja para la industria del fast fashion, pero es una buena noticia para el ambiente, ya que los consumidores demuestran una cultura de compra más responsable.
La mala reputación de la industria de la moda parece estar contribuyendo en el crecimiento del mercado de segunda mano, por lo que el Foro Económico Mundial presenta cuatro innovaciones con las que esta industria podría competir para volverse más sostenible e incorporar la economía circular en sus procesos:
1. Plantación de cuero y textiles
La empresa estadounidense Natural Fiber Welding convierte materiales de origen vegetal en «cuero» y textiles sostenibles . Los productos de la empresa fusionan materia vegetal en fibras que se comportan como sintéticas, incluido un cuero de origen vegetal llamado MIRUM que no contiene PVC ni aglutinantes sintéticos, por lo que resulta una opción sostenible para sustituir la ropa de piel o vinil.
Su producto estrella MIRUM se crea mediante un proceso natural libre de químicos dañinos, a diferencia del cuero natural, y tampoco contamina, a diferencia del «cuero sintético» o el cuero plástico. Incluso, este material se biodegrada nuevamente en ingredientes naturales, por lo que no genera un problema de residuos y su ciclo de vida es amigable con el Planeta.
2. Un ID Circular para las prendas
Eon Group inventó el CircularID, una forma de dar a las prendas un identificador digital que promueve la economía circular para ayudar a que la moda sea más sostenible.
De esta manera las marcas podrán vender y revender sus prendas tantas veces como deseen, pues los artículos podrán ser rastreados durante todo su ciclo de vida, desde la producción, la venta, la reventa hasta el reciclaje.
Este innovador ID contiene información esencial, por ejemplo, la composición de la tela, que puede ayudar a los recicladores a procesar la prenda al final de su vida útil.
3. Combatir el exceso de inventario en tiendas
Queen of Raw desarrolló un software de comercio electrónico que permite a las compañías configurar y gestionar el exceso de inventario de una manera sencilla y veloz, una gran alternativa para luchar contra el desperdicio de prendas.
Esta empresa utiliza el Materia MX Software as a Service (SaaS) para controlar la cadena de suministro, automatizar la compra, venta, reutilización y reciclaje del exceso de existencias y así aumentar la eficiencia del inventario, ahorrar dinero y utilizar posibles desechos de prendas.
4. Reciclaje inteligente
La empresa alemana Re-Fresh Global ha desarrollado una manera de enfrentar el problema de los residuos textiles a través de microfábricas inteligentes de reciclaje de residuos textiles y transformarlas en fragancias, productos farmaceúticos, zapatos, telas, tapizados, etc.
Re-Fresh recoge los residuos textiles desechados en sus fábricas, donde las máquinas los clasifican por color y tipo de material. Luego las somete a un proceso biotecnológico patentado por medio del cual los residuos se convierten en tres materias primas biodegradables: bioetanol, nanocelulosa y una pulpa textil no tejida.
Una vez procesadas, estas materias pueden volver a utilizarse en sectores como el de la construcción, la automoción, el textil y la moda.
El reto de la industria de la moda
Las innovaciones de estas compañías pueden aplicarse en la industria de la moda para reducir la contaminación que genera su producción, residuos y la práctica de la ropa de temporada que fomenta un ciclo de vida corto para las prendas, entre otros asuntos relativos a su proceso productivo.
Todas estas alternativas que utilizan la tecnología e ingenio para proporcionar soluciones de reducción de contaminantes a una de las industrias que más afecta al medio ambiente dan muestra de que es posible modificar los sistemas productivos para reducir el costo ambiental de nuestras actividades.
Ahora las diversas empresas del sector deberán invertir en tecnologías como las anteriormente mencionadas para avanzar en materia de RSE, además de una forma de resarcir su reputación corporativa. En caso de no adquirir tecnología que fomente la sostenibilidad en la industria de la moda, las empresas tendrán que enfrentarse a las regulaciones y al juicio público.