Por Alfredo García Besné Riquelme
El tema de los derechos humanos se encuentra en la mira de muchas empresas, pero no todas tienen una idea de cómo abordarlo exitosamente. Algunas multinacionales tienen mucha experiencia en ese sentido, pues sus operaciones y su cadena de suministro se encuentran bajo el escrutinio público de las ONG y la población en general. Ante escándalos que han puesto en jaque la sostenibilidad de sus negocios, han optado por fortalecer sus políticas de derechos humanos a lo largo de su cadena de suministro. Pero la tendencia a nivel mundial apunta a que no solo las multinacionales de sectores específicos tengan que preocuparse de este tema, sino que todas las empresas, de todos los sectores y de todos los tamaños van a tener que involucrarse y ponerse manos a la obra.
Afortunadamente, a nivel internacional se cuentan con buenas prácticas en esta materia. Las organizaciones que no cuentan con mucha experiencia, pueden recurrir a estas y con el tiempo, según la situación particular de su industria y región, ir desarrollando sus propios mecanismos de protección de derechos humanos.
Si tu organización se encuentra en la etapa inicial del establecimiento de mecanismos de protección de derechos humanos, algunos de los pasos que puedes seguir para que estos sean exitosos son los siguientes:
1. Identifica incentivos internos/externos y comunícalos dentro de tu organización
2. Evalúa los riesgos de tu negocio en materia de derechos humanos y diseña un plan de acción
3. Implementa el plan de acción y obtén resultados
4. Comunica los resultados obtenidos a tus grupos de interés
1. Identifica los incentivos internos/externos y comunícalos dentro de tu organización
Este paso va dirigido a identificar aquellos incentivos que pueden motivar a tu organización a la acción. Es importante mencionar que si no existen incentivos reales y concretos, será muy difícil lograr que todas los engranes que conforman tu organización se movilicen para atender este tema. Busca todas las respuestas que puedan surgir respecto a la siguiente pregunta: ¿por qué tu organización debería centrarse en los derechos humanos?
Los incentivos que puedes identificar pueden ser de dos tipos, internos y externos:
Incentivos internos
• Actuar de acuerdo a los valores de tu organización
• Cumplir con objetivos específicos de la estrategia en sostenibilidad
• Interés de la alta dirección
• Cumplir con las políticas de ética
Incentivos externos
• Mejorar la reputación de la empresa
• Cumplir con la regulación en materia de derechos humanos
• Solicitud por parte de los inversionistas a que se incluyan mecanismos de protección de derechos humanos
• Presión por parte de diversas ONG
• Exigencia por parte de clientes clave
Una vez que se tengan identificados los incentivos, es importante que los comuniques a las áreas de tu empresa. Hazles saber los incentivos que identificaste y pregunta cuál es su opinión, si lo consideran un tema material y si detectan una necesidad real en atender este tema. Recuerda: la comunicación es pieza fundamental del éxito de cualquier proyecto.
2. Evalúa los riesgos de tu negocio en materia de derechos humanos y diseña un plan de acción
Con base en el análisis de tu operación y cadena de suministro, identifica cuáles son tus riesgos en materia de derechos humanos, define la probabilidad de ocurrencia y la magnitud del impacto de cada uno de estos. Diseña un plan de acción para cada uno de los riesgos relevantes identificados.
Para proporcionarle mayor robustez a tu análisis de riesgos, puedes identificar cuáles son los asuntos que tus grupos de interés consideran relevantes mediante un análisis de materialidad y
compararlos con los que tú consideras relevantes.
Al momento de realizar la evaluación de riesgos, es imperante considerar las características específicas de tu sector. ¿Estás en el sector de extracción? Seguramente tendrás que considerar la
explotación infantil en tu cadena de suministro como un riesgo. ¿Estás en el sector de cosméticos?
Es muy probable que el asunto de publicidad responsable sea material para tu empresa.
3. Implementa el plan de acción y obtén resultados
Este paso consiste en implementar el plan de acción diseñado en el paso anterior. Es esencial que lleves un seguimiento puntual de los avances obtenidos respecto a los objetivos planteados inicialmente para que puedas comunicar los avances con cada una de las partes involucradas y evaluar si el proyecto está cumpliendo con las expectativas en cuanto a impacto y tiempo (p. ej.
cuadro de mando integral). Para este punto, es recomendable ir de la mano con otras instituciones expertas en materia de derechos humanos, pues no se espera que todas empresas sean expertas
en el tema.
4. Comunica los resultados obtenidos a tus grupos de interés
El cuarto punto consiste en comunicar a tus grupos de interés los avances de tu programa en derechos humanos. Dentro de los principales beneficios que la comunicación pudiera proporcionarle a tu organización son los siguientes:
• Mejorar la reputación y la lealtad a la marca
• Mostrar el verdadero valor de tu organización
• Mayor entendimiento de tus riesgos y oportunidades
Puedes publicar información a través de diferentes medios de comunicación, desde boletines en tu página web hasta informes públicos. En el caso de estos últimos, se pueden considerar guías y estándares internacionalmente aceptados como base (p. ej. Estándares GRI e Informe de Progreso).
Si tu empresa cotiza en bolsa es importante que realices una verificación externa basada en la ISAE 3000, ya que aumentará la confianza de tus inversionistas en la información que estás presentando.
Si tu organización no ha considerado el tema de derechos humanos, es importante que empiece cuanto antes a considerarlo. Diversos grupos de interés están cuestionando cada vez más el desempeño de las empresas en esta área, lo que podría afectar severamente tu reputación y cerrarte la puerta a nuevos mercados. Identificando, evaluando, implementando y comunicando las acciones específicas que se mencionan en este texto tu empresa podrá tomar la delantera en materia de derechos humanos.
Alfredo García Besné Riquelme
Ingeniero en Desarrollo Sustentable por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM). Es un consultor apasionado en temas de sostenibilidad y negocios, desempeñándose actualmente en el área de Auditoría interna, riesgo y cumplimiento de KPMG en México. Puedes encontrarlo en LinkedIn