La hoja de ruta de la conferencia de París en 2015, la ayuda financiera a los países del sur o las indemnizaciones por el calentamiento son algunos de los principales puntos de fricción en las negociaciones sobre el clima que se inician el lunes en Varsovia.
– Sentar las bases del ambicioso acuerdo esperado en 2015:
La comunidad internacional se comprometió en la conferencia de Durban de 2011 a adoptar en 2015 un acuerdo global legalmente vinculante también para los mayores contaminadores como China o Estados Unidos, para reducir las emisiones de gas de efecto invernadero que entraría en vigor a partir de 2020.
La conferencia de Varsovia dará el pistoletazo de salida a las negociaciones.
Los puntos espinosos abundan: ¿cuál será el grado de vinculación legal del acuerdo? ¿Debería contener cifras concretas para reducir las emisiones? ¿Qué es un acuerdo ‘equitativo’? ¿Se tiene que exigir lo mismo a las economías emergentes que a los países desarrollados? ¿Cómo hacer para que el acuerdo sea suficiente para limitar el calentamiento en 2ºC?
Después de Varsovia, dos grandes citas jalonarán el camino hacia París: la cumbre de jefes de Estado organizada por el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en septiembre de 2014 en Nueva York, y la conferencia anual de la ONU sobre el clima en Lima a finales de 2014.
– Ayudas financieras a los países del sur para hacer frente a los cambios climáticos:
Se trata de uno de los grandes puntos de crispación. En Copenhague en 2009, los países del norte se comprometieron a desembolsar 100 mil millones de dólares por año de aquí a 2020. Pero los países del sur no han visto nada todavía y algunos desearían un objetivo intermedio de 60 mil millones para 2015.
Esta demanda fue rechazada en la última reunión sobre el clima de la ONU en Doha, pues los principales donantes, con Estados Unidos y la Unión Europea en cabeza, alegaron sus dificultades presupuestarias.
En Varsovia habrá una reunión ministerial sobre este asunto, aunque no se espera ningún anuncio sustancial.
– Indemnizar a los países del sur por las «pérdidas y daños» debidos al calentamiento:
Los países del sur, con los Estados insulares y menos desarrollados en cabeza, se consideran víctimas de la actividad del Norte que ha provocado esta situación en el clima, y quieren que se establezca un «mecanismo» que abra la puerta a indemnizaciones.
Los países ricos rechazan de plano esta posibilidad, entre ellos Estados Unidos, pues temen las acciones judiciales y no quiere desembolsar más de lo que está previsto en materia de ayuda a la adaptación al cambio climático.
Este fue uno de los puntos más disputados en Doha, donde se decidió que en Varsovia se creen «acuerdos institucionales» sobre el asunto, una fórmula suficientemente imprecisa para satisfacer al mundo.
– Revisión de la regla del «consenso»:
Los textos en las negociaciones climáticas se adoptan por «consenso» de más de 190 países presentes, una noción vaga que ningún texto define claramente.
Los rusos, a los que no les gustó que el acuerdo de Doha se adoptara pese a su oposición, quieren un debate sobre este asunto en Varsovia.
Fuente: Reforma.