Junto con el clima de negocios dinámico de hoy en día, el liderazgo también está cambiando rápidamente. Sobre todo el liderazgo ejecutivo, “ ya que éste es muy sensible a su entorno y requiere de una mentalidad ágil para detectar los cambios y actuar eficazmente ”, dice Keith Richard, autor especializado en temas de liderazgo.
Además menciona que cuatro habilidades son necesarias para que un CEO pueda dirigir su compañía en el futuro. “Pues el éxito de toda empresa depende de la capacidad de sus líder para desarrollar relaciones, disfrutar diversos puntos de vista opuestos, comunicar una fuerte visión del futuro y ser consiente de sí mismo”, afirma.
1. Conciencia de sí mismos
Los líderes deben comprender el impacto de sus fortalezas y de sus debilidades. Pues tienen que ser capaces de manejar sus emociones y prejuicios personales con el fin de cumplir los objetivos de la empresa. Esto incluye, muchas veces, reconocer que la estrategia no era la correcta y que tiene que cambiar y debe hacerlo sin vergüenza.
2. Perspectiva
Hoy en día los mercados cambian constantemente y eso requiere que los CEOs tomen decisiones rápidamente para resolver sus problemas. Es por eso que la capacidad de mantener múltiples perspectivas es crítica para un líder.
Los líderes del futuro tendrán que tomar múltiples puntos de vista que les permitan encontrar soluciones únicas e interesantes. Por otro lado, los líderes eficaces no tienen miedo de escuchar puntos de vista que no coinciden con los suyos.
3. Relaciones
El mundo social actual crea más oportunidades para construir nuevas alianzas y colaboraciones. Por lo que la capacidad de un líder para crear alianzas es determinante para aprovechar este tipo de recursos a su favor.
4. Pensamiento estratégico y ágil
Desarrollar una capacidad de pensamiento ágil para responder rápidamente a las correcciones de rumbo necesarias es de suma importancia para las operaciones sostenibles y rentables. Y los líderes tendrán que construir continuamente su capacidad estratégica para mantenerse innovadores.
Fuente: Mundo Ejecutivo
